(Capitulo 6) Ciudad Goron

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Pov Zelda S

Por la mañana solo habían ciertos Soras cuidando la ciudad, divisé a los demás que estában repartiéndose ciertas cosas para el descenso. Antes de ir con ellos me desvíe hacía la biblioteca quería devolver el libro que me había encontrado, aún que más que un libró se trataba de un diario. Desde mi punto de vista parecía un libro normal y corriente, la letra era sumamente impecable y ordenada, la dueña de ese diario lo desconozco pero solía hablar de Link es cada una de sus páginas. Podía sentir la admiración que le tenía pero también comprendía que sus palabras eran de una chica enamorada. Mis pies automáticamente me llevaron a la sala del trono yo quería preguntarle al bibliotecario sobre el diario, pero sentía que el no era la persona que sabría sobre ese diario. Levante la mirada hacía el trono del rey pero el puesto estába vacío. Dónde podría estár el rey, al regresar por donde vine me choque con alguien haciendo que ambos calleramos al suelo.

~ Disculpa, no te ví estás bien. - Dijé mientras trataba de aliviar el golpe en la cabeza.

- No, es culpa mía por no fijarme que venías.

Esa voz es ... Es la reina Yona, cielos que torpe soy y peor aún en chocar con una reina por favor saquenme de está situación incómoda pero antes de llorar y disculparme, ella estiro su brazo para ayudarme a levantarme. Yo la tome por cortesía y no sabía cómo continuar.

- Me alegra verte otra vez sacerdotisa Zelda.

~ Ah yo, yo me alegro de toparme con su majestad.

- Por favor no me hables con títulos solo llamame Yona no tengo ningún problema.

~ De verdad me lo permite? No conozco nada de protocolos pero Zelda y Link siempre les hablan con títulos.

- Ellos lo hacen pero Sidon y yo los vemos como nuestros amigos y suelen hacerlo más por los soras más ancianos y por nuestra gente.

~ No sabía sobre eso.

- Es normal que no lo sepas, si no mal recuerdo me habías mencionado que en tú época no existe un reino, es así?

~ Mjumm. - Asentí. ~ Pero eso no significa que deba faltar el respeto.

- No no estás faltando el respeto, además me daría mucho gusto que me llamarás por mí nombre.

~ De acuerdo.... Yona.

Ambas nos sonreímos cuándo llegó el rey a nuestras espaldas.

- Yona ha desaparecido no lo encuentro, y los ancianos tampoco saben dónde más buscar, Ah sacerdotisa Zelda no la había visto.

~Buenos días majestad, que es exactamente lo que se ha extraviado?

- Puede que no sepas ya que vienes de otra época, pero yo tenía una hermana mayor y su diario no lo encuentro.

~ Su hermana mayor, que extraño no la conozco aún, podrían presentarmela antes de irme. Espera, dijiste un diario?

En ese momento Sidon cabizbajo dejó de hablar y Yona se acercó a él para consolarlo. No me digas que acabó de cometer un error. Yona retomo las palabras de su esposo.

- Verás, la princesa Mipha era la hermana mayor de Sidon, ella falleció hace muchos años justo en gran cataclismo. Ese diario es lo único que queda de ella como un recuerdo. Pero si quieres puedo llevarte a que la conozcas.

~ Lo siento, no sabía sobre esa situación volví a cometer un error.

- No, no cometiste ningún error Sacerdotisa. ~ Dijó Sidon con desesperación.

Apenas podía retener sus sentimientos, me acerque a él y le pregunté sí esté era el diario de la Princesa Mipha él al observar el pequeño diario se agachó a mí me abrazó. Al separarse de mi tomo el diario y me agradeció. Yona me tomo de las manos y me guío al exterior, pude ver a los demás que seguían revisando y alistando las alforjas, Link notó nuestra presencia y se acercó.

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