( Capitulo 8) Retenido

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Pov de Link T

Aquélla luz era tan cegadora lo último que pude ver fue a la princesa cabalgando tranquilamente delante de mí y de pronto aparecí en medio de una ciudad con varías mujeres apuntandome con sus lanzas.

-Cómo es posible que se infiltre un Voe? ·Había preguntado, una de ellas.

- Tenemos la mayor seguridad esté Voe cayó directo adentro de la ciudad no podíamos saber de qué se trataba aquella luz dorada que se acercaba. ·Menciono otra de las mujeres de verdad no sabía en dónde me encontraba de pronto escuché pasos detrás de mí.

- Que está pasando aquí.

- Señora Adine, se ha infiltrado un Voe, lo mandamos al exterior o lo encerramos en el calabozo?

· El calabozo pero si no he hecho nada malo tampoco se dónde estoy y de verdad me disculpó si entré a esté lugar prohibido para ... para los Voe? - Me expliqué.

- Muchacho no sabes la gravedad del asunto. · Mencionó una de las mujeres que me apuntaban con la lanza.

· Podría saberlo si me lo explican pero no sé ni dónde estoy parado ni la razón por la cuál deba de ir al calabozo. - Dijé esperando a que por lo menos me dieran un momento para escucharme cuando de repente una de ellas dijo.

- Llevenlo al calabozo. ·Asombrado por aquélla decisión mire a la mujer llamada Adine que solo resopló y se dirigió hacia la escalinata que estaba al fondo y yo no me quedaba más remedio que seguirlas pues iba con aquéllas lanzas apuntandome por todos lados y tampoco quería provocar una situación peor, esperaba que me dejaran salir pronto.

Habíamos llegado a una zona desolada pero con muchas mujeres pelirrojas con armas, me hicieron adentrarme a esa construcción y pude ver a muchos hombres jóvenes, adultos incluso ancianos en aquellas celdas, como era posible qué habían hecho estas personas para estár aquí. Me llevaron a una celda que solo tenía un pequeño cubo con agua y una cama o una tabla de madera que sustituye una cama y otra cubeta vacía, suponía que esa cubeta era para mis necesidades. Frente a mí un joven de una edad parecida a la mía me observaba con una sonrisa.

- Te atraparon cuando entraste? · Me dijo del otro lado de la celda.

·Es un error, yo entre por error.

- Oh muchacho, todos entramos por error. · Dijó el anciano que me miraba con una mirada triste.

· Puedo preguntar cómo o porqué se encuentra aquí? - Pregunte al anciano.

- Pues veras jovencito, me había perdido en el desierto y pedí a las Gerudo que si me podían ofrecer hospedaje y un poco de agua. Pero aquéllas mujeres me vieron con desprecio y dijeron que era un Voe muy arrugado. Pero que de igual manera era un Voe. Así que trate de infiltrarme a la pequeña fuente de agua para beber un poco y me pillaron y aquí estoy llevo dos días aquí. Mi esposa debe estár muy preocupada.

Comencé a sentir lástima por aquél pobre hombrecillo, de verdad esas mujeres son despreciables como pueden dejar a un pobre hombre tirado en desierto con sed y más sabiendo su edad.

· Y tú. - pregunté al joven frente a mí. Me miró con cara extrañada pero al final resopló y me miró a los ojos.

- Yo si me infiltre, quería comprar flechas eléctricas para mí viaje y termine aquí por culpa de una Orni que se puso a tocar mi rostro con sus alas emplumadas haciéndome estornudar como todo un caballero. Haciendo volar mi velo y me terminaron escoltando hasta aquí por haber cometido un delito grave de engaño.

En mi rostro había una pequeña sonrisa, ahora entendía porqué llevaba puesto un traje tan llamativo y lleno de encajes. Al final no aguante y comencé a reírme de aquella situación tan ridícula el joven también se comenzó a reír y el anciano a mi lado uniéndose también, bueno por lo menos no estaría solo en está travesía en el calabozo, ya tenía dos amigos, si la princesa me viera aquí divirtiéndose como preso en el calabozo me diría que me he vuelto loco.

Encuentros del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora