CAPITULO 9: La Aurora Invasora

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20 de Enero

Sevilla, España / Hora - 8: 24 am

Los primeros rayos del sol se filtraban a través de las cortinas entreabiertas de la modesta casa donde el Teniente Andrew había crecido. En la tranquila mañana, Andrew se encontraba en la cocina, compartiendo un desayuno tranquilo con su madre, María Rusoe.

María, una mujer de cabello gris y cálida sonrisa, observaba a su hijo con cariño mientras preparaba café y tostadas.

—Andrew, ¿cómo te fue en la base esta semana? —preguntó María, su voz llena de preocupación maternal.

El joven sonrió, sabiendo que su madre siempre estaba interesada en su bienestar. 

—Fue una semana ocupada, pero estamos haciendo progresos. Estamos mejorando nuestras tácticas y tecnologías para enfrentar las amenazas que enfrentamos.

María asintió con aprobación, pero su mirada revelaba una preocupación subyacente.

 —Solo asegúrate de cuidarte, hijo. No quiero que te pongas en peligro. Sé que tu trabajo puede ser estresante a veces. Pero recuerda que siempre estoy aquí para ti si necesitas hablar o desahogarte.

Andrew asintió, reconociendo la preocupación de su madre.

—Estoy bien, madre. Han sido días intensos en la base, pero estamos haciendo todo lo posible para mantenernos seguros y proteger al país —respondió, con sinceridad en su voz.

María puso una mano tranquilizadora sobre el hombro de Andrew, transmitiendo su apoyo incondicional.

—Lo sé, cariño. Pero recuerda que estás haciendo un trabajo importante. Estoy orgullosa de ti y de todo lo que has logrado.

Después de terminar el desayuno, Andrew se puso de pie y se acercó a su madre para darle un abrazo afectuoso.

—Me tengo que ir, mamá. Tengo que regresar a la base —dijo Andrew con una sonrisa, aunque sabía que dejar a su madre siempre era difícil.

María devolvió el abrazo con fuerza, su corazón lleno de amor y preocupación por su hijo.

—Ten cuidado, Andrew. Siempre estaré aquí esperando tu regreso.

Con un último beso en la mejilla de su madre, Andrew se despidió y salió de la casa. Mientras caminaba por el camino hacia su auto, Andrew pensaba en la valentía y el amor incondicional de su madre, y se comprometía una vez más a protegerla y a hacerla sentir orgullosa.

Al salir de la casa, Andrew se detuvo por un momento para mirar hacia atrás, observando la figura de su madre en el umbral, su rostro iluminado por el sol de la mañana. Se prometió a sí mismo que haría todo lo posible para protegerla y mantenerla a salvo, sin importar los desafíos que enfrentara en su camino.

Gibraltar, España / Base SCaRS / Hora - 10: 54 am

En la sala del directorio, los generales y el Director Hurano se encontraban inmersos en una discusión cargada de tensión, debatiendo sobre las capacidades del armamento y las amenazas que enfrentaban.

—Nuestro armamento está mejorando, ¿pero será suficiente para contrarrestar a los terroristas y bestias? —preguntó uno de los generales, su voz reflejando preocupación por la seguridad del país.

El Director Hurano asintió, su expresión seria. 

—Si nos referimos al ejército de Anubis, sí, hay una posibilidad. Pero estamos reservando nuestras mejores armas hasta que comience que aparezcan las bestias.

Mercury-Man: Sociedad💎Secreta™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora