CAPITULO 1: Primera Ola

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AÑO : 2025

12 de Enero

Málaga, España / Hora - 8 :34 pm

El rugido ensordecedor de los motores del avión militar llenaba la cabina, creando una sinfonía metálica que resonaba en los corazones de los presentes. Un joven teniente Andrew Rusoe se encontraba sentado, su mirada perdida en un horizonte que estaba a punto de convertirse en un campo de batalla. Sus pensamientos oscilaban entre la responsabilidad de liderar a su equipo y la incertidumbre que agitaba su interior.

A medida que la tensión aumentaba, los soldados de élite a su alrededor compartían miradas cargadas de emoción. Sus rostros, bañados por la tenue luz roja de las luces de seguridad, reflejaban una combinación de nerviosismo y determinación. La ciudad, en la distancia, parpadeaba como un faro de esperanza en medio de la oscuridad de la noche, pero también como un recordatorio constante de los desafíos que les esperaban.

—¡Escuchen todos! —exclamó el soldado Morales, su voz firme, pero con un dejo de ansiedad—. Estamos a punto de saltar en la ciudad. ¿Están asustados por la misión?

—Sabemos que estamos enfrentando una situación delicada —respondió el capitán con una calma que apenas ocultaba la preocupación en su mirada—, pero confío en cada uno de ustedes. Recuerden su entrenamiento y mantengan la calma.

La soldada que había estado observando el horizonte se adelantó, su voz revelando la inquietud que había estado palpitando en su interior.

—Teniente, ¿sabe algo más sobre la situación en tierra?

Andrew Rusoe examinó el holograma ante él, su expresión seria. Las palabras que siguió pronunciando estaban cargadas con el peso de la información que portaban.

—Los terroristas se encuentran al sur de la ciudad —dijo con una mezcla de seriedad y preocupación—. Están armados con tecnología biológica y avanzada.

—Y ni hablemos de sus tanques, parecen sacados de otra época —agregó la soldada, sus ojos fijos en las imágenes que mostraba su laptop.

El capitán tomó la palabra nuevamente, su tono llevando consigo la gravedad de la situación.

—Hemos subestimado la resistencia que enfrentamos en la ciudad. Nuestra inteligencia nos indica que el enemigo está más organizado de lo que habíamos anticipado. Pero estamos aquí para cumplir con nuestro deber y asegurar esa zona estratégica. Confío en que lo lograremos.

Las voces de los soldados se entrecruzaron, compartiendo estrategias y preocupaciones. En medio de la conversación, Morales volvió a hablar, su tono reflejando el temor que muchos podrían sentir pero que pocos estarían dispuestos a admitir.

—Teniente, ¿y si la situación empeora? ¿Cuál es el plan de extracción? —pregunto Morales.

—Nuestro punto de extracción está a diez kilómetros al oeste de la ciudad. Mantendremos comunicación constante con el equipo de apoyo aéreo. Si las cosas se complican, priorizaremos nuestra seguridad y esperaremos instrucciones —responde Andrew.

El capitán asintió, añadiendo su voz al debate estratégico que se desarrollaba en la cabina.

—Utilizaremos apoyo terrestre. Nosotros, Brigada 1, aterrizaremos en un parque cercano a un centro comercial. Desplegaremos munición especial contra los terroristas y nos encargaremos de sus vehículos blindados.

Pero fue el teniente Andrew Rusoe quien inyectó una oleada de determinación en la conversación.

—Pero no olvidemos algo crucial —interrumpió, su voz resonando con convicción.

Mercury-Man: Sociedad💎Secreta™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora