Lía y Agustín, dos mejores amigos desde que Lía se mudó a Argentina, hasta que un año, empiezan a pensar cada uno en cómo es su relación, ya que últimamente su amistad se está transformando en algo más profundo. A medida que se desarrolla la atracci...
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Lía iba dormida en el hombro de su hermana cuando escuchó un frenazo y a Agustín gritar a Juani.
Juani casi atropella a una chica que estaba pasando por el cruce en verde.
La pobre chica corrió, antes de que la reconocieran.
—¿Qué pasó, Lidia?—preguntó Lía confusa.
—No, nada, Juani casi atropella a una chica por hacer una carrera con Pipe.
Rió levemente, se sentía culpable, pero al descubrir quien era esa chica, la pena se le iría.
Llegaron a casa de Lidia y Lía, Queralt y Lidia bajaron del coche.
Como despedida Agus y Lía se dieron un abrazo.—No se maten.—advirtió Lía y Juani asintió.
Agus se encontraba en el supermercado, iba por los pasillos, buscando concretamente chocolate con leche ya que tenía habmbre.
Mientras miraba los chocolates en una estantería, su mirada se posó en una chica que parecía buscar algo en la misma sección.
Ella era simplemente, perfecta, rubia, pelo liso, labios con arco de cupido... La chica consiguió la atención de Agus en menos de un segundo.
—¡Hola!—dijo la chica alargando la a,dándose cuenta de que Agustín le miraba.
—Hola—respondió Agus con una sonrisa, devolviendo el saludo. Se acercó un poco más para examinarla mejor. Era joven, con cabello, llevaba puesta una camiseta ancha y unos jeans también anchos que, de cierta manera, le recordaban a Lía, siempre vestía así.
Agustín se preguntó qué estaría haciendo una chica tan perfecta en el supermercado a esa hora, era bastante temprano, las 7AM.
—¿Necesitás ayuda con algo?—preguntó ella, notando la expresión curiosa de Gus.
—No, no, solo estoy buscando una cosa.—respondió Agus, sintiéndose un poco raro delante de la atención de la chica.
—¿Qué buscás? Tal vez pueda ayudarte a encontrarlo.—Sugirió ella, con una sonrisa amable.
Agus le explicó lo que estaba buscando, y la chica rápidamente señaló la dirección correcta en el pasillo. Mientras caminaban juntos hacia el área designada, comenzaron a conversar sobre temas que a ambos les interesaban, como actuar y hacer o ver streams.
Al final, llegaron a la sección que Agus estaba buscando, y él empezó a agarrar el chocolate que tanto él como su compañero querían.
La chica lo observaba con interés, y de vez en cuando hacía comentarios graciosos que hacían reír a Agus. Parecía que tenían una buena conexión, y Agus se sentía cada vez más atraído por ella.
—¿Tenés Instagram?—preguntó la chica de repente, sacando su móvil.
—Sí.—respondió Agustín, un poco raro por la pregunta.
