Capítulo 8🌸

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Pov. Kim Dan

El señor Jae guardó silencio, su rostro reflejaba una profunda conmoción por el tema que acababa de tocar. No me atreví a profundizar más, pues éramos casi extraños el uno para el otro.

Continuamos nuestro camino hasta llegar a una enorme habitación polvorienta que reveló ser una especie de biblioteca al abrir sus puertas. Estaba repleta de estantes, mesas, tapetes de animales y cortinas viejas en las ventanas.

Al abrir las ventanas, la luz del sol inundó el oscuro espacio, y pequeñas motas de polvo danzaron en los rayos de luz que se filtraban entre los estantes.

El señor Jae se quedó contemplando el paisaje fuera de la ventana, y yo me asomé para ver una antigua sala de entrenamiento. Aunque deseaba irme de allí lo antes posible, no podía evitar maravillarme por la belleza del lugar y preguntarme cómo se mantenía así.

-Estos son los mapas de los que te hablé- dijo el señor, sacando un pergamino polvoriento que desplegó sobre una mesa. Reconocí inmediatamente el dibujo: era un mapa de Corea. Un gran alivio recorrió mi cuerpo al darme cuenta de que estaba en mi país.

- Este es el lugar donde nos encontramos ahora- señaló el mapa.

Seguí su dedo con la mirada y no pude contener la risa. -Es imposible, estás señalando Seúl, la capital de Corea- le corregí.

Frunció el ceño, aparentemente desconcertado. -Ya te dije que ese lugar del que hablas no existe. Esto es Joseon- dijo, rodeando con su dedo toda la península -y esta es su capital, Hanseong.

Negué con la cabeza, frustrado por tener que explicar la situación. -Escuche, es cierto que Corea se llamaba así, pero eso fue en el pasado. No recuerdo las fechas exactas, solo sé que la dinastía Joseon terminó en 1910 cuando el último emperador entregó el país a los japoneses.

- ¿Qué? ¿De qué estás hablando?- parecía perturbado, su postura comenzaba a recordarme a la de la gente de palacio. Era evidente que no me creía. Mi mente estaba confundida, ¿cómo podía alguien vivir así en pleno siglo XXI? Y más aún, ¿cómo podían tantas personas creer lo mismo?

"Piensa, Kim Dan, piensa", me repetía a mí mismo. De repente, una idea terrible cruzó mi mente. Casi no podía respirar, era una locura.

-S-señor Jae, ¿en qué año cree usted que estamos?- pregunté con voz temblorosa.

Alzó una ceja y luego rió entre dientes. -No sé por qué preguntas semejante tontería, pero te lo diré de todos modos. Estamos en el año 1632. Así que deja de decir cosas sin sentido...

Mi corazón parecía detenerse por un momento. Era imposible, simplemente imposible. Mi mente se repetía una y otra vez la misma pregunta: ¿cómo era posible que hubiera viajado al pasado? Sentí que la oscuridad me rodeaba mientras cerraba los ojos, y perdí el conocimiento.








POV. JOO JAEKYUNG

Kim Dan parecía perder el aliento, se veía afligido y confundido. Ni siquiera oía nada de lo que le hablaba. ¿Qué le sucedía? No podía entenderlo.

Su rostro palideció y de pronto sus ojos se pusieron en blanco. Al instante corrí a atraparlo o su destino sería el suelo. Se había desmayado.

Preocupado, lo tomé en mis brazos, sorprendiéndome lo poco que pesaba. Mientras lo sostenía, intentaba sacudirlo un poco para ver si lograba recobrar el conocimiento.

- Kim Dan, despierta, ¿qué te sucede? - intentaba no desesperarme, pero él continuaba con la piel pálida y los ojos cerrados.

Caminé con su cuerpo inconsciente hacia la salida. No había mucho que pudiera hacer para despertarlo. No podía aparecer en el palacio con un campesino en brazos y menos con él. No sólo representaría un problema para mí, sino un problema para él. Mi única opción era llevarlo hasta un lugar con más aire donde pudiera respirar, y ese único lugar era el árbol de cerezos.

Bajo el árbol de cerezo/ Jinx Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora