Capítulo 16 🌸

447 51 3
                                    

POV Joo Jaekyung

— ¿Un paseo? — me miró con los ojos llenos de brillo.

— Sí, pensé que sería bueno salir a otro lugar que no fuera el antiguo palacio, también porque deseo que conozcas la capital — froté sus mejillas, pues apenas se había despertado.

Había pensado en salir un poco, quiero que no se sientas abrumado en este lugar y la idea de nosotros dos en la calle me agrada mucho. Por supuesto, esto tendría que ser con la mayor discreción posible, teniendo en cuenta que la corte real está últimamente muy interesada en mis salidas del palacio en estos días. Se justifican como ratas, asegurándome que solo se interesan por mi bienestar. ¡Ja!, son una banda de hipócritas.

Pero ver la cara de Kim Dan hace que mi frustración desaparezca y lo único que me perturba es no poder gritarle al mundo que lo amo. Por eso quiero que salgamos, que respiremos otro aire, y estoy seguro de que el pueblo le gustará mucho.

— Te he traído este hanbok - le mostré unas ropas dobladas sobre una de las mesas de su habitación — cámbiate y nos iremos justo ahora. Es mejor salir con la aurora para poder regresar temprano.

Él sonrió y luego se frotó los ojos. ¿Cómo podía ser tan tierno? Si supiera que por su causa paso el día suspirando, y todo lo que hago es soñar con el momento en que estemos juntos. Ni siquiera escucho lo que me dicen cuando él pasa por mi cabeza, añoro sus besos, sus caricias y su cuerpo. ¡Por los dioses!, me he vuelto adicto a su esencia.

— Umm, Jae, ¿me ayudas? — dijo poniéndose frente a mí, con el hanbok mal amarrado y el sombrero desatado.

Sonreí y me puse de pie para ayudarle. Si bien estoy acostumbrado a que hagan estas cosas por mí, eso no significa que no pueda hacerlo por mí mismo.

Al final, terminé besándolo después de ayudarlo a atarse el sombrero, lo cual hizo que se volviera a desatar. Pero no pueden culparme, sus labios son una tentación.

— No vamos — dije ofreciéndole mi mano.

Él sonrió emocionado y ambos caminamos hasta el patio. Min-Yon se encargó de conseguirme un caballo y también de que ningún ojo fisgón estuviera cerca. Por supuesto, nos acompañaba la guardia real a una corta distancia, para no llamar la atención de nadie y para no asustar a Dan.

Galopamos hasta el pueblo, donde dejamos los caballos al cuidado de un establo público y así comenzamos a caminar por las ajetreadas calles de Hanseong.















Puedo pasar horas observándolo sonreír; su sonrisa es tan contagiosa que incluso me hace sonreír a mí. Quizás sea el brillo en sus ojos o la naturalidad con la que me habla, sin miedo ni falsedades. Sin embargo, me aterra pensar que pueda alejarse si descubre la verdad. Perderlo a él sería devastador para mí. Me inquieta sentirme completo a su lado, temiendo el vacío que experimentaba antes de su llegada. Aunque desconozco lo que depara el futuro, deseo ser feliz ahora que lo tengo.

Recorrimos numerosos lugares, olvidando incluso las calles de la capital. Cada detalle parecía impresionarle; cada esquina era una nueva experiencia para él y un grato recuerdo para mí.

— Estos yakgwa son deliciosos —  comentó mientras daba un mordisco al dulce. — Si probaras los de la actualidad, me darías la razón.

— Me alegra que te gusten. Puedes tomar todos los que desees — le respondí con una sonrisa.

Nos detuvimos en un pequeño puesto de confituras, donde Dan se mostraba encantado con cada dulce. Compramos varios y aproveché para conocer más sobre sus gustos.

Bajo el árbol de cerezo/ Jinx Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora