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Max cumplía 12 días de embarazo y ya habían pasado 3 meses, bueno, tiene 3 meses para ser exactos, desde que comenzó esta nueva y desconcertante etapa en su vida. Aunque solo eran las primeras semanas, Max notó algunos cambios en su cuerpo que lo hicieron sentir inseguro.
A medida que su vientre comenzaba a crecer ligeramente, Max se dio cuenta de pequeñas estrías que aparecían en su piel. A pesar de que entendía que esto era normal durante el embarazo debido al estiramiento de la piel, no pudo evitar sentirse preocupado por los cambios físicos que estaba experimentando.
Max se enfrentaba a emociones encontradas: la emoción y la anticipación por la llegada de su bebé se mezclaban con la ansiedad y la autoconciencia sobre cómo su cuerpo estaba cambiando. Se recordó a sí mismo que estas transformaciones eran parte natural del proceso y que lo más importante era cuidarse a sí mismo y a su bebé.
Sergio, el esposo de Max, lo observaba desde la cama con una sonrisa tierna, notando cómo Max hacía un puchero al mirar su propio cuerpo. La expresión preocupada en el rostro de Max no pasó desapercibida para Sergio, quien se acercó amorosamente hacia él.
─ ¿Qué sucede, cariño?─ , preguntó Sergio con voz suave, extendiendo una mano para acariciar gentilmente el brazo de Max.
Max suspiró, sintiéndose vulnerable ante las transformaciones que estaba experimentando.
─ Solo... estoy un poco inseguro por estos cambios en mi cuerpo..─ , admitió Max, bajando la mirada hacia su vientre.
Sergio acarició con ternura el rostro de Max y le dio un beso en la frente.
─ Eres hermoso, amor─ , dijo con sinceridad.─ Tu cuerpo está haciendo algo increíble al traer vida al mundo. Las marcas y cambios son solo parte de este maravilloso proceso.
Las palabras reconfortantes de Sergio hicieron que Max se sintiera más tranquilo. Se dio cuenta de lo afortunado que era de tener a alguien que lo amaba y lo apoyaba incondicionalmente en esta nueva fase de sus vidas.
Con una sonrisa agradecida, Max se acercó a Sergio y lo abrazó con cariño. Juntos, encontraron consuelo en el amor mutuo y la promesa de compartir cada paso del viaje del embarazo, con sus desafíos y alegrías.
─ ¡Me veo más gordo que antes!─ , sollozo el menor, apretando su camisa.─ Estoy gordo y feo.
Max sintió cómo el abrazo de Sergio lo reconfortaba, pero las emociones seguían agitando su interior. Observó cómo Sergio se acomodaba en la cama y luego se quedó mirando al espejo, captando las reflexiones de sus propios pensamientos y sentimientos.
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𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐋𝐈𝐍𝐃𝐎 𝐁𝐄𝐁𝐄́
FanfictionSergio observaba con amor la escena, sintiéndose agradecido por la familia que habían formado juntos.Por fin tenían a su honrado bebé. En ese momento íntimo, Sergio se sintió abrumado por la felicidad y el amor que compartía con Max. ¿Quien era para...