EL PRECIO DE LA FAMA | SOOJUN ©

[11] [Entre amistad y amor]

Pasadas unas dos horas, el trío de jóvenes salió del elevador llendo con una plática amena hacia sus dormitorios luego de haber salido a pasar el rato en un local de comida rápida y la tienda de autoservicio más cercanas.

Los tres se despidieron de sus guardaespaldas, los dos hombres del personal con gorra y cubre bocas se alejaron. Una vez ellos se fueron del sitio, el primero en hablar fue Kai.

—Iré a dejarles la comida y después seguiré trabajando en mi nueva canción —una sonrisa lastimera hizo que sus dos amigos lo miren con comprensión.

—En nuestro próximo regreso, ellos van a aprobarlo, Hyuka.

Taehyun le dió una sonrisa a su mejor amigo. Beomgyu asintió, palmeando su hombro.

—No te desanimes. Naciste para esto, no lo olvides, ¿quieres?

—Gracias, a los dos. No sé qué haría sin ustedes cuatro. Son... la única fortaleza que tengo aquí —confesó, Kai tímidamente los abrazó y los dos chicos correspondieron.

—Lo seremos siempre.

El camino difícil siempre lo han recorrido entre todos. Tomados de la mano desde que supieron que estarían juntos por mucho tiempo, con la misión, la responsabilidad de hacer de un sueño una realidad.

Que ese nombre que les otorgaron, Tomorrow by Together, no era en vano. Juntos, ellos iban a elevar ese nombre. Lo harían brillar, florecer.

Lo iban a mantener en alto.

—Aguarda, Kai. Deja que me encargue de eso —apuntó la bolsa de plástico— ve a terminar lo que debes hacer.

—¿Seguro Beomgyu hyung? De verdad que no me tomará mucho tiempo, no se-

—Insisto.

Kai sin reprochar le dió la bolsa. Taehyun solamente observa en silencio el gesto que hizo Beomgyu, apretar sus puños en el mago de la bolsa, pese esa sonrisa alegre de siempre en su cara.

—Me iré primero entonces, buenas noches.

—Descansa. Iré en un rato —avisó Taehyun. Kai asintió, dando un bostezo inadvertidamente asociado a su cansancio. Sin embargo, terminaría unos cuantos ajustes y se iría a la cama.

Mañana tendrían el día algo agitado igual.

El menor se retiró del pasillo. Beomgyu se dirigió en silencio a la habitación de ambos mayores, a su lado, iba Taehyun quien como siempre. Tenía un buen sentido de la percepción.

—¿Me puedes responder algo?

Beomgyu siguió caminando. Sin darle ninguna mirada.

—Depende de qué tipo de pregunta sea. ¿Qué te tiene curioso, Tae?

Taehyun solamente alzó los hombros.

—Supongo que ya sabes lo que ocurre entre nuestros dos mayores.

Beomgyu no dijo nada. Llegaron a la habitación que misteriosamente estaba en silencio, en una completa calma que revolvió el estómago de quién sostenía la bolsa de comida.

Un par de toques dió Beomgyu. Taehyun solamente se puso de lado a la puerta, con la espalda apoyada en la pared, cuando Beomgyu tocó por quinta vez alzó la cabeza y suspiró.

—Creo que están dormidos o no están.

—Voy a entrar.

Taehyun observa las acciones de los demás antes de sacar sus propias deducciones a ciertas cosas que siente fuera de lugar. En esta ocasión, presta atención al momento en que Beomgyu toma la manija y la gira casi con miedo, su mano tiembla.