Advertencia:Aunque el título sea fácil de malpensar, no es nada turbio. Aquí T/n tiene una hija de 6 años. Es el capitulo mas largo que he escrito en Wattpad, jeje.
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Había tenido varias citas, muchas para lo que era antes de casarme, pero, ninguno se quedaba hasta el punto de formar una relación estable.
¿Por qué?, preguntarán. Soy una mujer de 29, tengo un trabajo buena paga, y estable, soy independiente, y en lo que mi espejo puede decir, alguien linda.
Y la respuesta es más confusa de lo que yo me imaginaria.
Por mi hija, una preciosa niña de 6 años, si, soy madre joven, tuve a mi hija a los 23, con un idiota que me fue infiel a los pocos meses de nacida mi hija. Me había casado y separado, custodia compartida, y para el una semana por mes.
Y hasta hora, ningún hombre a llegado más lejos que una o dos citas, cosa que Enzo cambio, el era diferente, era un verdadero caballero, y simplemente perfecto. Ya estábamos en nuestra 6 cita, y me pareció hora de contarle sobre mi pequeña.
Entramos a un café y nos sentamos en la mesa que estaba a un lado de la ventana. Se sentó al frente de mi con una sonrisa.
-¿Que quiere pedir la mujer más hermosa del mundo?. -Dijo agarrando mis manos y besandolas.
Rei enternecida. -Que lindo que sos. -Ordene al igual que el.
Empezamos a comer, el ambiente estaba tranquilo, y necesitaba decirle de una vez.
-Enzo. -Hable, llamando su atención. -Te tengo que decir algo.
-Claro, decime. -Se limpio la boca con una servilleta
-Hace tiempo que quería decirte algo. -Fruncio el ceño levemente. -Es algo que... No me avergüenza, para nada. -Tenía que empezar por ahi.
-¿Ok?, me estoy preocupando. -Rei un poco, haciendo que sonriera.
-No es nada malo, a ver. -Suspire. -Tengo una hija.
Vi como su expresión se relajaba, parecía muy sorprendido. -Soy mamá soltera, se que debi habertelo dicho antes, pero, no pude. -Rei.
Suspiro, me veía directamente a los ojos, estaba analizando la situación, pero no alejaba su mirada de mi, iba a hablar, pero el se adelantó.
-¿Tenes una hija?... -Asentí levemente. El silencio se poso unos segundos más. -¿La puedo conocer?.
Mi expresión cambio a una de confusión, me esperaba cualquier respuesta, menos esa.
-¿L-la queres conocer?. -Pregunte de nuevo, haciendo que sus comisuras se elevaran, formando una amplia sonrisa y asintió. -P-pues si vos queres.
