Desde niño, siempre llamó la atención. De buenas y malas maneras.
Las buenas, porque era un niño adorable que era básicamente el sol personificado.
Las malas, porque su hermano gemelo se metía en muchos líos y a veces la gente lo confundía con su hermano, por lo que acababa siendo el culpable.
La mayor parte del tiempo es querido y adorado, los adultos lo llenan de elogios porque es muy servicial y amable, mientras que otros niños revolotean como mariposas o abejas ante una flor.
Cuando llegó a la adolescencia, en realidad no cambió gran cosa. Salvo que su abuelo enfermó y lo mandaron al hospital, tuvo que aceptar trabajos a tiempo parcial para mantenerlo y ya no podía pasar todo el tiempo que quería con sus amigos, pero aparte de eso, todo iba bien.
Excepto cuando los delincuentes de otros colegios lo confunden con su hermano e intentan pelearse con él, que, por mucho que intente evitarlo, acaba peleándose con ellos y se mete en problemas.
Y entonces tuvo que cambiarse de colegio.
Era una mañana lluviosa cuando Yuji se despidió del club de ocultismo. Estaban tristes de que se fuera, pero sólo le conocían desde hacía un par de semanas, así que no se les rompió tanto el corazón. Lo cual está bien para él.
Todo el asunto ya es malo, cambiar de escuela a mitad de curso, su abuelo hospitalizado por tiempo indefinido. Pero está bien, la escuela que deja está demasiado lejos de casa, y demasiado lejos del hospital.
Yuji no se lo pensó dos veces antes de decidir hacer este cambio. No iba a dejar a su abuelo olvidado en una fría cama de hospital sin nadie que le hiciera compañía, porque se ponía de mal humor sin más. Su gemelo apenas visita a su abuelo, a pesar de haberlo prometido. Está demasiado "ocupado" con la escuela.
Y con eso quiere decir ocupado con las bandas.
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En su primer día en su nueva escuela, se sintió como un personaje de manga shoujo. Un chico nuevo que se traslada a otra escuela a mitad de curso y recibe miradas diversas, ese tipo de cosas.
Se para delante de la clase, con su nombre escrito en la pizarra. "¡Mi nombre es Itadori Yuji!" Se presenta con una gran sonrisa.
Su sensei, Nanami Kento, le dijo que podía sentarse donde quisiera.
"¿Ni siquiera va a hacer que nos cuente algo más sobre sí mismo?". Preguntó la chica de la primera fila y toda la clase murmuró de acuerdo.
"Si tienen curiosidad por él, pregunten ustedes mismos" dijo Nanami sentándose detrás de su pupitre y desentendiéndose de todo.
La clase abuchea, pero se calma cuando el profesor se limita a mirarlos en silencio de advertencia. "Durante el recreo" recalca, con voz llana y monótona. Yuji no puede averiguar si tienen miedo de Nanami Kento, o si realmente lo respetan. Pero Yuji siente que le va a gustar este hombre, y esta escuela.
Tomó asiento al fondo de la clase, junto a la ventana. A su lado había un chico con el pelo negro. Parte de él le cubría la mitad de la cara, y tenía la cabeza gacha.
Yuji no estaba seguro de si el chico estaba durmiendo o no, así que no le molestó.
Sus ojos recorrieron el aula, prestando atención sólo a medias a lo que decía Nanami; de todos modos, las matemáticas nunca fueron su asignatura favorita.
Sus ojos se fijaron en una chica morena de pelo corto que lo miraba. Parecía estar estudiándole, por la forma en que fruncía las cejas. Cuando se dio cuenta de que él la miraba, le dedicó una sonrisa burlona y volvió a centrar su atención en el frente. Entonces sus ojos se posaron en otro chico de pelo negro, esta vez su pelo era un poco de punta, y su cara tenía una expresión de máxima concentración.
Cuando el chico del pelo de punta sintió que le miraba, se giró en dirección a Yuji. Yuji le dirigió una sonrisa, antes de volver su atención a la ventana.
Más tarde, durante el almuerzo, se acercó a sus compañeros de clase y entabló una conversación trivial con ellos. Pronto empezó a conversar con ellos sobre una película de acción que acababan de estrenar.
Por el rabillo del ojo, vio salir del aula a la morena de pelo corto y al chico de pelo negro de punta. La chica con las manos detrás de la cabeza mientras el chico se ponía los auriculares.
Y entonces vio un destello de lo que parecía ser... ¿pelo blanco? pasar por delante de su clase. No estaba muy seguro, porque la persona que pasaba por delante de la clase era tan rápida que sólo alcanzó a ver fugazmente el pelo blanco, pero estaba seguro de haber visto también unos ojos azules.
Pronto se le acabaron las cosas de las que hablar con su compañero de clase, y decide simplemente terminar su almuerzo.
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Notas del traductor:
Como aclaré en la descripción, la historia no me pertenece en absoluto. Todos los créditos a Clover543isBored quien amablemente me permitió traducirla al español. Pueden encontrar la historia original en su perfil, el título es "Blue Skies And Sunshines" por si quieren echar un vistazo, dejar sus votos o comentarle directamente.
Eso es todo, nos leemos en las notas finales, tal vez.
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Cielos Azules y Rayos de Sol - Goyuu
FanfictionNo Curses AU. El estudiante de instituto Itadori Yuji es querido por todos, lo cual no es muy sorprendente ya que el chico es un rayo de sol andante. Es muy fácil quererlo, el delincuente Gojo Satoru lo aprendió él mismo cuando vio a Yuji por primer...