Capítulo 47

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Mahito, Junpei y sus matones fueron esposados y puestos bajo custodia. Gojo, Sukuna y Yuji estaban siendo atendidos por el equipo médico, a pesar de que Sukuna y Gojo insistían en que estaban bien (sólo tenían magulladuras leves) e insistían en que debían centrarse únicamente en Yuji.

El chico estaba maltrecho y golpeado por lo que tuvo que ser llevado al hospital. Megumi, Sukuna y Gojo vieron como el chico era atado en una camilla y llevado en una ambulancia.

"No se preocupen, se pondrá bien, nosotros nos ocuparemos de él", les aseguró un médico antes de desaparecer dentro de la ambulancia.

Satoru vio la ambulancia convertirse en un punto en la distancia. Visitaría a Yuji en el hospital más tarde, ahora necesitaba hacer algo rápido. Volviéndose hacia Junpei, que estaba siendo conducido a un coche de policía, Satoru corrió hacia él con el puño en alto: "¡Eh, bastardo!". Gritó. Junpei se giró hacia él y recibió un puñetazo en el ojo.

Megumi rodeó a Satoru con los brazos y tiró de él hacia atrás con mucha dificultad. "¡Mierda, es fuerte!" Pensó. Se volvió hacia Sukuna que los miraba sin comprender. "¡Ayúdame a sujetarle, maldita sea!". Siseó.

"¿Por qué iba a hacerlo? Ese emo de mierda se merecía el puñetazo, y mucho más", dijo Sukuna con frialdad, mirando a Junpei, que se agarraba el ojo.

Un policía se acercó y trató de calmar a Satoru, diciéndole que ellos se encargarían de Junpei y que todos debían irse a casa.

Parecía que Satoru quería pegar a Junpei, que estaba encogido detrás de un policía. No, parecía que quería hacer mucho más que simplemente golpear al chico de pelo negro. "Maldito pedazo de mierda" gruñó. "Si haces daño a mi Yuji, te voy a matar"

"Ponte en la cola" dijo Sukuna también mirando a Junpei.

Junpei fue empujado dentro del coche. Los tres vieron como los coches empezaban a alejarse, probablemente hacia la comisaría.

Los tres, Megumi, Sukuna y Satoru, se quedaron parados en el exterior del almacen donde ocurrio la pelea. Durante un rato, los tres permanecieron en silencio, asimilando todo lo sucedido. Antes de que Megumi sugiriera que se fueran a casa.

"Voy a ver a mi hermano primero" dijo Sukuna.

"Yo también" dijo Satoru.

"Llamaré a Nobara y le diré que encontramos a Yuji" dijo Megumi ya sacando su teléfono. "Yo también quiero verlo".

Satoru llamo a un Uber y los tres subieron al auto, le dijeron al conductor que los llevara al hospital.

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Una vez allí Sukuna preguntó a la enfermera de recepción dónde estaba la habitación de su hermano. "Habitación 204", le dijo. Los ojos de Sukuna se abrieron de par en par. Esa habitación estaba justo al lado de la de su abuelo. "Joder, al viejo le puede dar un infarto si se entera de lo de Yuji, a lo mejor hasta me echa la culpa de lo que ha pasado" pensó.

"Sukuna, vamonos" dijo Satoru ya dirigiéndose al ascensor.

Sukuna siguió al chico de pelo blanco y muy pronto estuvieron frente a la puerta de la habitación de Yuji.

Justo al lado estaba la habitación de su abuelo. Tal vez debería pasar a verle después de visitar a Yuji, contarle lo sucedido. El hombre era duro, podría soportarlo, probablemente se le fundiría un fusible y empezaría a maldecirles por su estupidez y por no mantener a salvo a Yuji.

Se rió al recordar a su abuelo maldiciendo como un marinero. Fue principalmente de su abuelo que aprendió palabras tan coloridas a una edad temprana.

"¡Yuuuuji estamos aquí!" Dijo Satoru en voz alta, abriendo la puerta de una patada e irrumpiendo en el interior.

Yuji estaba tumbado en la cama, probablemente estaba durmiendo hace nada. Pero abrió los ojos cuando la puerta se abrió sin contemplaciones y entraron su novio, su amigo y su hermano. "Hola amor" Yuji saludó a su novio que se apresuró a abrazarlo fuerte.

"¿Cómo te encuentras Yuji?" Preguntó Megumi preocupado.

"Magullado y maltrecho pero viviré" contestó Yuji riendo sin dejar de abrazar a su novio.

"Realmente te hicieron pasar una mierda, los voy a matar, ese bastardo de Mahito y ese jodido de Junpei se van a arrepentir de haberte tocado" gruñó Satoru furioso.

Yuji sonrió, sintiéndose triste ante la mención de Junpei. El que una vez fue su amigo. Nunca habría pensado que Junpei fuera capaz de hacer algo así. Recordó la rabia y el odio en los ojos de Junpei cuando hablaba de cómo Yuji le descuidaba, de cómo le abandonaba. Su rabia porque Yuji eligió a Satoru antes que a él.

"¡Carajo, estás hecho una mierda!" Llegó la voz de una mujer.

Nobara estaba en el umbral de la puerta sin aliento, con el pelo hecho un desastre. "¿Qué coño ha pasado?" Preguntó mirando a Satoru.

Fue Sukuna quien relató la pelea que tuvo lugar en el almacén, cómo Yuji fue secuestrado por Mahito y Junpei. Yuji tomó entonces el relevo y explicó los motivos de Junpei, que estaba alimentado por los celos y la ira, que se creía abandonado por sus amigos desde que Satoru y Yuji se juntaron.

"¡Nunca quise hacerle sentir así! Ni siquiera sabía que él... yo... yo sólo..." Yuji se agarró la cabeza, avergonzado de sí mismo. "Esto es culpa mía"

Satoru, Megumi, Sukuna y Nobara se miraron unos a otros. "Esto no es culpa de nadie más que de Junpei" dijo Satoru con firmeza. "Fue su decisión hacerte esto. Pudo haber hablado con Megumi o Nobara, pero prefirió pasar el tiempo con ese canalla. No te culpes Yuji"

"Y además, después del numerito que han montado no creo que veas sus feas caras en mucho tiempo. Tu escuela se enterará del secuestro y los expulsará a los dos, probablemente" Sukuna tranquilizó.

Yuji suspiró mientras se enterraba en el abrazo de Satoru, inhalando su colonia. "¿Podemos... podemos al menos visitarlo en la cárcel? Espera, ¿van a encarcelar a Junpei por secuestrarme?".

"Secuestro es decir poco, fue cómplice de la mierda de Mahito" dijo Sukuna..

"No te preocupes más por Junpei, Yuji, céntrate en tu recuperación para que puedas salir más rápido del hospital" dijo Megumi.

"¿Y no está tu abuelo justo al lado? Deberías hacerle saber que eres un paciente" dijo Satoru.

"¡Mierda, el abuelo! Tengo que contarle lo que ha pasado, ¿o quizás no debería? Quién sabe cómo reaccionará, no puede estresarse es malo para su salud y..."

La divagación de Yuji fue cortada por Satoru que le puso un dedo en los labios.

"¿Qué tal si le decimos que Sukuna y tú se pelearon con algunos matones? Tú recibiste la mayoría de los golpes y Sukuna fue un cobarde que huyó dejándote atrás" sugirió Satoru con una sonrisa.

"¡Que te jodan!" Sukuna gruñó.

"Una pelea de bandas es una historia creíble" dijo Yuji pensativo.

"Que te jodan a ti también" espetó Sukuna. "¿Así me agradeces que te siguiera la pista y te salvara la vida? Luché con uñas y dientes por ti. Mocoso desagradecido"

Satoru y Yuji estallaron en carcajadas. Megumi y Nobara no pudieron evitar unirse.

"¡Que les den a todos, me voy a tomar un trago! Digámosle la verdad al abuelo y acabemos de una vez". Sukuna salió enfadado de la habitación.

Yuji se apoyó en su novio. "Me preocupa que el abuelo te culpe por lo que ha pasado", dijo preocupado.

"Oye, no te preocupes, me las arreglaré para volver a caerle bien al abuelo", le guiñó un ojo Satoru.

Yuji se rió entre dientes.

Cielos Azules y Rayos de Sol - GoyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora