Cielos Azules y Rayos de Sol - Goyuu

Capítulo 22

"Er... De todos modos, ¿te gustaría entrar?" Yuji ofrece, abrazando el ramo en sus brazos. Las flores eran margaritas, girasoles y rosas. De verdad, le encantaban. Cada vez que su senpai le regalaba algo, lo guardaba como si fuera un preciado tesoro.

"¡Claro que sí!" Satoru siguió emocionado a su kouhai al interior de la casa. Tenía que irse a casa, pero quería ver cómo era el interior de la casa de Yuji.

Se quitó los zapatos y los colocó en el zapatero, siguió a Yuji hasta la cocina y pasó por el salón.

El salón era sencillo y minimalista. Era simple, limpio e incluso monocromático. Algo que Satoru sabía que no describía a Yuji. El sofá parecía desgastado y viejo, de un color gris apagado. Las sillas eran negras y lisas, y la mesa de centro parecía lo bastante vieja como para romperse si se colocaba sobre ella algo más pesado y grande que una taza y una tetera.

"Llegas a tiempo, sabes, esta noche me toca hacer la cena" Yuji le condujo a la cocina. "No es que Sukuna-nii cocine mucho de todos modos... Cuando le toca a él, suele pedir comida para llevar, ponerla en una olla y fingir que la ha cocinado él".

Satoru soltó una risita.

La cocina era lo contrario del salón. Tenía personalidad. Tenía la personalidad de Yuji. Las paredes eran de un rosa suave, la nevera tenía muchas notas adhesivas y pequeñas fotos polaroid pegadas en ella, y la mesa estaba abarrotada de frutas y otras cosas que aún no se habían guardado. Si fuera otra persona, probablemente se sentiría desanimado por el desorden.

Pero a Satoru le parecía acogedor y... Más Yuji. En contraste con la aburrida y monocromática sala de estar por la que pasó.

La cocina era vibrante y le gustó mucho. Así que decidió que cada vez que viniera de visita (inesperadamente) pasaría el rato con Yuji en la cocina.

"Pero, ¿y la habitación de Yuji? ¿Cómo es allí?" Se preguntaba. "Lo dejaré para otra ocasión"

"¿Qué quieres comer? En principio pensaba cocinar Tonkatsu, tempura y soba... "Yuji empieza a guardar apresuradamente la comida de anoche. ¡Su estúpido hermano prometió guardarlos por él!

"Pero esos son de clase demasiado baja para tus papilas gustativas, ¿verdad, senpai?"

"Para" le ordenó de repente Satoru.

Yuji parpadeó "¿eh?"

"Déjalo todo como está Yuji" se refirió al desorden de la mesa. "Y no me llames más senpai, no estamos en la escuela" le dijo. "Además, incluso en la escuela me llamas por mi nombre de pila... ¿qué te pasa que de repente actúas tan formal hm?".

"Oh, entonces Satoru-kun" Yuji rió torpemente.

"Eso está mejor" Satoru guiñó un ojo.

A Yuji le dio un vuelco el corazón.

Llamar a su senpai favorito por su nombre de pila y estar sólo ellos dos juntos, demuestra su cercanía. "¡Ja jaja" se rió nerviosamente de nuevo, sus mejillas se pusieron más rojas. "Yo uhh... haré la cena entonces"

Le dio la espalda a su invitado y se puso el delantal. Un bonito delantal rosa con tomates rojos impresos en él. Se sintió un poco avergonzado de ser visto por Satoru usándolo... Pero no quería que su uniforme se ensuciara.

"Mierda, olvidé que aún no me he cambiado el uniforme de la escuela, probablemente huela mal"

Satoru mientras tanto se había puesto cómodo sentado detrás de la encimera de la cocina, con la mano en la mejilla mientras admiraba a Yuji preocupado por él. El chico de pelo rosa se había sonrojado después de llamarlo por 'Satoru-kun' y obviamente estaba preocupado por lo que le serviría.

"¡Yuji! Cualquier cosa que hagas está bien, me gusta todo lo que cocinas" le tranquilizó Satoru con una sonrisa. Vio como las orejas de Yuji se ponían rojas. Disimuló una carcajada tosiendo. Realmente su kouhai era tan adorable y fácil de asustar.

"Ahh, ya veo", pero seguía queriendo impresionar a Satoru.

Así que decidió empezar a cocinar.

Mientras su senpai favorita lo miraba.

Bien consciente de que esos penetrantes ojos azules estaban pegados a cada uno de sus movimientos, de vez en cuando el chico de pelo blanco hacía un comentario, lo elogiaba por esto y aquello.

E incluso lo llamó elegante.

"Ahora sólo estás bromeando" dijo Yuji con una burla falsa.

"¡Pero es verdad Yuji! La forma en que cortas esas verduras es exquisita!" insistió Satoru con un guiño. Yuji se rió de buena gana

"¿Yo? ¿Elegante?" Puede describirse a sí mismo como muchas cosas. Pero así nunca fue una de ellas. Y no, no le faltaba confianza en sí mismo ni valor, sabía que era guapo y que sus compañeros le adoraban.

Pero elegante nunca estuvo en su vocabulario. ¿Pero que Gojo Satoru lo llamara así?

"heh" el corazón de Yuji estaba dando volteretas. "Satoru-kun, eres tan molesto, no puedo creer lo fácil que es para ti hacerme sentir como si estuviera en la cima del mundo con sólo un simple elogio tuyo", pensó.

Satoru mientras tanto observaba a su precioso Itadori Yuji con una mirada hipnotizada.

"Yuji-chan, eres un enigma, ¿cómo te atreves a estar ahí de pie y hacer que la cocina parezca elegante? No puedo creer que alguien como tú me tenga envuelto entre sus dedos ¡y no tengas ni idea!" Piensa.

Oh cómo se ha enamorado tanto.