Cielos Azules y Rayos de Sol - Goyuu

Capítulo 28

"Discúlpa, Itadori-kun", le espetó una chica tímida, con una carta en la mano. Yuji, Megumi y Nobara desviaron su atención para mirar a la pequeña chica que temblaba frente a ellos. Nobara y Megumi suspiraron. "¿Otra más? A su novio no le va a gustar esto"

"¡Esto es para ti!" Ella le empujó la carta a la mano antes de alejarse corriendo, con las mejillas rojas. Yuji parpadeó confundido antes de mirar la carta. Al abrirla y leer la primera frase, se dio cuenta de que era una confesión. Se sonrojó, sintiéndose halagado, pero luego se sintió culpable cuando llegó al final de su contenido porque sabía que tendría que rechazarla.

"Esta es la sexta, eres un cabrón con suerte ¿sabes?". Refunfuñó Nobara arrebatándole la carta de la mano y leyéndola. "Vaya, la chica tiene unas dotes literarias increíbles... ¡Me están entrando mariposas sólo de leerla!".

"Es una suerte que Gojo no estuviera aquí" añadió Megumi. "Se me ocurren unas cuantas cosas embarazosas que podría haberle hecho para mantenerla lejos de ti"

"Sí, tu novio es un idiota posesivo", coincidió Nobara. "Pero al menos te trata como a un rey"

Yuji estaba confundido, ¿qué demonios estaban diciendo sus amigos? "¿Por qué Gojo-senpai la avergonzaría por darme la carta? ¿Cuál podría ser el punto?" Pregunta, caminando hacia su siguiente clase.

Sus amigos le seguían, igual de confundidos. "¡Tú más que nadie deberías saber cómo es!". se burló Nobara. "¿Recuerdas cuando se comió el bento que te hizo otra chica hace un tiempo?". Le recordó.

"¿Y qué? Dijo que no sabía bien"

"¿Hablas en serio Itadori?" La chica se estaba frustrando con su estúpida densidad. ¿Tiene la mente de una roca? Ella estaba perdiendo la paciencia con él, en cualquier momento y ella va a agarrar su martillo y golpearlo con él. "Además no tengo novio" añadió Yuji.

El chico de pelo negro y la morena se pararon en seco. "¿Qué?" Pensaron, aún más confundidos ahora. "¿Gojo Satoru no es tu novio?". Preguntó Nobara.

Yuji puso los ojos en blanco. "¡No, claro que no!"

"Pero la forma en que actúan sugiere lo contrario" recordó Megumi, frunciendo el ceño. "¡Llevas su chaqueta, le dejas deslizar sus manos bajo tu camisa, está cómodo apoyando la cabeza en tu regazo, siempre están el uno cerca del otro, es más amable contigo, se aferra a ti como un cachorrito encantador y siempre le miras como si fuera lo mejor que te ha pasado!" enumeró.

"Esta mañana presumía de haber pasado la noche en tu casa", reveló Nobara.

"¿Y nos estás diciendo que no tienen una relación? ¿En serio?"

Yuji se detuvo un momento para pensar realmente en las palabras de su amigo. Pensar de verdad. Era cierto que Gojo Satoru y él hacían todas esas cosas, pero nunca pensó que eso diera a la gente una idea equivocada.

Se sentía tan cómodo con él. No creía que hubiera nada malo en dejar que Satoru usara su regazo como almohada si estaba cansado, o su hombro también. A Yuji le gusta, y mucho.

¿Y qué si se pone la chaqueta de Satoru? ¿Qué más da? Satoru insiste en que la chaqueta le queda mejor a Yuji que a él... Y le encanta el olor de la colonia de Satoru pegada a la chaqueta, era como estar abrazado a él.

¿Satoru es más amable con Yuji? Ya, sí, incluso él ha notado el trato especial del chico de pelo blanco. Lo ha ignorado durante un tiempo, pero ahora que Megumi lo ha señalado, Yuji se ve obligado a reconocer que Gojo le trata mejor.

Mira al chico de pelo blanco como si fuera lo mejor que le ha pasado...

Yuji no hace eso... a menudo. ¿Verdad?

"Prácticamente puedo oír cómo funcionan los engranajes de tu cabeza, Itadori", chasqueó la lengua Nobara antes de darle un golpecito en la frente. "Ya es hora de que pongas en marcha tu cerebro, si no lo usas no hará más que acumular polvo y telarañas". Se rió de la idea.

"Tienes razón" estuvo de acuerdo.

"¡Claro que la tengo! Tu pequeño cerebro..."

"No, eso no" Yuji sacudió la cabeza. "Me refería a Satoru"

"¿Por fin reconoces que es un imbécil que no te traerá más que problemas, así que te alejarás de él antes de que te rompa el corazón en pedazos?". Megumi saca el tema.

"¡No! ¡Eso tampoco!" exclamó Yuji. "¡Deja de imaginártelo como un imbécil malcriado con un ego del tamaño de la luna, y quizá entonces veas por qué me gusta tanto!" Resopló, poniendo los ojos en blanco ante sus amigos.

"Creo que su ego es más grande que la luna", le susurró Nobara a Megumi, que asintió con la cabeza. Yuji se erizó porque logró escuchar el comentario.

"Lo que quería decir es que tienes razón sobre nosotros, hacemos las cosas que has enumerado Megumi, y entiendo por qué estás confundido, incluso yo lo estoy ahora" el rosado se rascó la nuca. "Decirlo en voz alta, me hizo pensar-"

"Por primera vez" Nobara comentó.

"A él... tal vez" Yuji se sonrojó. "¿Le gusto? ¿De esa forma?"

Sus dos mejores amigos le miraron, y la expresión de sus caras cambió de incredulidad a enfado y frustración. "¡¿Te das cuenta de eso ahora?! " grita Nobara agarrándolo por el cuello y sacudiéndolo de un lado a otro.

"¡¿Alguna vez usas ese cerebro tuyo?! ¡¿Qué pasa ahí dentro?! ¡¿Cómo no te has dado cuenta de lo mucho que le gustas a ese rarito con gafas de sol?! ¡¿Estás ciego?!"