Cielos Azules y Rayos de Sol - Goyuu

Capítulo 4

Pasaron los días y, para asombro de Junpei, se hizo íntimo de su compañero de clase e incluso pasó a formar parte de su grupo.

Dicho grupo está formado por él, Itadori, Kugisaki y Fushiguro. Un pequeño círculo de amigos pero, Junpei sintió calidez ante la aceptación de la amistad.

Fushiguro es casi siempre tranquilo, Kugisaki es bulliciosa e irradia una energía de dominio, mientras que Itadori es un rayo de sol. Junpei sonríe al pensar en sus nuevos amigos, hace que los días en la escuela sean mucho más llevaderos.

Itadori incluso se unió a su club de cine. Junpei se deja llevar por la corriente y siente la emoción que le invade cuando Itadori reacciona ante él.

Es tan animado, fácil de leer, tan ligero y despreocupado...

"¡Eh, Junpei! Vamos a ver esa nueva película el próximo sábado, ¿te apuntas?" pregunta Itadori.

Junpei no se lo pensó dos veces antes de decir que sí.

Itadori es tan divertido y maravilloso, que Junpei no está seguro de si es real o no.

Pero lo es.

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Un mes después

"Oi, eres Itadori, ¿verdad?"

Junpei, Kugisaki, Fushiguru e Itadori caminaban juntos hacia su casa cuando fueron detenidos por un grupo de delincuentes. Junpei los contó, eran diez.

"Sí, ¿necesitas algo?" pregunta Itadori, con tono desafiante en vez de interrogativo.

"Dímelo tú, sus muchachos le dieron una paliza a unos cuantos de los míos, sólo porque andaban por su territorio. Sólo estaban de paso, ¿sabes?".

Mientras dice esto, hay un cambio en el grupo, y sólo puede ser la anticipación de una pelea, a juzgar por su lenguaje corporal.

Fushiguro frunce el ceño. "¿De qué demonios está hablando?" preguntó a Itadori.

"Uhh, esos serían los chicos de mi hermano mayor en realidad" Itadori dice. "Te has equivocado de gemelo, yo soy Yuji, no Sukuna"

Los cerebros de sus amigos hicieron clic al recordar que Yuji había mencionado a su gemelo mayor unas cuantas veces.

Uno de ellos soltó una carcajada. "¡JAJAJA! ¡¿Crees que somos tontos o qué?! No vamos a caer en eso!"

"Lo siento, amigo, pero vamos a tener que arriesgarnos". Uno de ellos se lanzó hacia ellos, con los puños en apretados.

De repente, Fushiguro tiró de Junpei hacia atrás y lo arrojó a un lado. "Menos mal que mañana toca lavar la ropa", oyó que Kugisaki chasqueaba la lengua antes de colocarse junto a Itadori.

Los ojos de Junpei estaban clavados en los tres, tranquilos y despreocupados un segundo y concentrados y mortíferos al siguiente.

Observó cómo Itadori se movía de una forma que no debería ser posible.

Para pesar 80 kilos, es increíblemente rápido y ligero de pies. Esquiva cada ataque, sin apenas ser rozado. Debería estar abrumado por la diferencia numérica, pero los recibe sin problemas. Lo hace parecer fácil.

Cuando devuelve el golpe, es rápido y controlado, violento y real.

Parece hermoso, de alguna manera.

Por supuesto, Fushiguro y Kugisaki tampoco fallaron. Observa cómo Fushiguro le da un rodillazo en el estómago a un tipo, mientras Kugisaki se defendía de dos...

Junpei está hipnotizado, sintiendo que toda la escena debería pertenecer a una película. Una película de la que le gustaría ser director.

Los tres parecían imperturbables cuando por fin terminó.

Hubo quejidos y gemidos de dolor y amenazas de los que seguían conscientes en el suelo, pero él considera que ha terminado y se unen a su lado de nuevo.

"¡Largo!" Kugisaki grita mientras los delincuentes se levantan y salen corriendo.

"Siento que se hayan visto envueltos, nunca me creen cuando pasa esto" se disculpa Itadori. "Realmente tengo que hablar con Sukuna al respecto"

Junpei está demasiado preocupado por la extraña sensación que le calienta por dentro, como para escuchar mucho. Últimamente le ocurre en momentos aleatorios. Normalmente cuando Itadori hace algo entrañable, o supera las expectativas de Junpei.

Como ahora.

"¿Quién tiene hambre? Yo invito", dice Itadori de repente.

Los cuatro no eran conscientes de que estaban siendo observados.

Por encima de ellos, en el puente, un hombre alto de pelo blanco que llevaba el uniforme de la escuela silbaba en señal de agradecimiento por la pelea que acababa de presenciar.

Sus ojos estaban clavados en Itadori todo el tiempo.

Por lo que recuerda, Itadori está un año por debajo de él, lo que le convierte en su Kouhai.

"Bueno, eso fue interesante" se dijo a sí mismo, sonriendo satisfecho mientras veía a los cuatro irse. "Muy, interesante"