Cielos Azules y Rayos de Sol - Goyuu

Capítulo 19

"¿Quién era?"

"¿Hmm?" Yuji se volvió hacia Megumi.

"Ese otro tipo, ¿quién era?"

"Oh" dijo Yuji. "Era mi gemelo, Sukuna. Va a otra escuela y decidió pasarse por aquí" Yuji puso los ojos en blanco, recordando las dramatizaciones de su hermano.

"Ya veo" fue todo lo que Megumi respondió.

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Después de clase, Yuji se despidió de sus amigos. Megumi y Nobara solían acompañarle a casa, pero hoy se habían retrasado por las actividades del club.

Megumi estaba en el club de Kendo y tuvo que quedarse para limpiar el dojo, Nobara mientras tanto estaba en el béisbol, su entrenador quería hablar con ella.

Así que Yuji caminaba solo.

Con las manos a la espalda caminaba por las calles, tarareando una melodía. Pero aún no tenía ganas de irse a casa, así que visitó el lugar de reunión de su grupo, bajo el puente.

Tumbado de espaldas en la empinada colina de hierba, contempló con cariño el cielo anaranjado.

"¿Cuál es el problema de Suki con Gojo-senpai?" Murmuró. "La forma en que lo fulminó con la mirada podría haber sido suficiente para cuajar la leche", se estremeció.

Bueno, su hermano nunca se fiaba mucho de los demás que no fueran miembros de su familia o amigos de toda la vida, los problemas les seguían allá donde fueran. Yuji recordaba cuando tenían doce años, un grupo de chicos mayores los acorraló de camino a casa.

Sukuna fue el primero en abalanzarse, y era la primera vez que veía a su hermano ser tan cruel...

Llegó un punto en que tenía salpicaduras de sangre en la ropa.

Los delincuentes se echaron atrás cuando se dieron cuenta de que no eran rivales para su hermano, y que si se quedaban más tiempo posiblemente perderían algún miembro. Fue la primera vez que sintió miedo de su hermano, pero ese miedo no duró mucho.

Cuando su hermano, cubierto de sangre, se acercó a él y le llevó una mano ensangrentada al hombro. Lo sacudió y le dijo: "¿Por qué te has quedado ahí parado? Me habría venido bien la mano extra, ¿sabes?". Antes de pensar por un momento y decir "Pero probablemente solo te hubieras interpuesto en mi camino"

Su miedo inicial se convirtió en enfado y los dos discutieron durante todo el camino de vuelta a casa. Una vez en casa, Sukuna y él comieron helados sentados en el porche, disfrutando de la brisa como si nada hubiera pasado. Como si su hermano no hubiera apaleado a unos chicos diez minutos antes...

Ese día Yuji se dio cuenta de que su hermano haría cualquier cosa para mantenerlos a salvo. Incluso si sus métodos eran un poco... poco ortodoxos.

"¿Yuji?"

Abrió los ojos (los había cerrado momentáneamente mientras recordaba) y cruzó miradas con Junpei.

Sonrió: "¡Hola, Junpei!". Saludó afectuosamente. El tímido adolescente tomó asiento junto al rosado. "He oído que tu hermano te ha hecho una visita inesperada", comentó. "Se rumorea que él y Gojo tuvieron una pelea brutal"

"¿Dónde has oído ese rumor?". Preguntó Yuji frunciendo el ceño y haciendo un puchero.

"Las noticias corren rápido cuando se trata de Gojo Satoru" dijo Junpei.

"Aaaaaargh" gimió Yuji y se giró para tumbarse boca abajo, con la cabeza apoyada en los brazos. "¡Tratan a Satoru como a una despiadada máquina de matar adicta a la lucha!". resopló. "¡Las chicas lo miran como a un trozo de carne, los chicos lo miran como si quisieran retarlo a una pelea a muerte delante de toda la escuela!".

¡Era molesta la forma en que veían a Satoru! ¿Por qué no podían ver lo mismo que él? ¿Por qué no pueden ver al Satoru de Gojo que era dulce y pegajoso, que era demasiado cariñoso, seguro de sí mismo e inteligente?

¿Por qué no pueden ver al Gojo Satoru que se echaba sobre la espalda de Yuji y se quejaba de lo cansado que estaba a pesar de que el día apenas había empezado?

El Gojo que le compraba dulces en la tienda.

El Gojo que se burlaba descaradamente de Nanami-sensei.

"Sólo deseo que miren más allá de su título como 'el más fuerte' por lo menos una vez"

"Pero no puedes negar que le gusta la atención" comentó Junpei.

Yuji lo miró. "¿Eh?"

"¿No te has dado cuenta de cómo absorbe toda la atención, tanto la buena como la mala, como una esponja? Disfruta de ello" Yoshino recordó las muchas veces que Gojo desviaba la atención de Yuji hacia él, o que, de la nada, provocaba una pelea y hacía que una multitud de estudiantes le aclamara mientras derribaba a sus oponentes.

Esa arrogante sonrisa suya, pegada a su rostro engreído y apuesto.

"Hmm" Yuji lo pensó, pero luego sonrió con cariño.

"¡Sí, supongo que no sería Gojo Satoru si no disfrutara de la atención que se gana sobre sí mismo!". Se rió. "Es una estrella, una estrella brillante y ardiente, y lo admiro mucho"

Se sonrojó un poco, cuando recordó algo que Satoru le había dicho hacía un tiempo.

Le había dicho, que si él era una estrella, entonces él, Itadori Yuji era la luna. La hermosa luna de Satoru. Y en ese momento su corazón empezó a acelerarse en su pecho... pero entonces el momento fue arruinado por Satoru quejándose juguetonamente de que quería comer curry.

Son momentos como esos los que confunden a Yuji sobre lo que Satoru siente por él.

Junpei capta el cariño en los ojos de Yuji, y el creciente rubor en sus mejillas.

"Tú", empieza diciendo. "¿De verdad te debe gustar Gojo Satoru?"

"Sí" contestó Yuji con un rayo.

Junpei se mordió el labio inferior. "Ah" fue todo lo que pudo decir...