Cielos Azules y Rayos de Sol - Goyuu

Capítulo 17

"No"

"¿Qué?" Yuji miró a su hermano con extrañeza.

"No"

"¿Cómo que no?"

Su gemelo fulminó con la mirada al imbécil de pelo blanco que estaba detrás de él, con cara de suficiencia y muy divertido. Oh malditos DIOSES Sukuna tenía tantas ganas de destruir a ese chico guapo.

Apuntó con un dedo a dicho niño bonito y repitió la palabra "no".

"¿Puedes ser más específico?" Yuji suspiró frustrado. Así no era como él pensaba que su día iría. ¿Qué hacía su hermano aquí? ¿Por qué se había peleado con Satoru? ¿Por qué estaba mirando a Satoru como si hubiera insultado y profanado las tumbas de sus padres?

"Él no... No. Con cualquiera menos con él" Sukuna gruñó. Gojo Satoru, el imbécil, se señaló a sí mismo "inocentemente".

"¿Quién? ¿Yo?" Batió sus pestañas ridículamente blancas y espesas. El odio de Sukuna no hizo más que crecer. Tenía unas ganas locas de empujar al bastardo del edificio y verle caer...

"¿Por qué no?" ¡¿En serio Yuji le preguntó eso?!

"Él no" Sukuna repitió con firmeza. "Él es un problema"

"¡Literalmente acabas de conocerlo!"

"Reconozco a uno cuando lo veo, ¡maldita sea! Mocoso, escúchame, es un mal tipo, puedo olerlo."

"Creo que lo único que hueles es mi spray corporal Axe", dijo Gojo con una sonrisa. Sukuna le lanzó una mirada fulminante. "No estoy hablando contigo, así que cállate, cabrón", siseó.

Gojo se desinfló y puso cara triste. Yuji lanzó a su hermano una mirada de "¡mira lo que has hecho!" antes de volver a acariciar al hombre más alto.

Aquello repugnó a Sukuna. Le disgustó tanto que sintió que en cualquier momento vomitaría.

"¡Cualquiera! ¡Cualquier otro! ¡No esta basura!" Sukuna gimió cuando su hermano continuó ignorándolo. "Quiero decir, ¡vamos! ¡Soy literalmente un gángster prometedor y te estoy advirtiendo sobre él! ¡¿En serio?! ¡¿De verdad me estás ignorando?!"

Yuji suspiró. Estaba acostumbrado a las reacciones exageradas de su hermano. Siempre ha sido demasiado protector con él, demasiado entusiasta... Pero Yuji ya no es un niño indefenso de diez años. Puede enfrentarse literalmente a diez chicos y ganar. Concedido que no es sin algunos rasguños, pero ¡hey! Al menos gana.

"Creo que ha habido un malentendido aquí" Gojo, ese bastardo, no puede mantener la boca cerrada ¿eh? Sukuna frunció el ceño cuando el hombre de pelo blanco enjauló a Yuji entre sus brazos, y apoyó la barbilla sobre la mata de pelo rosa.

"Me atacaste en un ataque de rabia porque pensaste que estaba violando la inocencia de Yuji" bueno Satoru planea hacer eso. Pero no todavía.

"Relájate... puedes estar seguro de que no estamos saliendo" TODAVÍA. Pero se guardará esa información por ahora. "Sólo somos muy agradables, muy cercanos" le mostró a Sukuna una sonrisa desafiante. "Amigos muy unidos"

"¿Muy unidos? Sí, ya lo veo" Sukuna le dedicó su propia sonrisa. Una muy asesina. "Estoy deseando arrancarte los ojos de las órbitas".

La atmósfera a su alrededor se volvió pesada, el aura entre Sukuna y Gojo se oscureció, y un rayo brilló entre sus ojos.

Para su suerte, Yuji es ajeno a los relámpagos, la pesada atmósfera y a las oscuras vibraciones asesinas entre su hermano y su amigo.