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ᑕᗩᑭITᑌᒪO I ⫸ᑕᗩᗰᑭᗩᗰᗴᑎTO ᑕᖇᗴTᗩᑕIᑕO⫷

El cielo era claro y levemente despejado. El viento fresco; y la marea calmada, una gran oportunidad para bajar del ferri. Y los campistas vieron la gran oportunidad de bajar a tierra firme finalmente.

-— Bienvenidos a la isla Nublar, campistas – Dave, quien es un chico de pelo güero y ojos marrones, se dirigió a siete adolescentes, moviendo la tabla hacía los lados, mientras los señalaba.– Ustedes son los pocos elegidos, los primeros niños en todo el mundo, que vivirán la maravilla que es Campamento Cretácico. Y sí, entiendo que el viaje fue algo movido y duro para algunos –en el borde de una esquina del muelle se encontraba un niño vomitando...– Hola, Ben. ¡Pero llegaron! Me presento, soy Dave, asesor en jefe. Y sí, oyeron bien, yo soy el jefazo, el patrón.

La emoción y actitud del muchacho fue interrumpida por una camioneta Jeep grisesca y con toques rojizos por los costados y la parte trasera, y manchada levemente de salpicaduras de lodo. De ahí, bajó una muchacha de pelo negro amarrado en una coleta.

— Una disculpa por el retraso, ¡pero bienvenidos campistas! Soy Roxie –ella se empezó a acercar a los demás, situándose al lado de Dave– , asesora en jefa de Campamento Cretácico

Y sí, efectivamente todos los adolescentes (los siete de ellos), miraron sorprendidos directo a Dave, quien rió nervioso.

— Pues... es compartida, jefatura de los asesores

— ¿Ah sí? - preguntó con sarcasmo Roxie

— En fin, algunos ganaron comcursos mientras que otros son invitados VIP, pero las próximas dos semanas, ¡todos tendrán el trato de cinco estrellas!

Una chica pelirosa seguía grabando desde el primer segundo que había pisado el muelle; movió su celular, durante las explicaciones de Dave, grabando a cada campista. Unos sonrieron y otros... bueno, decidieron alejarse del vídeo.

— Por ser los primeros campistas les preparamos recorridos exclusivos tras bambalinas de Mundo Jurásico –tras esa gran noticia, todos se emocionaron; y no me dirijo a Ben–. Además de Kayak, alpinismo, pistas de obstáculos y, por supuesto...

— ¿Dinosaurios? –preguntó el chico de tez morena, con emoción e ilusión en su rostro. A pasar unos segundos, supo que estaba siendo observado por todos, por lo que, apenado, decidió encogerse en hombros, ocultando sus manos en sus bolsillos.

— Sí, Darius –Roxie revisó la tabla para no cometer el error de haber mencionado el nombre que no era– , muchos dinosaurios. Así que, ¿listos para una aventura?

— ¡Por supuesto! Pero, podrías... –y empezó la chica peli rosa a hablar, para su vídeo que iba a subir a redes– ...hacer tu discurso más corto, y también enfatizar la majestuosidad del parque.

Roxie la miró, sin entender, pero fue interrumpida por cualquier acción que fueran a hacer por Dave.

— ¡Okay! Ya nos vamos, los ocho que tiene que llegar al campamento.

— Ah, emm... de hecho, solo somos siete –finalmente habló el chico de chaqueta verde claro, Ben. Sí,... El mismo que estaba vomitando hace unos segundos.

— Esperen... - Dave empezó a ser algo perspicaz contando a los chicos.– Dinoniño, Atleta, Chispitas, Vomitador, Guitarrista, Texana. ¡Es verdad! ¿Dónde está el octavo? –volteó a ver a su compañera, que solo miraba la tabla y al ver quien faltaba, soltó un suspiro, transmitiendo una leve inconformidad e irritación.

Se empezaron a oír una hélices de un helicóptero, descendiendo y causando un tremendo ventarrón de polvo hacía los demás. Un trabajador abrió la puerta del vehículo, dando vista a un chico de lentes de sol con camiseta lila y un peinado... pues, algo "extravagante". Al momento que bajó aquel chico, el helicóptero marchó.