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Ya había pasado una semana, una en la que Gavi salía junto a Leonor y Frenkie, una en la que no había dejado de recibir ramos de rosas de al menos 100 o 200 rosas, siempre rojas.

Realmente ya estaba feliz, todo estaba bien, incluso Frenkie les contó que estaba quedando con una chica super mona, leonor había estado chillando de emoción cuando se enteraron, Gavi sabía que Leonor era muy exigente en cuanto a parejas, así que solo le quedaba desear que esperaba consiguiera una pareja que la quisiera mucho.

En cuanto a el, pues, de vez en cuando platicaba con el pelinegro que venía a visitarle todos los días, disfrutando de esos momentos tanto que quería quedarse ahí para siempre.

Realmente había estado pensando la cosas, sabía que si o si tenía tarde o temprano que debatir sobre los que quería o no en su vida, y el sabía lo que su lobo y corazón deseaban, pero aún sentía que era muy pronto, sabia que estar con Pedro conyebaba varias responsabilidades, consecuencias y demás, pero, por algo estaba enamorado, amaba a ese hombre con su cuerpo y mente.

Ese día, no fue como otro, realmente esperaba las visitas del pelinegro como lo más normal, que bueno, lo era, pero sabía que varios de sus vecinos especulaban al ver un Ferrari negro mate todos los días con 5 camionetas o carros tras de el cuidando.

_¡Pedro!

Chilló emocionado el castaño al verle de nuevo, el pelinegro se sorprendía de como el pequeño aún se emocionaba al verle a pesar de saber que venía todos los días a verlo sin falta alguna.

_¿Que tal pequeño?

_Bien ¿Que tal tu día?

Y así iniciaba si amena conversación con el Alfa, de vez en cuando bromeando con enojarse, le resultaba adorable ver como el Alfa le pedía perdón en repetidas ocasiones aún cuando ya le mencionaba que era una broma.

El rato había pasado, y extrañamente, el Alfa comenzaba a sentirse inquieto, ansioso, no era normal sentir eso al lado del Omega.

Entonces, a lo lejos escucho el vago sonido de sirenas, disparando su ansiedad en un segundo.

_Trae a tu madre Gavi.

Ordenó el Alfa casi con desesperación, el Omega no entendía que pasaba, pero podía sentir la desesperación de Pedro.

_¡Ahora!

Pablo corrió dentro de casa tomando la mano de su madre, que, al igual que el, estaba confundida. Más sin embargo, no dijo nada y dejó que su hijo le llevara consigo.

El Alfa actuo con rapidez, ordenando lo más salvado que podía que subieran al Ferrari, cosa que tanto la madre de Pablo con el mismo obedecieron.

Las ruidosas sirenas se escuchaba cada vez más cerca, lo menos que Pedro quería era armar un caos en el vecindario de su Omega.
Encendió el auto de inmediato después de asegurarse que ambos estuvieran dentro, marchándose de inmediato de la casa del ojicastaño.

Gavi apretaba el agarre que unía su mano con la de su madre, ambos estaban asustados y confundidos.

Las fuertes y brillante luces rojas y azules se apreciaban un poco lejos pero el Alfa sabía que venían tras el.

_Gavi, necesito que tomes mi celular, y marques el siguiente número ¿Si?

No dijo nada, solo asintió, tomando el celular del pelinegro deslizando de inmediato para entrar al teclado y marcar cada dígito que Pedro decía.
Apretó el botón verde y de inmediato empezó a marcar el número y casi de inmediato fue respondido, Pablo lo puso en Alta voz y acercó el celular al pelonegro.

_Dios, Ferran, la maldita policía nos persigue se puede saber que coño ¿Pasa? Se supone que este momento es de Mi Omega y Mio.

_Hola Pedro, estoy bien eh.

_No estoy para Bromas Ferran, mi Omega y su madre están asustados, si no haces algo YA, sabes las consecuencias.

_Que amargado, enseguida lo arreglo.

La llamada dio fin, Gavi solo podía rezar y su Madre, más bien parecía tranquila, si un poco ansiosa, pero más tranquila.

¿Que carajos?

[...]

:>

Chao Bacalao...🧸

"𝘚𝘶𝘴𝘱𝘪𝘳𝘰𝘴 𝘋𝘦 𝘈𝘮𝘰𝘳.." [Gadri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora