"𝘚𝘶𝘴𝘱𝘪𝘳𝘰𝘴 𝘋𝘦 𝘈𝘮𝘰𝘳.." [Gadri]

22...

Bien, ahora la mujer sabía la cercanía que tenía la mujer y por eso veía la casa con tanta familiaridad.

_Veo que Pedro ya ah cambiado varias cosas, su padre sabía que pasaría, y bueno, esque el estilo de el es distinto al de Pedro.

_Si, el joven hizo remuneraciones, pero se que la habitación de su padre no la ah tocado para nada.

_Bueno, después de todo, me alegra mucho saber que Pedro va bien con su vida.

_Y estoy segura de que en su vida incluirá a Pablo

Ambas mujeres rieron divertidas, entonces, la mamá de Pablo recordó algo, quedando en silenciomirando por un gran ventanal que daba hacia el patio, suspiro y preguntó.

_¿Podria ir al patio?

_Oh claro. Si gusta puedo ac-

_Tranquila, conozco la casa como la palma de mi mano, me encantaria recordar viejos tiempos..

La madre de Pablo salió por la puerta dirigiéndose hacia ese patio tan hermoso llego de algunas flores bien cuidadas, y sin que nadie la viera, se adentro a ese lugar que, su antigua mejor amiga había pedido ser construido para ambas, todo seguía como antes a excepción de que antes no había demasiadas flores cubriendo la pequeña capilla.

_Cuanto quisiera decirles la verdad...

Murmuró para si misma mientras rozaba con la yema de sus dedos las flores crecidas, aspirando el aroma florar y relajante.

_Oh querida mía, no sabes cuanto te extraño..

Su cortada voz salió casi en un llanto, Jenni, la madre de Pablo, había ocultado un terrible secreto a su marido y a el marido de su mejor amiga, Estela.

La verdad, es que Estela no había desaparecido, se había marchado por su cuenta, eran jóvenes, pero, Estela, había enfermado, descubriendo así que, tenía cáncer, había sido doloroso para ella, así que se obligo a marcharse lejos para no hacer sufrir a su esposo ni a su pequeño, dejando una carta en esa capilla, una que Jenni leyó apenas 1 semana después de que Estela se fuera.

Decidió honrar a su amiga y guardar el secreto, ayudando a él esposo de su querida amiga en lo que podía, y una vez, este pudo valer por la vida de sí hijo sin ayuda de una mujer, ella dijo de visitar la casa centrándose en su embarazo.

Pero la suerte aveces traiciona, el accidente de su esposo y el de Estela la había dejado devastada, aun así sabía que Pedro tenía quien le cuidara, y ella no podía dejar solo a Pablo.

Y ahora estaba ahí, recordando cada momento que había pasado al lado de la que fue su mejor amiga y hermana.
Sin embargo, recobro fuerzas, suspirando de una vez para despues abandonar ese lugar y regresar a dentro de la casa, ya no había más que llorar, ya no.

[...]

:>

Chao Bacalao...🧸