𝗦𝗵𝗮𝗺𝗲𝗹𝗲𝘀𝘀, 𝗖𝗵𝗶𝘀𝗵𝗶𝘆𝗮

friends

"Todos estamos en el mismo pozo, pero algunos miramos las estrellas"
⸻ Oscar Wilde.

El no tardó en encontrar las toallitas antisépticas en la mochila de la chica una vez que ella le señaló que ahí estarían y prosiguió a pasarlas sobre su rostro, eliminando la sangre que estaba pintada en su cuello, mejillas y labios; se tomó cierta libertad de tiempo en estos últimos y aquello fue obvio para ambos.

Tuvo una especie de flashback del momento en que la ayudó a limpiarse el rimel corrido sobre sus mejillas cuando seguían en su mundo, pero ahora la situación era completamente diferente.

Se sentía enferma, por más veces que él le repitió que ya estaba limpia, ella aún podía sentir la sangre ajena resbalando sobre sus mejillas y la escena del chico siendo atravesado por el láser se reproducía como un viejo cassette rayado en su memoria.

⸻ No podía hacer nada... ⸻ dijo, bajando la mirada a sus manos sobre su regazo.

⸻ No, no podías.

⸻ Entonces... ¿Por qué me siento tan culpable? ⸻ deseaba parar de llorar, lo deseaba tanto, se sentía estúpida mientras más lo hacía y al mismo tiempo contemplaba la absoluta calma de su compañero.

⸻ La culpa del sobreviviente es... ⸻ lo interrumpió antes de que continuará con su aparente explicación, había descubierto recientemente que Chishiya no era la persona más hábil consolando a otras personas.

⸻ Bastaba con darme una palmadita en el hombro. ⸻ murmuró sonriendo ligeramente, contagiando al rubio. ⸻ Lo lamento ⸻ finalizó, después de unos segundos.

⸻ ¿Puedo preguntar qué lamentas exactamente? ⸻ respondió él, curiosamente con otra pregunta.

Paso unos segundos meditando su respuesta, ambos habían estado sentados en esa pequeña banca frente a un hotel que comenzaba a verse abandonado, tan solo estaban pasando el rato después de haber superado el juego anterior y le sorprendió gratamente que el médico no se marchará una vez terminado el juego como la última vez, no esperaba su compañía pero después de tantos días sola tampoco es que se fuera a quejarse.

⸻ Por ser tan sensible, quién sabe cuántas veces me habrás visto llorar ya y apenas nos conocemos. ⸻ admitió, avergonzada.

Pese a que había hecho aquel comentario como una forma de aligerar la conversación y algo meramente cómico, la sorpresiva seriedad del rubio y su atenta mirada sobre ella le robaron el aliento.

⸻ No eres demasiado sensible, no minimices lo que sientes solo porque otro no lo entiende. ⸻ fue incapaz de responder, no solo por las palabras usadas en sí, si no que también por la forma en que fueron pronunciadas; inclusive su mirada sobre ella le arrebataba el equilibrio.

Su silencio y férrea mirada sobre ella la obligó a mirar de la misma manera en su dirección, aquel último comentario había pautado el final de la conversación para ambos, sin embargo él no parecía tener intenciones de irse o evitar el contacto visual.

Ambos permanecieron en silencio un momento más hasta que el se puso de pie y procedió a arrodillarse frente a ella, lo observó confundida por unos segundos antes de que hablará.

⸻ Déjame revisar eso. ⸻ pidió, refiriéndose a su pierna seguramente.

Cedió casi de inmediato, hacía días el dolor la estaba matando y por supuesto no se iba a negar a recibir atención médica. Se tomó su tiempo para levantar su falda hasta algunos centímetros sobre la rodilla, dándole acceso a su herida con un vendaje torpemente aplicado por sus propias manos; incluso para él fue imposible ocultar su disgusto al ver tal trabajo.