loved ones

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Don't make me sad, don't make me cry
Sometimes love is not enough
And the road gets tough, I don't know why.

Las puertas de las celdas se abren automáticamente para aquellos que han sobrevivido. Mei sale de su celda, su corazón late con fuerza, aliviada de haber pasado la ronda. Chishiya también emerge, su expresión es una máscara de calma, pero sus ojos buscan a Mei, confirmando su seguridad.

La ronda siguiente promete ser aún más desafiante, y ahora, habiendo sobrevivido a la primera vuelta, la desconfianza crece. ¿Quién es la jota de corazones? ¿Cómo pueden identificar al traidor entre ellos? Para ella, todo dependía de cómo decidieras jugar tus cartas.
La chica que reconoció como Urumi aparentemente había decidido que aquel era un juego de traición y sacrificios, no dudaba que pronto empezará a mentir deliberadamente a los de su grupo para comenzar con la eliminación pero al mismo tiempo parecía divertirse con la situación.
Chishiya, por otro lado, se inclinaba más hacia los tradicionales pasos del método científico; planteamiento del problema, observación, hipótesis, experimentación, análisis y conclusiones. En otras palabras, prefería observar a la competencia antes de actuar de forma imprudente.

La siguiente ronda dió inicio y con ello la incertidumbre de Suzuki aumentó, consciente de que ella aún mantenía un problema que la mayoría había solucionado en la primera ronda del juego: La necesidad de un compañero.
No confiaba plenamente en Urumi y ya tenía sus sospechas pero supuso que su grupo era mejor que nada y al parecer aceptaban a cualquiera que se acercará, avanzó un par de pasos en su dirección antes de ser interceptada por el mismo hombre que la había acosado la ronda anterior; por un momento se había olvidado de él.

⸻ ¡Hey, tu! ¿A dónde vas? Dime mi símbolo. ⸻ exigió el hombre, aproximándose peligrosamente a ella.

Trato de ignorarlo, desviando la mirada al suelo y alejándose rápidamente. Sintió como alguien tiraba de su brazo bruscamente, teniendo como consecuencia que perdiera el equilibrio y terminará en el suelo. Retrocedió, aún en el piso, alejándose de él tipo que le exigía violentamente que dijera algo; tartamudeo un intento de respuesta, incapaz de hacer algo más debido a los nervios. Le habría dado su símbolo sin dudar en segundos si se lo hubiese pedido amablemente, pero ahora tenía demasiado miedo como para dar una respuesta coherente.

Vió por el rabillo del ojo como alguien se agachaba detrás de ella, sosteniéndola por los hombros. Lo identificó como el mismo chico que le había dicho su símbolo minutos atras, creyó que iba a ayudarla a levantarse y eso hizo, pero no inmediatamente. Antes se acercó a su oído y susurró un par de palabras peligrosamente cerca, de forma que solo ellos dos fueran capaces de escucharlas.

⸻ Dile trébol. ⸻ susurró, ayudándole a ponerse de pie finalmente.

Cuando se alejó, el tipo calvo se dió la vuelta y exigió nuevamente su símbolo. Pensó que encontraría un trébol pero no fue así, era su lugar vió un diamante, ¿por qué el chico le habría dicho que mintiera? Al mirarlo de reojo encontró su intensa mirada sobre ella, desvió la mirada ligeramente en otra dirección donde encontró a un Chishiya que ya la veía de vuelta.

⸻ Diamante. ⸻ murmuró, no iba a ser ella la causante de la muerte de un hombre por muy cruel que este pudiera ser.

Se había tardado en dar una respuesta, la había pronunciado en un tono peligrosamente bajo y eso se ganó una mirada desconfiada del hombre frente a ella; quién dudó pero finalmente se alejó. El chico que le había dicho que mintiera antes la miró con una sonrisa tirando de sus labios, como si no hubiera esperado que le contestará honestamente a su acosador. Chishiya desde su lugar también le dirigió una sonrisa, aunque más honesta, él tenía por seguro que Mei era incapaz de mentirle.

𝗦𝗵𝗮𝗺𝗲𝗹𝗲𝘀𝘀, 𝗖𝗵𝗶𝘀𝗵𝗶𝘆𝗮 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora