the maze

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El fin del juego de la jota de corazones trajo un cansancio inesperado. A pesar de no haber exigido su fuerza física, salió exhausta de aquella prisión. Junto a Chishiya, decidieron buscar un lugar para descansar, lejos del rey de espadas, mientras planeaban su siguiente paso.

Chishiya había salido de la cafetería donde se refugiaban para conseguir provisiones. Ella quiso acompañarlo, pero él se negó rotundamente. Desde entonces, un miedo profundo se anidó en sus huesos, entrelazándose con sus nervios y acelerando su corazón. Sabía que pronto tendrían que jugar de nuevo, y la desventaja de no conocer las reglas hasta estar inmersos en el juego los hacía vulnerables a uno donde solo podría haber un ganador. Sospechaba que Chishiya la sacrificaría sin remordimientos, pero ella nunca podría hacer lo mismo. Si se presentaba la ocasión, entregaría su vida sin vacilar. Durante las últimas dos horas, había considerado que tal vez lo mejor sería establecer un punto de encuentro y participar en juegos separados; así, las reglas serían más claras: si regresabas, estabas vivo; si no, era mejor seguir adelante.

El tintineo de la campanilla de la cafetería anunció la vuelta de Chishiya. Ella dirigió su mirada hacia él y encontró sus ojos cafés fijos en ella.

⸻ No esperaba que pudieras pensar, vaya sorpresa ⸻ murmuró él con una sonrisa burlona.

Era evidente que se mofaba de su expresión absorta que había captado a través del cristal al llegar.

⸻ Yo no sabía que eras el único con permiso para pensar.

Él rió y se acercó, tomándola de la cintura y atrayéndola hacia sí.

⸻ Entonces, ¿en qué pensabas?

Suzuki vaciló, bajando la mirada.

⸻ Quizás no deberíamos jugar juntos de ahora en adelante. En el Jack de corazones fue una coincidencia que tener un aliado resultara útil, pero en otros juegos podría ser nuestra condena ⸻ dijo, sin atreverse a mirarlo.

Después de todo lo vivido, temía que él interpretara sus palabras como una excusa para distanciarse. Lo último que quería era alejarse de él. Si dependiera de ella, se volvería un chicle a su zapato, a menos que eso significara un final trágico.

⸻ Chica lista. ⸻ hablo él, provocando que ella levantara la vista, confundida.

⸻ ¿Crees que es una buena idea? ⸻ preguntó, insegura.

⸻ Tenía pensado explicártelo más tarde, pero veo que te has adelantado. Supongo que sí eres capaz de pensar ⸻ respondió él. Ella frunció el ceño con indignación, intentando zafarse.

Pero Chishiya la sujetó firmemente, impidiendo su escape y la pequeña rabieta que planeaba.

Un recuerdo curioso cruzó la mente de Mei, y comenzó a mirar acusadoramente al rubio.

⸻ Pide disculpas.

⸻ ¿Por decir que no piensas? Es claramente una broma ⸻ replicó él, sonriendo con suficiencia.

⸻ No por eso. Pide disculpas por casi hacer que mataran a Usagi y Arisu; no pienses ni por un momento que lo he olvidado ⸻ exigió ella. Él suspiró profundamente y se inclinó para apoyar su mentón en el cabello castaño de Mei.

⸻ Si te consuela, puedo disculparme. Aunque en ese momento creí que era necesario. Incluso ahora, no me arrepiento de mi decisión, excepto por la parte en que me apuntaste con un arma. Tal vez si hubiera sabido que eran unidos, lo habría pensado más, pero aun así, creo que habría actuado igual ⸻ confesó él.

⸻No tienes remedio ⸻ susurró ella, aferrándose al torso del chico sin soltarse del abrazo.

⸻Pero hacemos un lindo contraste, ¿no es así? Tú te sacrificas por otros y yo sacrifico a otros⸻ murmuró él con cierto veneno, riendo ante la ironía de la situación.

𝗦𝗵𝗮𝗺𝗲𝗹𝗲𝘀𝘀, 𝗖𝗵𝗶𝘀𝗵𝗶𝘆𝗮 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora