MI BECARIA

Capítulo XVI (final)

Llega el día de la boda de Marcela que luce radiante y dichosa, Margarita la ayudó esa semana con sus preparativos y Cata igual, sin descuidar los de Betty y Armando le cedieron las mañanas a ella y dejaron los de Armando y Betty por las tardes, para ayudarla ya que a ellos aún les faltan dos semanas más.

- Marcela hija si te vieran Susana y Julio vestida de novia se pondrían felices como lo estoy yo, ¡¡te ves muy linda!!

- gracias Margarita, te agradezco mucho todo lo que han hecho ppr nosotros, no tengo como pagarles tanto cariño.

-siendo feliz hija, así nos pagas, nos bastará saberte feliz y dichosa.

- gracias Margarita, ahí viene Daniel y María Beatriz. Daniel está muy apenado por lo que hizo, ya me lo contó, y me enojé bastante con él, ya conoció a su hijo, dice que es idéntico a él ¿y sabes Margarita? le fascinó conocerlo, está muy contento. Creo que le hará mucho bien ser padre, él siempre se ha sentido rechazado por su forma de ser, me dijo que lo reconocerá, incluso me contó que la mamá hasta le cae bien jajajaj que es inteligente, bonita y sencilla, muy agradable, ella estudió mercadotecnia y trabaja en un supermercado, dice que no es una mujer cabeza hueca, y está muy sorprendido, pero trabaja mucho y está sola, por eso lo buscó, lleva al niño a una guardería mientras trabaja, ya que sus padres viven en un pueblo lejos de Bogotá y me dijo que ¡por supuesto la ayudará económicamente! ya lo hizo y le pidió que buscara a una persona para que lo cuide mientras ella trabaja, pero en su casa, alguien de mucha confianza, y ahora los visita por las noches Margarita, yo lo veo tan contento, tan ilusionado como nunca lo había visto, su hijo lo cambió.

-eso mismo me dijo Armando, que parecía una buena mujer, ojalá tengan buena relación y trascienda, por el bien de la criatura y quizás es lo que él necesitaba para cambiar y poder ser feliz.

- si yo pienso igual, quiero agradecerte por el apoyo que nos brindaron al quedarnos solos, sé que eso causó un distanciamiento con tus hijos, mi loco afán de querer estar con Armando, mis diferencias con Camila, Daniel y su envidia con Armando, lamento todo eso, pero igual sé que se han unido y me alegro, tú me has contado que ocurrió a raíz del nacimiento de la hija de Armando, yo quiero ser feliz y ya lo soy -le da un beso en la mejilla, ahí cerraba Marcela su relación con los Mendoza-

-que seas muy feliz Marcela.

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Armando y Betty están apurados para ir a la boda, ella fue a que la arreglaran al salón de Sebastián para el que Cata les dio aquellas invitaciones de cambio de imagen y la ayudaron tanto, después de eso siempre va ahí, se convirtió en clienta asidua, ya la conocen, y ese día le hacen un arreglo para fiesta, la peinan y la maquillan muy profesional.

Armando la ve y se queda fascinado, luce muy bonita y en ese vestido de noche largo, asimétrico, color tinto oscuro con una abierta larga del lado derecho en el faldón, que dejaba ver su pierna y muslo de ese lado, se ve espectacular, muy bella, dejan a Fátima Camila con Juanita, porque la veía más que a sus abuelos y con ellos lloraba, se van los dos solos tomados de la mano, Armando guapisimo con un traje azúl marino, camisa blanca y corbata roja, llegan a la iglesia, y ya la celebración eucarística va avanzada, ya pasó el momento del matrimonio y sus compromisos.

-amor en dos semanas la nuestra, cuento los días para que ya seas mi esposa. -dijo Armando al oido de Betty-

Betty lo mira con mucho amor.-y dice bajito- si mi vida dos semanas -y lo toma del brazo.

Termina la ceremonia de matrimonio y se toman una fotografía con los novios, después se retiran al lugar donde será la recepción.

los Mendoza se sientan juntos en una mesa reservada para ellos, Camila con su hijo, Armando y Betty, Cata con un amigo, Mario y Alejandra.