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31 de Agosto de 2000

Tiran, Albania   21:53 p.m.

- No podemos dejarla Darius - dice la mujer con lagrimas cayendo por sus mejillas sin detenerse mientras sostiene con fuerza el pequeño bulto entre sus brazos 

- No hagamos esto mas difícil Athena - dice el hombre abrazándolos con fuerza mientras las lagrimas también empapan su rostro 

-Al menos reconsideremos enviarla con tus padres - pide la mujer con esperanza mirando a su marido quien niega mientras une sus frentes 

- Ellos la buscaran ahí - niega - Además mis padres sabes que nos quitaron su apoyo desde que decidimos estar juntos - dice con pesar 

La mujer llora mucho mas mientras se niega a soltar al pequeño bulto entre sus brazos al sentir como su esposo toma sus manos para comenzar a alejar a ese pequeño bulto de sus cálidos brazos. 

- Ellas la cuidaran bien - le asegura su esposo finalmente para dejarlo justo en la entrada de aquella capilla justo a las afueras de la ciudad 

Finalmente ambos se alejan no sin antes darle una mirada mas a aquel bulto de sabanas que protegían a su descendiente. 


01 de Septiembre de 2000 

Tiran, Albania   06:23 a.m. 

- ¡Darius! - el grito de la mujer se escuchaba en toda la casa mientras era arrastrada por las escaleras vilmente por un hombre hasta dejarla tirada justo en la entrada de la vieja casa 

- ¡Donde está! - grita el hombre frente a ella dándole una patada justo en  las costillas haciéndole tirarse por completo al piso con dolor  - ¡Te hice una maldita pregunta! - vuelve a gritar el hombre dándole otro golpe haciéndola perder por unos segundos la respiración como la visibilidad de lo que estaba a su alrededor 

- ¡Basta! - una ronca voz hace que sus sentidos se agudicen y pueda ver solo unos zapatos negros brillantes junto a unos pequeños tenis converse haciendo que ella con dolor tomara el pequeño pie 

- Ayúdame - difícilmente decía la mujer mirando aquellos pequeños piecitos que se acercaron mucho mas a ella para finalmente levantar la vista y ver a un pequeño niño acuclillarse ante ella para limpiar sus lagrimas 

Cuando un poco de esperanza crecía en esa pobre mujer todo se derrumbo al sentir como alejaban a el niño para finalmente observar como lo golpeaban frente a ella. 

- ¡Tienes que hacerte hombre maldita sea! - el grito de el hombre frente a ella como los lloridos del pequeño al ser maltratado la hicieron simplemente cerrar los ojos 



LA ORDEN NEGRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora