Dicen que la sangre encontró al inocente y el asesino encontró a su redención...
Mientras el fuego los consumía ambos danzaban justo en la oscuridad...
Las llamas los alcanzo finalmente para ambos contar su amor a la muerte...
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MAIA ZENELI
La actitud de Mikel me tenía desconcertada, ¿Qué era eso de que me convirtiera en su esposa? ¿A caso era una broma o lo decía en realidad?
- Ana – digo en cuanto la veo salir de la cocina
- Señorita – dice acercándose
- ¿Sabes donde esta Mikel? – pregunto bajamente
- Acaba de subir a su habitación – dice haciendo que mi corazón se acelere, si él veía mis cosas aun en su recamara podría enojarse
- Bien gracias – digo rápidamente para lo más rápido que puedo subo las escaleras
Cuando llego a la habitación puedo ver a Amanda fuera de la puerta mirándome con una sonrisa de triunfo.
- ¿Qué haces aquí? – pregunto
- No tengo porque darte explicaciones, pero Mikel me pidió venir – dice con una sonrisa – Tus días de sueños de quedarte con él y ser la señora de la casa se esfumaron niña – dice con veneno en sus palabras
- Cierra la boca sino quieres que sea yo quien lo haga – la voz ronca de quien identifico rápidamente como Viktor hace que me gire y lo vea detrás de mi mirando a Amanda con frialdad
- ¿Vas a defenderla? – le reclama con indignación
- Recuerda tú maldito puesto en esto Amanda, no eres ni serás nada mas que la hija de una sirvienta – dice con dureza dejándola callada y a mi en shock al verlo defenderme de esa manera
- Viktor no es necesario – digo con pena, pero el me detiene tomando mi mano entre las suyas
- Si lo es Maia, Amanda se esta tomando atribuciones que no le corresponden – dice con frialdad
- ¿Qué esta pasando aquí? – la voz de Mikel nos hace que nos demos cuenta de que ha presenciado todo
- Nada – dice Viktor mirándome para finalmente dar un paso atrás
- Amanda recoge tus cosas, serás trasladada con tú madre a otro lugar – demanda Mikel con frialdad y con molestia porque puedo notar su rostro tenso, así como su mirada no se aleja de Viktor quien lo mira de la misma manera
- Mikel – dice Amanda rápidamente acercándose a él para intentar tocarlo, pero él la detiene tomándola por los brazos
- ¡Di una jodida orden acátala! – grita haciendo que hasta yo de un pequeño salto de la impresión
- ¡No puedes alejarme de ti! – grita ella mientras llora
La incomodidad se hace presente y yo simplemente no se como alejarme de ahí.