Dicen que la sangre encontró al inocente y el asesino encontró a su redención...
Mientras el fuego los consumía ambos danzaban justo en la oscuridad...
Las llamas los alcanzo finalmente para ambos contar su amor a la muerte...
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MIKEL HOXHA
¿Qué es lo que estaba pasando conmigo? No podía permitirme estar cerca de ella, terminaría igual que ellas en cierto momento, volvería a suceder lo mismo si aceptaba entregarme por completo a ella.
- Viktor – digo cuando contesta el celular mientras yo me alejo de la cama para dirigirme a mi armario
- Mikel son las 4:00 am que quieres – dice con molestia
- ¿Así le hablas a tú jodido jefe? – pregunto deteniéndome de guardar la ropa en mi maleta para recargarme contra la vitrina de relojes justo al centro
- ¿Qué sucede? – pregunta seriamente cuando ambos permanecemos en silencio por minutos
- No puedo – niego mientras cierro los ojos
- ¡Joder Mikel te enamoraste! – grita mientras escucho la luz ser encendida de su lado
- No lo sé – digo con frustración mientras paso mi mano con desespero por mi cabello revuelto
- ¡Mikel tienes días de conocerla! – grita lo obvio haciendo que me frustre mas
- ¡Crees que no lo sé imbécil! – grito con molestia
- ¡Muévete al maldito jardín! – ordena para finalmente cortar
Salgo de la habitación sin siquiera mirarla para recorrer los pasillos desolados hasta llegar al jardín delantero donde el idiota de mi mano derecha ya me espera.
- ¿Estás loco? – pregunta en cuanto me ve
- Cállate y camina – ordeno mientras lo dejo atrás y camino sin rumbo
- Sabes que esto no terminara bien Mikel – dice cuando llegamos a el área donde están mis lobos
- ¿Crees que no lo sé? – pregunto con molestia mirándolo a la cara - ¡Se que va a terminar como ellas si sigo con esta estupidez! – grito mientras acaricio el hocico de Seth el lobo macho
- ¿La dejaras ir? – pregunta seriamente
- Lo pensé – me sincero con él -Pero no puedo hermano, algo se removió dentro de mi cuando la vi tan mal, algo me sucedió cuando la mire por primera vez – confieso
- Se cuán difícil es esto para ti Mikel pero tienes que pensar muy bien lo que harás – dice para finalmente dejarme solo
Todo se me estaba yendo de las manos y era por mi propia culpa y ese jodido capricho de mantenerla cerca.
Tenía que sacarme lo que estaba sintiendo de la maldita cabeza y cuerpo, tenía que alejarme de ella y pensar muy bien las cosas antes de actuar.
- Ali – digo cuando contesta el celular
- Señor – dice mientras yo miro a la nada
- Salimos en una hora para Japón, prepara todo – demando para finalmente colgar
