Se sentía bien con Toñito, aunque estaba segura de que no le iba a dar esperanzas mientras viviera en vilo esperando volver a ver al amor de su vida. Se había impuesto una especie de límite, se estableció a sí misma que una vez que su bebé naciera le enviará la foto a Javier y le informará que tiene un hijo con ella, dependiendo de su reacción hará su siguiente movimiento.
Con respecto a Toñito estaba tranquila porque había sido muy honesta y clara con él, quien seguía siendo amable y amistoso, aunque a veces lo capturaba mirándola con algo más que amabilidad en su mirada, le hubiera sido tan fácil intentarlo con él, solo que eso hubiera significado dejarse querer y le parecía una acción cruel y egoísta porque se estaría aprovechando de los sentimientos de ese chico bueno.
***
En Italia, luego de dos meses en el hospital les dieron el alta a Vittorio y a Adela, durante ese tiempo Javier pasaba la mayor parte del día en su habitación, les leía, escuchaban música, veían películas y las enfermeras aparte de admirarlo embobadas, les decían que era el mejor hijo, por lo que seguramente sería buen esposo y padre.
Cuando comentaban esto acompañaban las palabras con algún guiño o gesto insinuante esperando convertirse en la afortunada, pero se topaban con una sonrisa amable y ninguna señal de acceso.
Una enfermera más atrevida, dijo una vez:
"Demasiado hermoso, excesivamente dedicado y atento con sus padres, seguro es gay".
Por las noches Javier se iba a la villa de Los Amaro y desde allí trabajaba en todos sus pendientes, estaba en contacto frecuente con Catalino, quien le informó que se había comunicado con Adelaida y todo estaba bien sin novedad alguna, Javier le mencionó en una oportunidad que se asegurara de que no tenía a nadie en su vida.
Catalino le dijo que creía que no ya que Adelaida no hablaba de alguien especial, no obstante Javier se sentía atrevido y pensó que si había alguien, él lo apartaría sin dudar, ella era su vida y nada ni nadie los iba a separar.
Los Amaro regresaron a casa y como aún necesitaban rehabilitación Javier organizó todo para sus terapias físicas en casa contratando personal especializado, iniciaron enseguida y al cabo de un mes ya mostraban mejoría, entonces Javier anunció que regresaría a Los Ángeles para luego viajar a Seattle, necesitaba buscar a Adelaida y esperaba que en la próxima visita estaría acompañado por ella.
Vittorio y Ángela estuvieron totalmente de acuerdo, lo alentaron mucho y le dieron una gran cantidad de consejos y recomendaciones para su reencuentro con Adelaida.
***
Javier llegó a su casa y Catalino ya tenía listo su equipaje y el de su jefe, solo esperaba la orden para salir. Él solo pidió comida casera porque estaba harto de la comida de cafetería hospitalaria o la rápida de los delivery y le avisó que saldrían al siguiente día en la tarde.
Catalino le sirvió una abundante comida con mucho sabor de hogar, conversaron un rato sobre Los Amaro y después cada uno se fue a dormir, Javier quería ir a la oficina a dar un vistazo y al salir de allí partirían al aeropuerto.
En la mañana muy temprano Catalino condujo a Javier a la oficina, luego se puso a resolver cosas de la casa, estaba emocionado y si era honesto se moría por avisarle a Adelaida más que todo por si tenía a algún hombre en su casa, le diera tiempo de despedirlo para siempre.
A las seis con treinta minutos de la tarde estaba llegando al edificio de oficinas, su jefe subió al auto y emprendieron camino al aeropuerto, les esperaba un viaje de tres horas hasta Seattle, cenaron en el avión y jugaron naipes para superar la espera. Llegaron a un hotel cercano a la dirección de Adelaida y a pesar de la ansiedad eran más de las diez de la noche, por lo que consideraron muy prudente esperar hasta el otro día para ir a buscarla.
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LA CHOFER
RomanceAdelaida Puentes es una chica que ha quedado sola en el mundo tras el lamentable fallecimiento de su padre, quien era piloto y mecánico de autos de carrera, ella fue criada por él en ese ambiente y es una experta conductora, por lo que decide postul...