ENTRE NOSOTROS | PABLO GAVI

16 - ¿Qué?

Maratón (2/2)

—Im-bé-cil—Carolina me dedicó una media sonrisa y yo rodé los ojos.

—Marc, ¿podrías llevarte a tú novia? Me irrita—espeté con ironía y la rubia abrió la boca haciéndose la ofendida.

—Si te duele que diga verdades, soy una tía igual que ella, y la entiendo, claro que la entiendo, Valentina, si está buena, se puede tirar a cualquiera que tenga detrás, así que mala la tuya si la has dejado así—Carol dejó caer dejando a todos pensativos.

—¿Pero enserio os pensáis que Valen es así? Ella no es así y aunque lo detesto, preferiría verla tirarse a otro a que esté mal que es lo que tiene que estar pasando.

—Si es que yo no os entiendo—Lamine rodó los ojos cansado—, hace dos días todo estaba bien, y hoy está todo mal.

—Los hombres sois los indecisos, por parte de Valen no ha sido este cambio drástico.

—Bueno, para eso estoy aquí, para qué me hagáis abrir los ojos.

—No, los ojos los vas a abrir tú solo—la rubia se levantó del regazo de Guiu—. Recuerdas lo último que te dijo Valentina.

—Pablo estás picado, no te vayas así que la vas a cagar—dije recordando sus palabras.

—No sé qué le has hecho a la pobre, pero está desbastada.

—O es que no confía en mí y piensa que le voy a poner los cuernos.

—Pero haber, tiene razón lo que dice Carolina—Fermín, mi mejor amigo empezó a hablar dando por iniciado sus discursos tan Buenos de los que él solo daba.

Me senté en el sofá atentamente igual que todos, esta vez sentado al lado de Marc y Carol, que esta me miraba con reproche y Lamine al otro lado hablando con su rollo.

—Bravo—Lamine se levantó aplaudiendo—, para que después sea también otro gilipollas que no quiere volver con Bianca.

—Si es que mejor quedaros solos—Carol habló y yo miré a Fermín y él me miró a mí, negamos con la cabeza a la vez.

—Estos dos prefieren hacerse novios entre ellos—Ferran habló y todos se rieron.

—Una polla.

—Pues eso—Lamine rio también.

Cogí mi lata de cerveza y me la llevé a los labios mientras veía el partido.

—Ya verás como se pondrá Nico si gana la copa del rey.

—Ya ves—Pedri habló—, se vuelve to loco.

—Lo veo normal.

—Hombre y yo.

Y mientras miraba como el árbitro pitaba el partido para dar inicio a la final, me vino la imagen de Valentina.

Es que era tan adictiva la cabrona, no podía no pensar en ella.

No sé si se ha ido ya de casa, pero algo de mí quería verla esa noche en casa.

—Valen me ha escrito—de la nada Fermín me dijo.

—¿Qué te ha dicho?