28 - Sin importancia

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—Toma anda—Pedri me tendió una camiseta suya de la selección y sonreí.

—Gracias Pedrito.

Le di un abrazo y caminamos hasta la cafetería. Hoy jugaba España contra Georgia, ya llevábamos una semana aquí y prácticamente tenía la comunicación nula con Pablo. Siempre estaba entrenando y no podíamos hablar casi.

—Pablo me ha preguntado por ti—Pedri me dijo mientras yo cogía el café de la máquina.

—Ya podría habérmelo preguntado a mí—dije sentándome en la mesa mientras el canario bebía de la botella de agua.

—Ya, la verdad es que se me ha hecho extraño, por eso te lo pregunto.

—Es que... no sé, intento hablarle y no puede, le escribo y él no lo hace.

—Es normal Valentina, se está tomando medicamentos más fuertes para la recuperación y a mí me ha dicho que las pastillas le hacen cansarse más y dormir todo el tiempo.

—Eso no me lo ha contado.

—Porque eso pasó justo al día siguiente de que llegasteis a Alemania.

Me empezó a sonar el móvil y se lo enseñé a Pedri.

—Cógeselo—me dijo mientras bebía de la botella de agua.

Le contesté la videollamada y me terminé el café.

—Hola—dije mientras él se retocaba el pelo mirándose a la cámara.

—Holaa—Pedri apareció por detrás de mí y le sacó la lengua al sevillano.

—Hola niños—dijo mientras tiraba un beso.

—Súbete a la habitación, yo hablo con Berta—Pedri me dijo y yo asentí con la cabeza para después despedirse de Pablo y acto seguido irse al campo en el que entrenaban.

—¿Te aburrías, no?

—Un poco—dijo encogiéndose de hombros.

—Ya decía yo, que raro que me llamaras—dije mientras sacaba la tarjeta y él bufaba.

—Valentina he estado ocupado.

—Lo sé, por eso no has tenido un espacio para tú novia—dije poniendo el móvil en la mesa para sentarme en una silla.

—¿Tan enfadada estás?—dijo algo más tranquilo.

—Pablo no me has llamado casi, no sé me he sentido mal. He tenido muchísimos de mal presentimientos y te lo dije Pablo.

—Perdooon—alargó la voz y bufé.

—Me ha dicho Pedri que te han cambiado las pastillas, ¿Qué tal?

—Bien, bueno me da sueño todo el tiempo y mucho cansancio.

—Bueno, no pasa nada mi chico.

—¿Oye quién es el chaval este que sale en tú foto?—me preguntó serio.

—Lo sabía, si no, no me llamabas, siempre tienes que tener un motivo.

—No, también quería saber cómo estabas.

—Será eso...

—¿Valen, qué te pasa?

—Que mi novio pasa de mí.

—No lo hago, he querido llamarte todo el tiempo, pero o estabas en los partidos o yo estaba cansado.

—Y ni siquiera me has avisado de que ibas a salir Pablo y estaba preocupada, joder.

ENTRE NOSOTROS | PABLO GAVI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora