Capítulo 23

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Minho caminó por los extensos pasillos de la universidad en completa soledad. Eran alrededor de las diez de la noche, así que faltaba poco para que cerraran las estancias.

Por suerte había pedido un permiso especial para buscar algo en su casillero o, mejor dicho, dejar algo en un casillero.

Su cara dolía, pero todo lo que haría valdría totalmente la pena. Observó el casillero de Park Jimin, aquella criatura inocente y hermosa que ha estado tomando el pelo de todos, y que le ha provocado las peores migrañas. Sonrió. Sabía que era estúpido intentar meterte o arruinarle la vida a alguien que no te ha hecho nada ¿Verdad? Pero no le importaba, él sufre, todos los que se cruzan en su camino también lo harán. Cada cosa que tenga en su poder para dañar la vida de alguien, la usaría a su antojo.

Su vida fue desecha sin ni siquiera tener clemencia, sin avisarle. Sus metas, su reputación, todo fue dañado una vez, todo fue pisoteado. Incluso los recuerdos dolían un poco, pero también le recordaba su lección. Desde ese momento ya no sentía empatía por nadie, ni remordimiento por lo que suceda o sucedió.

No importaba nada en ese maldito mundo.

Sólo el placer de ver las lágrimas de dolor.

No dolía nada, no expresaba más que burla cuando sus planes salían como los imaginaba. No le importaba ver los rostros desechos.

Habían tantas personas en su lista, pero primero empezaría por ellos, sobre todo, por él.

Dejó el papel en el casillero, y sonrió para sí mismo. Aquello sería un espectáculo.

Y sólo faltaban horas...

****

Jimin esperaba impaciente cerca de la puerta de la oficina del director. Este había mandado a llamar a Yoongi para conversar sobre su pelea con Minho, el cual no fue citado debido que ya habían hablado con él desde ayer.

El Omega se lo encontró extraño, pero no le dio muchas vueltas. Lo único que le importaba era saber que pasaba con su novio allá dentro.

Sabía que Yoongi iba a omitir cosas de los hechos, porque eso podía exponerlo. Se sintió tan mal. La pelea había empezado por esa razón, y ahora Yoongi no podía encontrar algún buen argumento para explicarle al director por qué había golpeado a Minho.

Las cosas eran tan complicadas.

Escuchó la puerta abrirse, y alzó la mirada inmediatamente. Su corazón latía con rapidez. Yoongi salió de la oficina con la expresión seria, pensativo. El Omega se acercó como un imán al instante.

—¿Qué pasó? ¿Qué te dijeron? —Quiso saber preocupado. El alfa alzó la mirada, y entonces le dio una leve sonrisa. Aquello provocó que su corazón amara aquella expresión.

—Supongo que soy el nuevo conserje de la universidad —Le respondió con una pequeña risa. Jimin abrió los ojos, y inmediatamente sintió como su corazón se oprimía. —Oye... Está bien bebé, supongo que es mejor que una expulsión.

—No Yoon, esto no está bien. Tú no puedes hacer esto, fue Minho que te provocó, además...

—Pero sabes porque —Lo interrumpió —Sabes muy bien que le dí su merecido porque no me gustó lo que dijo de ti.

Jimin negó con la cabeza. Algo se tenía que hacer, Minho no puede andar por ahí sin castigo alguno. Se sintió tan molesto, tan impotente.

— Yoongi, ¿Les dijiste tú versión? —Le preguntó.

𝚁𝙾𝙼𝙼𝙸𝙴 𝙰𝙻𝙵𝙰 - [𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora