Capítulo 40

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Mientras más las horas pasaban, más el peligro para Yoongi disipaba. Jimin no podía estar más agradecido con todo el grupo médico que lo atendían. Lamentablemente aún no tenían un buen proceso del movimiento de las piernas de su alfa. Incluso por más pruebas de estímulos que le hacían, Yoongi decía que no sentía nada entre sollozos y aterrorizado. Jimin no pudo evitar llorar, estaba asustado, no quería que ese fuera el destino de su pareja. Pero el doctor le había comentado que aún había tiempo de hacer más pruebas cuando él se vaya recuperando mejor.

Lo habían convencido de ir a darse un ducha y comer algo, no quería hacerlo, tenía miedo de dejarlo solo, aún conservaba ese trauma. Pero después de mucha insistencia, y de decirle que ellos se quedarían a su cuidado, acepto. No quiso comer nada en su casa, había una cafetería en el hospital, así que una vez de darse una relajante ducha, llorar un poco de la alegría en la comodidad de un lugar que ya consideraba suyo, se vistió y se fue directamente al hospital otra vez.

Cuando llegó se sintió aliviado de encontrar a sus amigos en la sala de espera conversando. Se unió a ellos para entretenerse mientras esperaba a que el doctor diera aviso de que las visitas estaban permitidas.

A los chicos les habían permitido anteriormente verlo. Yoongi se sintió tan agradecido con todo lo que el señor Han había hecho por Jimin, y también por él, que no pudo evitar ponerse emocional.
Por primera vez en su vida habían visto a Jungkook llorar, quién lo hizo abrazando a Yoongi, feliz. Y este le correspondió con eterno agradecimiento por haberlo rescatado. No duraban mucho allí, porque Yoongi terminaba quedándose dormido consumido por el cansancio. Aún su cuerpo estaba algo débil por los días que no comió, pero poco a poco recuperaría la fortalez

— Hola amor...— Saludó Jimin, ingresando a la habitación.

El cuarto ya estaba más iluminado, Yoongi estaba sentado en una silla de ruedas. Ya no tenía ese respirador, si no unas mangueritas dentro de su nariz. Aún estaba conectado a un suero, y sus hematomas no se veían tan mal. Él sonrió genuino, pero aún se veía algo cansado. Los doctores le daban largas secciones de terapia en sus piernas intentando despertar los nervios.

— Hola... Bebé — Estaba felíz de escuchar esa palabra. Llegó a su lado y se hincó de frente, tomando su mano con cuidado.

—¿Cómo te sientes? — Le preguntó evaluandolo con atención.

— Bien... sólo... Muy hambriento y con sueño — Sonrió débil, con la voz ronca por no haber hablando mucho esas horas.

— ¿Ya te dieron algo de comer? — Deseó saber.

— Sólo una sopita... Sabes que yo... Como mucho, pero... Me recomendaron ingerir cosas de a poquito... — Le dijo respirando un poco con fuerza.

Jimin sonrió y se acercó para darle un beso en la mejilla. Él cerró los ojos gustoso cuando lo recibió.

— Hazles caso a los médicos mi amor. Ya verás como pronto podrás comer todo lo que quieras y yo, me encargaré de cocinarlo para ti.

Yoongi abrió los ojos emocionado — ¿De verdad...?

— Sí... — Sonrió con ternura, acariciando mejilla. — Estoy feliz porque dieron más permiso de poderte ver. De hecho, cuando te pasen a terapia Intermedia podré quedarme a dormir contigo — Dijo animado, pero el alfa negó con una sonrisa — ¿Por qué no?

— No quiero que descuides tus estudios por mí... Quiero que vayas a la universidad y... descanses en la...casa... — Replicó.

—No Yoon, no iré hasta que estés mejor y... — Miró su vientre — pueda estar tranquilo en cuanto a lo del embarazo...

𝚁𝙾𝙼𝙼𝙸𝙴 𝙰𝙻𝙵𝙰 - [𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora