𝚁𝙾𝙼𝙼𝙸𝙴 𝙰𝙻𝙵𝙰 - [𝚈𝙾𝙾𝙽𝙼𝙸𝙽]

Capítulo 33

—¿Qué... Qué es lo que quieres? —Preguntó Jimin con el rostro pálido y casi temblando por el miedo en tener a aquel tipo con aquella sonrisa retorcida, apuntándole con un arma.

—¿Qué crees que quiero Jimin? —Le dijo con una sonrisa, sacando el seguro del arma. Jimin ensanchó los ojos, la sangre dejo de recorrer su cuerpo en ese momento.

¡Yoongi! ¡Yoongi! ¡Yoongi...!

Por más que intentaba llamar a Yoongi, no respondía a través de el enlace. De hecho, no sentía a su alfa por ningún lado, todo estaba oscuro en su interior, y su llamado sólo era respondido por el silencio. La calidez de Yoongi ya no estaba, su olor disminuía cada vez más, como si su rastro estuviera siendo borrado. Como si su alfa se estuviera esfumado.

El miedo y la incertidumbre lo invadieron. Pensó lo peor en ese momento.

—N-no sé... ¿C-comó es qué...?

—¿No estoy en la cárcel? — Terminó la oración para después reírse —Digamos que pasaron varias cosas que salieron a mí favor, pero eso no es importante ahora.

Se acercó a él con cautela, Jimin retrocedió respirando con rapidez. Eso pareció molestarlo, porque tomó su mentón con brusquedad, obligándolo a mirarlo. Se quejó por el dolor, e intenso zafarse, pero no pudo.

— Quédate quieto —Susurró pasando el cañón de la pistola por su rostro, con una delicadeza mortal.

Se tensó inmediatamente.

—Minho... P-por favor... Déjame ir... — Suplicó con la voz casi quebrada. El alfa lo miraba fijamente, como si estuviera buscando algo en su rostro. Eso lo puso más nervioso, y lo asustó.

—Claro que te dejaré ir, pero después de hacerte ver varias cosas, así que más te vale que me escuches — Habló con dureza, soltándolo con brusquedad. Jimin se quejó y agarró el área de su mentón, sintiendo ardor.

Tenía miedo, y mucho. Pero la agonía de no saber de él, lo consumía, y una parte de le decía por dentro que aquella aterradora persona que estaba enfrente de él tenía algo que ver. Así que lo encaró con los ojos algo llorosos y la mirada firme.

—Primero, ¿Dónde está Yoongi? —Le preguntó con la voz algo temblorosa. El alfa alzó una ceja completamente desinteresado, pero después sonrió.

— Y ¿Cómo por qué crees que yo tengo algo que ver en eso? —Dijo en aquel tono cínico que siempre utilizó.

— Porque lo sé y punto. Ahora dime... ¿Qué le hiciste a Yoongi? ¿Dónde está? — Deseó saber. Minho soltó una risa baja y se acercó a él lentamente, otra vez. No sujeto esta vez su mentón, pero si delineó su rostro con los dedos. Sintió asco y escalofríos, así que se alejó mirándolo con recelo.

— Tonto e ingenuo... Tan preocupante de los demás, más que de sí mismo como siempre —Susurró.

Jimin frunció el ceño molesto. Ya estaba arto de su juego, y tenía miedo de que aquel tipo tuviera secuestrado a Yoongi, o que le haya hecho algo malo. Todo en su mente era un desastre de agonía y rabia.

—Si no me dices dónde está Yoongi, te denunciaré — Amenazó. El alfa lo miró con desafío.

—Mira que miedo tengo— Contraatacó con frialdad, soltando una carcajada.

Inmediatamente su expresión se deformó en el horror, así que intentó inútilmente rodear a el alfa para escapar. Pero eso pareció ponerlo furioso, cansado y molesto. Así que lo tomó por el pelo y lo estallo contra el piso devolviéndolo al lugar inicial. Jimin empezó a temblar, a derramar lágrimas de miedo.