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 Capítulo 21

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Capítulo 21. Lo inexplicable


Embry llevó a Hazael a casa de Emily desesperado al ver que la Swan fue mordida por la chupasangre. La chica trataba de tranquilizar a su amigo tratando de hacerle ver que estaba relativamente bien, aunque podía comprender su pánico. Para ella de algún modo era algo "normal", claro que tendría que explicarlo antes de que todo el peso recayera en la manada de quileutes.

Al ver el estado de la joven, Emily corrió en su auxilio pasando su brazo por la cintura de la menor ayudándola a caminar. Hazael podía sentir como gran parte de los golpes y heridas habían sanado con rapidez, en cambio las lesiones más graves estaban tardando demasiado en regenerarse.

El lobo y la mujer sentaron a Hazael en un sillón cómodo y colocaron una manta alrededor de su cuerpo, la menor hizo una mueca de dolor al mover su brazo en un mal movimiento.

—No puede ser, esto no puede ser— Embry daba de vueltas frente a ella con una evidente expresión de terror en su rostro —Es maldita p...

—Embry tienes que controlarte— le aconsejó Emily al ver los temblores del joven lobo. Lo que menos quería es que Embry entre en fase a la mitad de la casa.

—Em, está bien— dijo Hazael con una débil sonrisa.

—Nada está bien— dijo su amigo con el rostro serio —Ella te mordió— miro la herida en el cuello de la Swan.

—¿Que acabas de decir?— Hazael cerró sus ojos con fuerza al notar la presencia de los otros lobos llegar a la casa. Paul se quedó estático observando el estado herido de su impronta. Apretó los puños con fuerzas sintiendo la ira burbujeando en su interior.

—Hazie fue mordida por la chupasangre— les dijo Embry a los quileutes.

—¿Entonces por qué no se está transformando en una de esas cosas?— pregunto Jared mirando a la chica con el ceño fruncido.

La manada miró a la chica quien se tensó ante sus miradas confundidas, un suspiro pesado escapo de sus labios, sin saber por dónde comenzar a explicarles sobre su extraña condición.

—Hazie, ¿Qué fue lo que pasó?— pregunto Sam al lado de su pareja. Hazael jugueteo con sus dedos nerviosa, se relamió los labios sintiendo la resequedad en ellos y un ligero sabor metálico.

—Iba de regreso a casa después de haber estado con Quil cuando ella apareció de repente atacándome— Paul trataba de controlarse al imaginarse a la pobre chica siendo acorralada por la asquerosa criatura.

—¿Ella te mordió?— cuestionó el alfa observando que la menor hacia una mueca.

—Si— respondió sintiendo la pesadez de su cuerpo.

—Entonces eres una de ellos ahora— acusó Jacob con un semblante molesto.

—Yo no notó algo diferente en ella— la defendió Embry mirando a Jacob.

SOUL | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora