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Capítulo 11. Feliz cumpleaños hermana mayor.
Hazael se encontraba corriendo por el bosque a todo lo que sus piernas le permiten, sintiendo arder sus pulmones por la falta de aire, pero no podía detenerse, podía sentir lo cerca que se encontraba de ella la oscura presencia que no deja de perseguirla. Giró su rostro hacia atrás topándose con unos escalofriantes rojos que la miran con una diversión enfermiza.
Siguió corriendo tratando de esquivar las raíces de los árboles para no caer, pero es inútil pronto aquella cosa que no sabía que era la atraparía, pero no se rinde sigue avanzando con los pies descalzos hasta que llega a un lindo prado lleno de flores de distintos colores.
Jadeante se detuvo abruptamente, maravillada por la vista frente a sus ojos. Insegura dio un par de pasos caminando entre las flores sintiéndolas rosar la piel de sus rodillas desnudas hasta que los intensos rayos del sol la obligaron a cubrirse el rostro con su antebrazo.
El sonido de unas ramas quebrarse le hacen girar el rostro mirando sobre el hombro, encontrándose a la presencia oscura con los ojos carmesí, Hazael se tensa al creer que la lastimaría, pero pronto es ahuyentada por otra presencia. Devuelve su vista al frente dándose cuenta de que un gran lobo gris se encuentra parado a unos metros de ella.
Se quedó quieta pensando que podría atacarla al ser su territorio, pero la criatura solo opta por dar unos pasos hacia a ella con calma. Cautelosa, trata de avanzar unos pasos sintiendo la mirada del lobo atenta a cada uno de mis movimientos. Extrañamente no siente miedo a pesar de lo gigantesco que es, por lo que estira su mano queriendo tocarlo.
—Hazie— la menor abre sus ojos desorientada, su padre estaba frente a ella con una leve sonrisa en su rostro —Vamos, hay que despertar a Bella— Hazael lo mira con el ceño fruncido somnolienta. Claro hoy es su cumpleaños, se dijo así misma asintiendo hacia su padre. Charlie salió de su habitación permitiendo que ella termine de despabilarse.
Hazael tomó asiento en la orilla de su cama sintiendo su cuerpo pesado después del sueño tan extraño que acababa de tener. No era la primera vez que tenía está clase de sueños, habían comenzado a surgir después de lo ocurrido con el nómada rubio. La mirada carmesí del rastreador aun la persigue sin importar el sueño que tenga.
Sin querer perderse en sus pensamientos sacudió su cabeza, hoy es el cumpleaños de su hermana y es en lo único que debe enfocarse. Sin más se levantó de la cama y se acercó a su armario rebuscando entre los cajones el regalo que le había conseguido a Bella hace unos días con ayuda de Ángela.
Tomó la pequeña caja de regalo entre sus manos y salió de su habitación encontrándose a Charlie frente a la puerta de Bella. Ambos entraron al cuarto de la mayor de las hermanas exclamando un "Feliz cumpleaños" con emoción.
Bella los recibió somnolienta y con una sonrisa débil en su rostro. No le gustaba celebrar su cumpleaños, pero a ninguno de los dos Swan parecía importarles.
