Poco a poco fueron pasando los días, y al parecer todo volvía a la normalidad dicen que cuando las cosas están tan mal solo pueden mejorar, pero, en mi historia todo estaba por empeorar.
Mi Padre salió de viaje por la mañana y el ultimátum en la puerta antes de irse me había tenido todo el día pensando. Necesito que arregles esta situación para cuando yo regrese, no sé qué vas a a hacer ni como lo vas a hacer Althea pero, arréglalo.
No sabía a qué se refería ni como se suponía que tenía que arreglarlo realmente estaba perdida. Podía ver como las flores de los árboles de tajy ya se habían caído por completo mientras estaba sentada en la baranda de mi escondite. De pronto unos brazos me rodearon por detrás, solo podía ser una persona, la única desde que mi madre murió que podía entrar a mi lugar. Los brazos de Francella eran largos y cálidos sabía que no había otro lugar donde yo quisiera estar.
-Tengo dos boletos de avión para dentro de dos días Althea, salgamos de aquí nunca pensé que diría esto, pero, vámonos yo puedo trabajar y no te voy a dar la vida a la que estas acostumbrada, pero, te amo y esta es la única solución que encuentro, no es la solución más madura lo sé, pero, si tu padre lo sabe antes y nos separa me muero, él no va a volver hasta dentro de una semana ya para ese entonces no estaremos aquí.
-Tienes dos boletos? ¿Y a donde vamos a viajar?
-Paraguay.
-Paraguay? porque Paraguay?
-Bueno yo solo ... tú me dijiste que en Paraguay hay muchos arboles de Tajy y si nos vamos de aquí no podrás volver en un tiempo posiblemente largo o quizás ...nunca. Y sé que las flores de Tajy te hacen sentir cerca de tu madre. Si vas a perder todo por mí quiero que al menos no pierdas ese sentimiento de estar cerca de ella. ¿Qué dices?
Me di vuelta sobre la baranda que estaba sentada, y Francella quedó de pie entre mis piernas nunca la había visto con esa cara de nervios y timidez, envolví mis manos alrededor de su cuello y con una leve sonrisa le contesté contigo iría a Saturno. La sonrisa en sus labios apareció inmediatamente y me dio un beso tan tierno y tan profundo como esos que se dan al final de las telenovelas era como si para ella ese fuera nuestro final feliz y después de esto solo quedarán por pasar cosas buenas.
Me tomó de las piernas con fuerza para ayudarme a bajar de la baranda y no pude evitar el gesto de dolor y el gesto en mi cara.
-¿qué tienes? estás lastimada? (su pregunta puso en mi mente la herida en mi pierna que yo misma me hice hace un par de noches)
-No, no es nada solo no sé porque me dolió un poco, pero, estoy bien.
-De acuerdo entonces sabes los que tienes que hacer baby ve a alistar todo para el viaje.
-ok pero, baby? desde cuando me dices así. (le dije con una sonrisa un poco de burla no porque me molestara si no por todo lo contrario me encantaba ver esa parte cariñosa de ella que no conocía)
-Ya no te rías y ve.
Corrí a mi habitación y antes de preparar todo le envié un mensaje a la única persona que me entendería.
-Me voy a ir con ella
-Sara- ¿de qué hablas?
-vamos a irnos del país ahora que papá esta fuera.
-sara- esta noche llegó, tenemos que hablar.
Sabía que Sara no reaccionaría muy bien a esto, pero necesitaba despedirme de ella después de todo era yo misma la que había logrado que tuviera una idea errada de Francella.
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Barcos De Papel
RomanceAlguna vez te has enamorado de un pecado? Althea la hija de mi marido me llevara a conocer lo real que puede ser el pecado de amar a quien no deberías.