No hay que dormir para soñar

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Yo solo podía ofrecerle abismos, pero, no quería que se soltará de mi mano aunque, no tenía cinturones y estaba segura que nos íbamos a estrellar pero, ya no podía seguir con esto dicen que el que se enamora pierde y aquí perdimos las dos.
No sé cuánto tiempo había dormido pero, apenas desperté pude sentir su respiración pesada su pecho me servía de almohada y con su mano me abrazaba de la forma más tierna. Me moví solo un poco y pude sentir como el agarre de su mano se intensificó de nuevo, la había despertado.
-Estas bien?
-Si Fran estoy mejor.
-que quieres hacer? ( Me preguntó mientras me sentaba) quieres ir a tu cuarto?
-no, no quiero. Crees que podemos dormir aquí hoy?
-las dos?
-yo bueno, no quiero hablar con papá, no quiero verlo. Podemos?
-Podemos hacer lo que tú quieras Althea.
No pude evitar sonreír con su respuesta. Estaba cansada de fingir, que no la quería, cansada de tratar de hacerle daño a la persona más linda que había en mi vida en este momento. Y al menos por unas horas quería bajar las defensas y dejarme llevar y saber que ella también quería aún sabiendo que teníamos el mundo encontrá me hacía feliz.
Dijo que iría a la casa un momento hablaría con papá (no me importaba lo que le diría en este momento él había dejado de ser aquel hombre bueno y se había convertido en mi verdugo)traería comida y conseguiría unas cobijas más para la noche.
Sentía un poco de ardor en la espalda así que levanté mi blusa y fui hasta un pequeño espejo que colgaba en una de las paredes del barco me quité una de las curitas de la espalda aún recuerdo ese momento que ahora parecía insignificante pero se llegaría a convertir en uno de los momentos que marcaría mi vida, sentía cierto placer al ver las heridas en mi piel es como si el dolor de la piel logrará disminuir el dolor del alma, el dolor de ver este laberinto sin salida en dónde yo nos había arrastrado a las dos.
Francella no tardo en llegar su voz me sacó de aquel pensamiento que al día de hoy solo era una leve idea dando vueltas en mi cabeza pero un día llevaría a ser una adicción,traía una bolsa repleta de cosas, cobijas comida para picar, refrescos todo lo que había encontrado.
- Que haces? Te duele?
- No ya no me duele (le dije mientras bajaba mi blusa)
- Hable con tu padre le dije que iba a quedarme a cuidarte hoy y que dormiríamos aquí.
-que te dijo?
- no está de acuerdo en tu relación con Sara pero, me dijo que curara tus heridas y que si ocupas un doctor no dudará en buscar al mejor está arrepentido de su reacción.
-un poco tarde para arrepentirse.
-Lo sé. Althea creo que yo debería hablar con él de lo que pasó entre nosotras.
-No, te podría matar a como reacciono con esto si le dices algo de nosotras sería peor
- y que vamos a hacer?
- No hagamos nada por lo que queda del día y la noche no hagamos nada. Mi padre no va a venir aquí nadie puede entrar aquí desde que mamá murió lo tienen prohibido este era nuestro lugar y ellos respetan eso.  Así que solo estemos aquí .
- Porque yo si puedo estar aquí?
-No lo sé, solo se que ...
-que? Que sabes?
-Francella y si hacemos una promesa?
-que vamos a prometer?
- que cuando estemos aquí solas podemos ser sinceras con nuestros sentimientos sin miedo al que dirán sin miedo a nuestra diferencia de edad, y olvidar quien eres tu y quién soy yo.
Por unos momentos su silencio me dió un poco de miedo hasta que su reacción me pareció lo más tierno que había visto en ella hasta hoy. Levantó su dedo meñique y me dijo promesa  con la sonrisa más linda que me había regalado . Yo respondí con una sonrisa también y entrelace su dedo con el mío.
Esa tarde hablamos mucho cosas que no sabía de ella me contó de su casa en la costa de los souvenirs que vendía en la playa, la niñez complicada que le tocó vivir y si me di cuenta que esa mujer que creía una mala persona en realidad era una mujer maravillosa y en mi solo sentía crecer mi amor por ella y mi sentimiento de culpa de lo mucho que me equivoqué con ella. Y si hubiera esperado y la hubiera conocido primero antes de seducirla como lo hice? Tambíen me hubiera enamorado de ella si yo no la hubiera provocado como lo hice? Tenía mil preguntas dándome vueltas en la cabeza. Y cuando me di cuenta ya comenzaba a oscurecer, yo no quería que el tiempo pasara pero, con ella el reloj parecía correr.
Todo transcurrió de una una forma muy inocente hasta el momento que me dijo que se iba poner ropa más cómoda.
En ese momento se dió vuelta no se alejó mucho ni se escondió solo se giró y se quitó la blusa yo trate de no verla de voltear a otro a lado pero su cuerpo era un imán para mi mirada se quitó el brassier y su espalda completamente desnuda me enloqueció quería besarla el color bronceado de su piel no podía ser más perfecto se colocó una blusa rápidamente floja de un color oscuro que no permitía que se le notara nada pero me volaba la mente saber que debajo de ella no usaba nada más, conservo sus jeans azul claro supongo que le pareció demasiado cambiarse delante de mi.
Me gustaba verla así de una forma más tranquilo su pelo desordenado y su ropa ancha me daban ganas de que fuera mía y por un momento pensé que si este era nuestro lugar podría pasar lo que las dos realmente quisiéramos.
Me senté frente a ella que estaba distraída sobre el colchón en el suelo del barco con las piernas cruzadas y posiblemente sintió la fuerza de mi mirada sobre ella porque levantó su cara y me dijo que pasa?
-yo no se porque la vida nos hizo esto pero, quiero vivir en ti, quiero vivir en cada latido de tu corazón, quiero vivir en tu mirada, en tu sonrisa quiero vivir en ti y que tú vivas en mi. Solo le dije esto y me senté sobre sus piernas de frente a ella la abrace y me aferré a ella a su aroma perfecta. Ella me separó solo un poco para poderme ver a los ojos y decirme - ya vives en mi desde el día que entraste a mi vida y desordenado todo, vives en mi mente cada minuto del día, vives mis manos desde que dejaste recorrer tu piel en mi boca desde el día que te besé y en mi corazón desde el día que me tu mirada me curo el alma.
No sé si fueron sus palabras o su mirada pero, hasta ahora podía escuchar la música que sonaba de fondo que ya hacía bastante rato Francella había puesto en un pequeño parlante comenzó a sonar sube a mi cohete de Pignoise y el agarre de su mano sobre el cuello de mi camisa destruyó toda fuerza de voluntad que pudiera quedar en mi la besé la bese como tanto deseaba y ella no se resistió todo lo contrario.
Su mano derecha arrugaba mi camiseta mientras con su mano izquierda me jalaba y me pegaba más a ella. Por la posición yo quedaba más alta que ella pero esto no me impidió acariciar su espalda por debajo de su blusa. Los besos se fueron volviendo más intensos cada vez y yo podía sentir el río que producía  entre mis piernas me quitó la blusa y con  mis pechos a su disposición pasó su lengua desde el centro de mis senos hasta mi cuello yo que tenía la cabeza para atrás sentí su lengua por mi cuello hasta mi barbilla y ahí dejó un pequeño mordisco, sus manos estuvieron todo el tiempo sobre mis caderas supongo que para no lastimar mi espalda pero en este momento que ya mis caderas empezaban a moverse el agarre en sus manos se volvía más intenso. Yo también le quité la blusa y sus senos eran arte no lo resistí y los besé los acaricié los chupe era míos y me volvía loca su tamaño. El pantalón de ella y el mío comenzaron a estorbar así que nos deshicimos de ellos y tenerla completamente desnuda para mí y en esa posición era algo que quería hace mucho estaba frente a mi acostada con la cabeza un poco levantada sobre una almohada su mirada ardía y yo ardía por ella la pude ver descaradamente abrir las piernas para darme sin reparos el espectáculo de su sexo completamente empapado yo no tardé en estar en medio de sus piernas con la boca llena de ella, su sabor me encantaba y los ruidos que hacía me excitaban cada vez más soltó un gemido y yo metí mi lengua en ella todo lo que pude me sujetaba las manos que yo tenía agarradas de su cadera con mucha fuerza yo movía mi lengua cada vez más rápido, hasta que en un momento me dijo ven aquí, quiero sentir tu cuerpo, yo me deslice sobre ella y quedé viéndola a los ojos, ella con una sonrisa pícara en su cara me dijo besame , y la besé dejando en sus labios toda la humedad que tenía entre sus piernas, casi automáticamente comencé el movimiento de mis caderas sobre ella, mi sexo escurría sobre ella y al parecer esto le gustaba lo podía sentir en la fuerza de sus manos estrujando mi cadera presionando mi cuerpo contra el de ella, en un momento movió su pierna y la puso sobre la mía esto hizo que nuestras sexos se rozaran completamente uno contra el otro la forma en que aceleró el movimiento de sus caderas y sus gemidos entre cortados por su respiración me tenían al borde de el orgasmo nunca había tenido entre mis piernas una sensación más deliciosa, pude sentir como la humedad de ella aumentó al mismo tiempo que la mía el orgasmo que tuvimos al mismo tiempo hizo que yo cayera rendida sobre ella y me abrazo después de la guerra de nuestro cuerpos su abrazo se volvió tierno y yo besé nuevamente sus labios pero está vez despacio y muy tiernamente.  Por unos momentos la Vi fijamente a los ojos no podía sentirme más afortunada y ella parecía pensar mucho lo que estaba por decir le sonreí y le pregunté
-estas bien?
-Nunca me sentí mejor, Althea mi niña pequeña te amo.
Sus palabras lejos de asustarme me llenaron el corazón de paz y con una sonrisa que noe cabía en los labios le respondí.
-te amo Francella.

Hasta aquí el capítulo de hoy
Muchas gracias a tod@s por el apoyo que me han demostrado estos días me encanta leer sus comentarios. No olviden que ustedes son mis estrellas y esto lo hago para ustedes cómo mucho cariño.

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