« Turquoise » [Itoshi Rin]

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Insoportable. Jamás pensó que dormir con un gato fuera tan incómodo.
Quizás era porque todavía era muy pequeño y le gustaba pegarse a su cara (mejor dicho dormirse sobre su cara) para sentirse más cálido, o era culpa de esa chica por malcriarlo.

Sí. Itoshi Rin podría culpar de todo y de nada a (T/A) (T/N). Porque si era ella, entonces definitivamente era culpa de ella.

Por un momento creyó escuchar un sonido que no podía identificar, pero cuando abrió ligeramente los ojos el gato seguía ahí y podía ver la mancha borrosa de la figura de Hiori jugando con su celular en la oscuridad.

Se estaba volviendo loco. Lo atribuyó a eso.

Durante la mañana y tarde ella no estaba presente, otra vez se sentía extrañamente silencioso. Como si nadie más le diera los buenos días o lo saludara.
Definitivamente la gente lo molestaba de igual manera, pero de alguna forma se sentía diferente.

───Entonces, Rin... ¿Qué tipo de chicas te gustan?───la insufrible mejor amiga de la (c/c) ausente lo abordó por quinta vez consecutiva en el día. Si no fuera porque tenía a un pequeño gato durmiendo en el cajón de la mesa de su asiento, ya habría estrellado su cráneo en la superficie de la madera.

─── ¿No tienes nada más interesante qué hacer?

───Estoy aburrida, (T/N)-chan regresará al anochecer así que no tengo a quién gastarle bromas...───ella parloteó mientras jugaba con un lapiz en sus manos─── ¡Es la única pregunta que te haré en todo este día y luego dejaré de hablarte por una década! ¿Qué te parece?

───Ninguna, todas son insoportables y asquerosas. Una pérdida de tiempo, y yo odio perder mi tiempo en cosas inútiles───respondió con su usual tono frío───. Ahora, desaparece.

───Uff, qué cruel... No eres nada divertido. Dejaste llorando a mi compañera de gimnasia luego de que la rechazaras de esa forma... ───Rin no pudo evitar rodar los ojos ante el comentario de la chica. No le importaba en lo más mínimo cómo se sentía.

───No me importa lo que piensen tus amigas. No tengo tiempo para juegos estúpidos.

───Vaya, eres tan aburrido, Rin. ¿No puedes divertirte un poco?───Ann soltó una pequeña risa mientras golpeaba ligeramente su dedo índice en la madera de la mesa───. Voy a suponer que eres del tipo de personas que prefieren los animales antes que otros humanos. Los gatos son criaturas rencorosas y aún así este pequeño te adora... Eso si no es una perdida de tiempo ¿Verdad?

Frunció el ceño ante el comentario de la chica, sintiendo una punzada de irritación. ¿Por qué todos parecían empeñados en analizar cada pequeña cosa sobre él? No le gustaba sentirse expuesto de esa manera, como si estuviera bajo un microscopio para que todos lo examinaran.
Cada misera cosa parecía de suma importancia para todos, qué comía, cómo entrenaba, cuál era su rutina.
Rin jamás hizo ninguna de esas cosas por atención, él no quería la atención de nadie. No quería fama, no prestigio, ni estatus.