Me quitó el teléfono en cuanto llegamos a casa, me obligó a bañarme, se ofreció a lavarme el pelo, me negué.
Me obligó a sentarme junto a él a ver un partido de fútbol, me explicó la alineación, después me obligó a ponerme el pijama y a acostarme en la cama. Me contó un cuento. Dejo un beso en mi frente.
- Buenas noches hijo, mañana será un nuevo día. Haremos muchas cosas juntos.
En cuanto me dejó solo comencé a temblar, no me atrevía ni hablar, los pensamientos sd me empezaban a acumular. la caja. Olive y de nuevo volvió a aparecer en mi mente, pensé en Oliver intentando evadir el pensamiento, estaría llamando. La caja de nuevo, no aguanté más, si mañana tendría que soportar lo mismo que hoy, no podría hacerlo sobrio.
Me dio igual Oliver y me dio igual mi padre.
Me pinche algo, me dio igual lo que fuera pero relajó mi cuerpo rápidamente. Me tumbé en la cama buscando descansar. Más no lo hice.
Papá me levantó a la mañana siguiente, la cosa se puso más rara al pasar de los días, me trataba con un niño, me bañó. No sabía cómo salir de esas casa cada vez que lo intentaba papá me pegaba Y decía que estaba siendo un mal niño. La única manera de aguantar todo eso era a base de pinchazos y pastillas la cosa se ponía más y más rara. Dormía conmigo, me llevó a comprar e intentó ir de la mano, no paraba de decir que soy su pequeño niño. Se quedaba despierto mirándome dormir. Hasta un día.
Papá había comprado un puzzle yo estaba de rodillas en el suelo haciéndolo, ya que no me apetecía otra paliza, estaba lleno de moratones y sangre seca de ese mismo día , el estaba borracho.
Se agachó detrás de mí para ver lo que hacía sentí su aliento en mi nuca. Se me cortó la respiración cuando sentí algo en mi espalda.
- hmm, que chico tan inteligente - murmuró pegándose a mi. Estaba excitado. Eso era lo que sentía en mi espalda.
Empecé a respirar entrecortadamente.
- Q-que - acarició mis brazos lentamente.
- eres un buen niño, el buen niño de papá -susurró en mi oreja. Estaba tan malditamente asustado. - ¿quiere mi pequeño niño jugar con papá como lo hacía antes ? -La droga en mi sistema no ers suficiente para aguantar esto. - hmm papá ha echado tanto de menos a su bebé - murmuró contra mi oreja. Cuando empezó a bajar una mano por mi pecho, reaccioné. le di un codazo en la cara y me alejé de el.
Reprimí una arcada cuando lo vi acariciándose, con una sonrisa ladina y escupiendo sangre que yo le había causado.
- ¡Que coño te pasa ! - chillé. El frunció el ceño y se limpió la sangre de la boca
- Esa no es la forma de hablar a papá - gruñó enfadado - voy a tener que castigarte. Se abalanzó sobre mi desabrochandose el cinturón.
- No te resistas, ambos sabemos que eres un poco maricon - soltó una carcajada, frotándose contra mi.
Chillé, intenté zafarme de sus agarres, el era más fuerte, siempre, siempre fue más fuerte.
ya casi me había desvestido, no se dónde saqué la fuerza, no se exactamente lo que pude agarrar pero se lo estampe en la cabeza calló inconsciente sobre mi. No me había dado cuenta que había empezado a llorar hasta que tuve que coger aire en busca de fuerzas para quitármelo de encima.
Lo conseguí, me levanté, tenía la camiseta desgarrada y no llevaba pantalones. Necesitaba algo, no podía soportar la angustia, el dolor, el asco, llegué a mi habitación tambaleándome y me metí lo primero que pille, mi cuerpo se relajó, la ansiedad disminuía. Lo guardé en mí mochilla, con la que vine aquí.
Volví a salir al salón mi padre estaba inconsciente en el suelo rodeado de un charco de sangre, no estaba muerto lo veía respirar.
Yo seguía llorando, no sabía si había parado en algún momento. Me apoyé en la pared, me sentía sin vida, me sentía asqueado. Me agarré el pecho con fuerza. Después me agarré los brazos hasta clavarme más uñas rasgue hasta hacerme sangre. Como la última vez. La misma sensación de la última vez. Dolor, asco, angustia. Miedo.
Alguien tocó la puerta, me sobre salté. Parecía que llevaba un rato tocando pues se notaba desesperando. Hasta que lo oí.
Oliver.
Su voz.
Corrí a la puerta y la abrí como pude, ahí estaba el, sus hermosos ojos azules su precioso pelo rubio. Lo tenía delante. Me quedé paralizado mirándolo. solloce lanzándome a sus brazos.
Oliver correspondió acariciando mi cabeza, me separó levemente mirándome a los ojos. Derrepente alguien habló.
- Tyler, tu....¿tu ropa? -Dirigí mi mirada a el, Marcus, justo detrás de Oliver, me miraba preocupado- dios tu cara que mierda ha pasado.
Entonces Oliver reaccionó y nos metió a ambos en la casa. Guiándonos al salón.
-¡ que coño a pasado! - grito Oliver en cuanto llegó al salón, Marcus tapó su boca y frunció el ceño.
Yo miraba fijamente la escena, mi padre inconsciente rodeado de sangre con los pantalones bajados y mis pantalones justo a su lado.
Oliver me agarró la cara para apartar mi mirada de el.
- Tyler que es esto, que te ha hecho.
- Nada, no le he dejado.
- ¿C-como? - preguntó.
- Nada, no me ha hecho nada- susurré - esta vez no le he dejado - apoyé mi frente en la suya - Papá no fue tan fuerte está vez - dije susurrando.
Escuché como Marcus hizo un ruido de sorpresa. Dijo que nos esperaba en el coche y se marchó.
Oliver aprovechó para escanear mi cuerpo, la falta de ropa las heridas, me abrazó antes de que pudiera decir algo.
- Oli, no se dónde está mi teléfono, papá me lo quitó. -murmure en su cuello.
- Lo encontraremos. - noté que su voz de rompía - cuando empezó esto, porqué no...dios....
Respiré hondo me separé levemente y miré a mi padre inconsciente.
- cuando.... - comencé - cuando salí del hospital, me pilló hablando contigo. No dijo nada al respecto pero empezó a decirme que era su hijo, su niño bueno. Cuando llegamos a casa me trató como a un bebé. Un día incluso me bañó. Decía que era un buen niño. Que tenía que portarme bien, cada vez que intentaba escapar el me pegaba. Decía que era un niño malo.
- N-no....
- Hoy me dió un puzzle, por que decía que era chico inteligente, estaba...duro, contra mi no pude soportarlo.
El rubio volvió a abrazarme.
- te quiero tanto Tyler, eres....eres muy fuerte. Vamos a por tus cosas vístete yo buscaré tu teléfono.
Yo fui a vestirme mientras Oliver corría a la habitación de mi padre s resbuscar en sus cosas. Cuando estaba listo fui a ayudarle. Me sorprendí al verlo sentado en la cama, tenía mi teléfono a un lado y un montón de fotos agarradas. Le temblaba la mano y parecía haber palidecido.
Me acerqué a quitarle las fotos de la mano vi unas cuantas y tuve que vomitar. Me dió igual machar el suelo simplemente vomité y tiré las fotos lejos de mi.
- Niños....son niños... Murmuré - sentí que cualquier efecto de la droga se me pasaba por qué empecé a imperventilar.
Oliver se acercó a mí, cogió mi teléfono y me sacó de la habitación después me sacó de la casa junto a mi mochila con mis cosas. Cerro tras el.
Me ayudó a bajar las escaleras. Me dolía todo el cuerpo de los golpes, seguía mareado y apenas podía respirar.
Vimos a Marc en la puerta del portal, había olvidado que estaba ahí. Se acerco y me abrazó. Correspondi .
- Que haces aquí - murmuré.
- Se presentó en mi casa a las tres de la mañana - respondió Marc refiriéndose a Oliver - decía que tenía miedo de que te hubieras pasado algo, y que no tenía coche. Por eso estoy aquí.
- Gracias, de verdad Marc, muchísimas gracias..
Me apretó más contra si, sisee por el dolor pero le dio igual.
Oliver tosió.
- ¿Nos, vamos ?
Asentimos y nos subimos al choche
Nos turnamos los tres para conducir para no tener que hacer ninguna parada. Yo estaba distante, y Oliver me miraba fijamente de vez en cuando.
Tuvimos que ir en el mismo coche pues había dejado las llaves en la casa y no tenía el valor para subir. En cada parada aprovechaba para meterme algo.
Cuando llegamos nos despedimos de Marc, nos estuvimos abrazando un rato en lo que llegaba el taxi que nos llevaría a nuestra casa desde la de Marc.
- Gracias..... - dije
- haría lo que fuera por ti Tyler, te quiero- murmuró en mi hombro el pelinegro.
- Y yo a ti.
Marc agarró mi cara y plantó un casto beso en mi mejilla nos reímos levemente. Subió a su apartamento. Yo agarré la mano de Oliver en silencio, el rápidamente entrelazó nuestros dedos.
Llegamos a casa, me metí en la ducha y talle mi cuerpo fuertemente, me puse de espaldas a la puerta. Sentía la mirada de Oliver en mi preocupado desde la puerta. Yo me ceñi a que no viera los pinchazos.
Me puse mi ropa para dormir, de manga larga. Me tumbé junto a Oliver aún en silencio. Se acercó lentamente y apoyó su cabeza en mi pecho yo lo abracé y lo acerqué más a mi cuerpo.
- No sabes la falta que me has hecho - murmuré - apenas a sido una semana y....te he necesitado cada día Oliver.
Oliver escondió su cara en mi cuello.
- yo igual Tyler, cuando no contestabas, me temi lo peor. Estaban tan asustado....
Envolvió su brazos alrededor mía.
- Te quiero.
- Te quiero. - Oliver se incorporó lentamente.
fruncí el ceño incorporándome también.
- En tu mochila....hay una caja - comenzó- perdón por registrar tus cosas solo quería ponerlas en orden y tirar....la ropa esa.
Asentí.
- Oliver yo...
- ¿estás colocado ?
- ya no, pero....pero si he...he recaído, pero lo superaré como siempre, lo...lo necesitaba.
Se apartó de mi lentamente.
- Me dijiste....que nunca más.
- Oliver - lo agarré - N-no sabía que hacer, el me estaba tratando así y...era la única manera en la que lo soportaba, ya lo sabes, hace que duela menos hace.... - Oliver estaba llorando.
- ¿esto....ha pasado mas veces verdad?
Asentí.
- Pero iba tan drogado....apenas, apenas podía recordarlo.
Oliver acarició mi cara suavemente
- por eso....por eso pensante que drogandote
Volví a asentir
- vi la caja....no sabía que estaba ahí pero, hizo todo más ameno. No te tenía a ti no tenía a nadie estaba encerrado todo el día con un hombre que solo tenía la intención de violarme.
- V-vale, tranquilo, tranquilo lo solucionaremos, tenemos que alejar toda la droga que tengas cerca y....te mantendré distraído, si....si vuelvo a ver algún indicio de droga en tu cuerpo.
- No me dejes - supliqué - no podría soportarlo
- Jamás, te....internaré, en un centro.
- lo superaré, no...no voy a tocar más droga, te lo juro.
Oliver dió un abrazo. Correspondi.
Nos quedamos dormidos abrazados.Oliver no iba a ir al día siguiente a la universidad y yo aún tenía descanso. Dormimos hasta tarde. Hasta que me levanté corriendo para ir al baño vomité. Todo lo que quedaba en mi estómago. Escuché a Oliver correr detrás mía.
me temblaban las manos.
El mono, ers horrible. Pero Oliver se abrazó a mi en cuanto termine de vomitar. Intenté pensar en el, no en la droga pero era difícil.
Me levanté y lavé la boca Oliver estaba apoyado detrás mía.
Yo respiraba pausadamente, me giré y acerqué a Oliver. Puse mis manos temblorosas en su cadera y lo acerqué a mi. Este frunció el ceño. La última recaída gorda no me permitió ni si quiera tener sexo del mono que tenía. Esta no iba a ser así, no iba a permitir que me viera débil. Sabía que eso me mantendría ocupado y pensando en otra cosa.- Oli....- besé el final de su mandíbula - follame. - lo pegué a mi cuerpo frotandome contra el.
- No....Tay, es....no es el momento.
- Porfavor, dijiste que me ibas a ayudar
- Pero...
- Hazlo despacio - dije contra su oído - quítame su tacto de encima, quiero sentite a ti, quiero distraerme quiero olvidarme de ellos. De mi madre de....de el y de la puta droga. Te quiero a ti.
- Tay.... - tenía lágrimas en los ojos, pero me besó, yo también estaba llorando.
- Oliver no quiero sus manos, no quiero ver su cara nunca más.
Volvió a besarme. Despacio. Ambos suspiramos en medio del beso.
Nos desplazamos a la cama y me tumbé boca arriba. Nos denudamos lentamente, acarició mi cuerpo y yo el suyo
Entró en mi suavemente después de preparame, comenzó un vaivén suave, ambos jadeamos.
Tuvimos relaciones durante horas pero solo nos vinimos una vez. Lloramos abrazado, nos besamos y tocamos como nunca. Oliver fue delicado y suave como si temiera romperme. Y yo, dios, yo lo disfruté tanto. Fue íntimo, tranquilo y feliz. Olvide a mi padre, olvide a mi madre y sobre todo olvidé las drogas. Éramos el y yo en nuestra burbuja de jadeos y quejidos placenteros.