Nos despertamos a la mañana siguiente con las piernas entrelazadas y nuestros cuerpos prácticamente pegados. Estábamos desnudos y la luz de la ventana nos empezaba a alumbrar.
Me desperté yo primero, tenía la cara de Oliver justo enfrente, sonreí. La acaricié suavemente el se removió bajo mi tacto.
- Buenos días - murmuró.
- Hola - se acercó a mí dándome un pequeño beso.
Apoyó su frente en la mía m, suspiré.
- Como estás - preguntó comenzando a jugar con mi pelo que ya estaba bastante crecido.
- Raro, como, como si no fuera real - Me miró preocupado - quiero decir, anoche...fue increíble.
- Sabes que no estoy preguntando por eso.
- Ya...
- ¿Entonces?
- Siento...me siento asqueado cada vez que lo recuerdo, pero Oli, iba tan puesto que apenas recuerdo lo que sentí. Es como si no hubiera pasado, pero de repente recuerdo como me acariciaba o como me llamaba y trataba y se me revuelve el estómago. El resto del tiempo estoy bien.
- Y sobre lo otro
- Quiero hacerlo, quiero meterme todo lo que pille por la casa. Pero no lo volveré a hacer, no puedo hacerte eso y.... - cogí aire y me calle
-¿ Y...?
- Quiero ir a terapia.
Oliver sonrió.
- Eso es genial Tyler - dijo dándome un pequeño beso en la frente.
Nos abrazamos un rato, para después levantarnos para iniciar la rutina. Oliver no iba a ir ese día a la universida, ya serían cuatro días sin ir por lo que al día siguiente si debería.
Yo empezaba a trabajar también al día siguiente, pero ahora mi horario se turnaria y no sería solo de mañanas, al menos iría con Marcus la mayoría del tiempo.
Ese día comí muchísimo y fumé un paquete de tabaco entero. Dibujé durante horas y después le supliqué a Oliver para que me follara de nuevo.
El día siguiente fue horrible, Oliver se fue a la universidad, yo tenía horario de tardes. Me tiré toda la mañana dibujando y fumando, en el trabajo estaba irrascible, al punto que Marcus me dijo que después del turno teníamos que hablar. Así fue.
Me metió en la trastienda con mala leche.
- Que coño te pasa. - dijo cabreado.
- Perdón - dije frotándome la cara con ambas manos.
- Eso no es una respuesta.
Suspiré.
- Me estoy...me estoy intentando "desintoxicar" y...eso eso me pone más sensible
- ¿Desintoxicar?
- es una larga historia.
- tengo tiempo - dijo poniendo su mano en mi cuello en modo de apoyo - ¿subimos a tu casa y me lo explicas?
- Bien
Subimos, entre y Oliver se levantó de la mesa en la que estaba estudiando rápidamente para recibirme. Me analizó levemente y me dio un pequeño pico.
Después saludo a Marcus que nos miraba con una sonrisa.
- Oliver, estamos en mi habitación dejo la puerta entornada para no molestar.
Oliver asintió y se sentó a estudiar.
Nosotros nos sentamos en la cama y comencé a explicarle.
Cuando acabé Marck me miraba fijamente mordió su labio inferior y respiró hondo.
Acarició mi nuca fraternalmente.
- Cuando te conocí no pensé que ibas a ser tan complicado.
- perdón - murmuré. el me dió una colleja.
- jamás pidas perdón por lo que eres Tyler, eres complicado y eso está bien, demuestra que eres fuerte, Te quiero así, ¿Vale?
Asentí nos dimos un abrazo que duró bastante tiempo, pero fue reconfortante.
Me dió un beso en la mejilla cuando nos separamos y salimos para cenar, Oliver ya había terminado de estudiar y estaba cocinando algo. Mientras Marc se acomodaba en el sofá yo apoyé mi cabeza en el hombro de Oliver viendo que hacia.
- como ha ido - murmuró
- muy bien - contesté. El giro la cabeza y beso brevemente mis labios. Yo me senté al lado de Marc en el sofá suspirando.
Cenamos tranquilamente riéndonos de la película que Oliver había puesto antes de que saliéramos. Se iba haciendo tarde. Yo tenía trabajo por la tarde al día siguiente. Lo cual significa otra mañana solo. Oliver se fue a dormir temprano, mientras que Marcus y yo nos salíamos al balcón a fumar. Ahí noté que Marc empezaba a estar decaído. Mordía mucho su labio y en lo que yo me fumaba un cigarro el fumó dos.
- ey...que pasa - le pregunté quitándole el tercer cigarro.
- ehm... - se apoyó en la barandilla - Tara y yo no estamos pasando un buen momento. Me ha escrito hace un rato....- tapó su boca avergonzado y sorbiendo por la nariz- me ha pedido que no vuelva esta noche a casa, necesita estar sola... - vi como sus ojos se cristalizaban.
- Marc... - me acerqué a el rápidamente para abrazarlo- Que ha pasado, estabais bien....
- llevaba unos días muy distantes, apenas la veía, siempre estaba fuera y cuando decidió que era un buen momento para hablar las cosas Oliver llamó, y, yo comprendo que se enfadsse pues antepuse a un amigo antes que ha ella pero, dios, Tyler llevabas días sin contestar estaba asustado. Nunca había tenido un amigo como tú y... - se echó a llorar - se enfadó tanto conmigo....
Intenté hablar pero me interrumpió.
- le intenté explicar lo que había pasado, a medias pues no sabía hasta que punto tu ibas a estar cómodo con eso. Se enfadó más, dijo que no era mi responsabilidad y que nunca pensaba en ella. Tyler tu sabes mejor que nadie que eso no es verdad. He dado mi vida por ella. - estaba llorando muchísimo escondido en mi cuello. Le acaricié la cabeza tranquilizador.
- Marcus, eres el mejor novio que ha podido tener, no tiene ningún derecho a decirte nada de eso, mañana, vas a ir y vas a hablar con ella, explicarle todo, todo lo que necesites y déjale claro como son lss cosas. De ahí, tomáis una decisión - El pelinegro asintió en mi cuello - ¿quieres pasar aquí la noche ?
- Porfavor - dijo separándose de mi.
- Puedes dormir en mi cuarto, la cama no se usa.
- Gracias Tyler - me abrazó brevemente - eres el mejor.
Nos sonreímos. Le dejé un pijama y le acompañe a que se acostara después de otro abrazo y cambiarme de ropa me acosté junto a Oliver y suspiré.
Oliver haciéndose el dormido me abrazó en cuanto me acomodé en la cama. Sonreí.
Me desperté junto a Oliver para poder ayudarlo con el desayuno, el insistió en que durmiera para pensar menos en las ganas de meterme un pinchazo, pero daba igual recién levantado era todo peor. Me salí al balcón a fumar de nuevo en lo que Marcus se despertaba, estaba bastante nublado seguramente empezaría a llover dentro de poco. hice el desayuno para los tres y comimos en silencio. Marcus y Oliver se fueron a la vez uno a la universidad y el otro s solucionar los problemas con su novia.
Yo me quedé solo, movía la pierna con rapidez intentando quitar cualquier idea de mi mente. Me masturbe, dibujé, vi una película, me duché, varias veces. Hice la comida y dibujé más.
En cuanto llegó Oliver, que por gracia del destino llegó una hora antes, me lancé sobre sus labios de manera desesperada frontandome contra el desesperado. No llegamos a la habitación cuando ya estaba empotrando s Oliver de manera fuerte sobre la mesa del salón. Soltabamos gruñidos placenteros.
Le agarré del cuello suavemente para pegar su espalda a mi pecho para poder besarnos.
- Aprieta - gimió.
- ¿Que...? - jadeé
Puso su mano donde estaba la mía en su cuello.
- Aprieta - volvió a decir, yo obedecí ejerciendo presión en su cuello mientras aceleraba las embestidas.
Oliver chilló de placer antes de quedarse sin aire y se corrió. Estuvo a punto de caer al suelo, pero lo agarré rápidamente. Se apoyó con las dos manos en la mesa respirando agitadamente. Yo salí de el para mirarlo.
- ¿Estás bien ? - murmuré apartándole el pelo de la cara.
- D-dios.... - me miró a los ojos, le temblaban las piernas. - Mierda Tay, ha sido....ha sido increíble.
Sonreí. Besándole la cabeza.
El me miró de arriba abajo, se enderezó como pudo, comenzó a besar mi cuello mientras me masturbaba, no tardé mucho en correrme en su mano. Nos besamos un rato más y limpiamos muy bien el desastre y después nos limpiamos nosotros.
Me vestí ya que llegaba tarde al trabajo y Oliver se quedó estudiando como siempre.
Al llegar me di cuenta de que Marcus no estaba. Pensé que que alomejor había cambiado el turno y no me lo había dicho, así que trabajé aguantando a unos cuantos gilipollas y teniendo que meterme en la parte de atrás para relajarme. Algunos compañeros de trabajo se dieron cuenta y me intentaban ayudar, una que ya llevaba bastante tiempo intentándolo, aprovechó la ocasión para tirar caña. Y yo aproveché para ignórala.
Terminé de trabajar agradecí a todos por ayudarme y me fui a casa. Había comenzado a llover así que tuve que ir corriendo para no mojarme mucho. Mi turno termina temprano ya que solo dos hacían cierre y yo no llevaba suficiente tiempo allí para ello entonces a partir de las ocho los que no hacían cierre se iban y quedaban dos para llevar la noche.
Llegué a casa, como siempre Oliver se levantó a besarme. Me duché y me senté a dibujar junto a el mientras estudiaba. La lluvia era fuerte era lo único que se escuchaba en la habitación , además de mi lápiz rozando con fuerza sobre el papel y los subrayadores y hojas de Oliver.
Cuando nos pusimos a hacer la cena y la lluvia se había vuelto más fuerte y ruidosa, alguien tocó la puerta. Nos miramos confusos, fui yo a abrir.
Marcus estaba en el rellano empapado llorando, llevabava una camisa blanca y unos vaqueros negros y un ramo de flores medio destrozado en la mano.
Le obligué a que pasara y lo senté en el sofá. Oliver venía detrás de nosotros.
- Marc, que...
- Me ha dejado Tyler...fui a pedirle disculpas, ha hablar las cosas con ella, no estaba en casa así que aproveché para hacerle una cena, me vestí bien - levantó la cabeza tenía un ojo morado y el labio roto - le compré flores, la esperé... - soltó un sollozo y Oliver y yo nos arrodillamos frente a el - llegó, pero no iba sola, Me estaba siendo infiel, llevaba con ese...ese imbécil meses - se rió - y yo pensando en pedirle matrimonio. Encima me hizo creer que la culpa era mía. Me hizo creer que era un mal novio y era ella quien...quien - se tapó la cara para callar el quejido que salía de sus labios.
Miré a Oliver y el me miró a mi. Le destapé la cara lentamente.
- Tu cara... - pregunté.
- Le pegué, a el, y el me pegó, se reía de mí, me sentí...tan absurdamente humillado.
Oliver se acercó a el para abrazarlo, se sentó junto a el y lo acogió entre sus brazos.
Nos mantuvimos un momento en silencio. Hasta que el habló de nuevo.
- siento a ver venido no tenía a donde ir
Oliver reaccionó agarrándolo de la cara para que lo mirara.
- No pidas perdón por esa gilipollez, no te mereces una mierda de lo que te ha pasado, Tara, eres un chico genial y ella es una desagradecida y....una zorra - dijo enfadado
Marc se rió.
Pasé mi mano por su pelo cariñosamente.
- Tara jamás te ha merecido, lo sabes bien, eres un gran hombre y ella simplemente se ha aprovechado de ello.
El asintió.
Después de un rato más hablando dejamos que se duchara y le dimos algo de ropa. Oliver se apoyó en mi hombro suspirando mientras yo mordía mis uñas. Le dimos de cenar y hablamos con el hasta que le entró sueño y se fue a dormir. Oliver y yo salimos a fumar mientras hablábamos bastante mal de Tara y lo hija de puta que era. Después también nos fuimos a dormir.
Dursnte un mes Marc estuvo viviendo con nosotros, se adaptó muy bien a nuestra rutina, yo había comenzado a ir a terapia y Oliver estaba en finales. Marc estaba en busca de un segundo trabajo para poder permitirse otro piso. Yo apenas tenía ganas de drogarme, mi relación con Oliver estaba genial, todo iba exageradamente bien.