Harry Potter y el dragón de jade

Capítulo 88: Diviértete Loverboy

18:05 h, sábado 27 de agosto, terminal de Banzai Bazaar, Banzai Bazaar, Tokio

"¿Qué quieres decir con que el amante te debe un trago?" Daphne le respondió a su hermana mientras su bolso de repente brillaba azul antes de sentir un gancho agarrándola detrás de su ombligo. Sintió que una fuerza invisible la elevaba en el aire. Se sintió como si hubiera sido absorbida por el embudo de un tornado y atrapada en la corriente ascendente. Mientras el viento giraba a su alrededor, sintió que la tiraban bruscamente hacia un lado como si otro gancho se hubiera enganchado a ella también y la hubiera tirado a ella y al tornado hacia un lado extremadamente rápido.

Daphne sabía que de alguna manera el bolso de mano que Astoria le había regalado tenía algo que era como un traslador, pero esto era diferente a cualquier otro traslador que Daphne había experimentado y no sabía adónde la llevaba ni qué estaba pasando. La sensación pareció durar una eternidad antes de que el avance del tornado comenzara a disminuir y las cosas dejaran de girar tan rápido, cuando de repente su pie conectó con un piso de piedra liso pero sólido y Daphne dobló las rodillas para evitar caerse mientras el mundo. dejó de girar y se enderezó y dio un paso adelante para mantener el equilibrio.

"¿Que demonios fue eso?" Daphne se preguntó en voz alta mientras miraba alrededor del lugar desconocido en el que había aparecido. Estaba en una habitación que tenía tres grandes ventanas del piso al techo en tres lados que daban a lo que parecía ser una estación de tren, pero no parecía un tren. estación que Daphne había visto alguna vez, solo había visto el andén 9 ¾.

Este era enorme y tenía plataformas de piedra flotando en el aire y rieles por todas partes. Había gente por todas partes, grupos saludándose y corriendo unos hacia otros e intercambiando abrazos y bienvenidas. Había parejas que se encontraban y se abrazaban en un beso y familias moviéndose en dirección a diferentes filas de chimeneas antes de desaparecer en una erupción de llamas. Pequeños puestos vendiendo su mercancía y vendedores con grandes bandejas en la mano subiendo a las diferentes plataformas intentando vender su mercancía.

El aire que podía escuchar a través del cristal estaba lleno de sonidos de instrumentos que no reconocía, tocando ya que había algo que sonaba como un violín pero el tono y tono de la nota era diferente a lo que ella hubiera pensado. y pensó que había un arpa y algún tipo de instrumento de viento tocando. Encontró la música bastante relajante, pero no se parecía a nada que hubiera escuchado antes. '¿Dónde diablos estoy?' Se dijo Daphne incapaz de apartar la vista de la concurrida estación, de la gente en movimiento y de los trenes de aspecto extraño mientras se acercaba a la ventana.

"Eso, Daphne, fue un traslador internacional y supongo que debería decir bienvenida a Japón". una voz masculina llamó detrás de ella.

Daphne se quedó paralizada como si hubiera estado petrificada. Ella reconoció esa voz y sólo podía esperar y desear que fuera real. Ella, lenta, laboriosamente lenta, comenzó a darse la vuelta, esperando contra toda esperanza que realmente fuera él. Su corazón dio un vuelco y se quedó sin aliento cuando vio a Harry Potter parado apoyado contra una gran columna de mármol verde al lado de una puerta con los brazos cruzados sobre este cofre sonriéndole.

Llevaba botas negras que le llegaban justo debajo de las rodillas, encima de pantalones negros lisos y elásticos muy parecidos a los que había usado en el baile del ministerio, excepto que estaban ribeteados de terciopelo negro. Llevaba una camisa de color arena y una corbata negra que tenía un alfiler dorado que lo sujetaba y la cabeza del alfiler parecía ser una especie de triángulo con un círculo con una línea vertical atravesándolo.

Encima de esto llevaba un conjunto de túnicas de color negro azabache que apenas llegaban a tocar el suelo y la chaqueta de la túnica tenía un pañuelo del mismo color que su camisa. Su cabello estaba desordenado pero con estilo, y tenía monturas más delgadas en sus anteojos que estaban hechos de oro y no eran tan notorios como lo eran normalmente cuando usaba monturas más oscuras. Se veía increíble, sexy en su opinión, muy maduro y apuesto.