Capítulo 19

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Furen: Hmm... Estas en un verdadera encrucijada, Zandik. Ni siquiera sé que decirte.

Furen: ¿Cuánto tiempo tiene?

Zandik: No creo que tenga más de dos meses, tal vez poco más.

Furen: ¿Y porqué finges?

Zandik: ¿Tengo opción?

Furen: Mira quien lo dice, el estúpido que embarazó a otra chica fuera de su matrimonio y que después fue parte de su aborto.

Zandik: Son cosas muy diferentes.

Furen: Sí, claro.

Furen: Espero que estés consciente de que no es cualquier cosa, Zandik. Ese bebé no lo puedes desaparecer como al anterior.

Zandik: ¿Crees que no lo sé?

Furen: Bueno, solo lo digo para que no hagas ninguna tontería.

Furen: Aunque, si se supone que habías tratado de salvar tu matrimonio antes... ¿Porqué ahora eres tan reacio a la idea de un bebé con tu esposa?

Furen: Y más encima sabiendo que era una posibilidad al no usar la protección necesaria para eso.

Furen: ¿Qué te pasa, Zandik?

Un ligero gruñido salió de los labios del hombre mientras dejaba su móvil por un momento, terminando de preparar las cosas que se llevaría en su turno nocturno que le tocaba en esa ocasión en el hospital de Sumeru.

Sabía que podía mentirle, que podría decirle lo que fuese y probablemente le creería, pero... ¿De qué servía mentir en este punto?

Furen: ¿Es enserio?, ¿Todavía por esa chica?

Furen: ¿No la habías tratado de sacar de esa parte de tu vida?

Zandik: La veo prácticamente todos los días, ¡Incluso más que hace años!

Zandik: No es tan fácil como desaparecerla de la faz de mi cabeza y ya, ¿Sabes?

Furen: Zandik, amigo, ¿De verdad vas a volver a hacerte la vida imposible por ella?

Zandik: Como si es importara, da igual.

Furen: ¿Porqué lo dices?

Zandik: Ella ya esta saliendo con otro chico, ¿Te suena Al-haitham?

Furen: ¿El único hijo de los mayores comerciantes de Sumeru?, claro que me suena.

Furen: Vaya, tu competencia si que es difícil.

Zandik: Ni siquiera es competencia.

Furen: Pero tú lo ves como una, ¿No?

Furen: Es más... Estas ardiendo en celos ahora mismo al solo pensar en eso, ¿Verdad?

Zandik:... A veces odio que seamos amigos.

Furen: Y a mí me fastidia, pero, ¿Qué se le puede hacer?

Furen: En fin, Zandik, como tu amigo que soy, solo puedo decirte que pienses bien las cosas.

Furen: Sé que es estúpido que yo te lo diga cuando hace unos años te dije lo contrario pero... Lisa es capaz de cuidar a un niño sola, o al menos, de que ambos lo cuiden sin que tengan que fingir que son una pareja feliz.

Zandik: Oh, ¿Desde cuándo estas de acuerdo en que abandone a mi esposa embarazada y a mi hijo no nato?

Furen: No estoy de acuerdo en eso. Ni siquiera yo lo haría.

Furen: Es más, si lo haces, yo mismo meto la demanda para la pensión y esas cosas.

Furen: Lo que digo es que... Dejes de fingir que todo está bien.

Zandik: ¿Ahora me alientas a que seduzca de nuevo a _____?

Furen: No, yo no dije eso.

Furen: Pero viendo la situación... Lo mejor sería que te alejes de ambas cosas, Zandik.

Zandik:... No es tan fácil, Furen.

Furen: Claro, porque una parte de ti sigue enamorada de _____ y otra no quiere dañar a Lisa. Bienvenido a "tener consciencia" de las cosas.

Furen: ¿Sabes?, piensa un poco la situación. Aun no es buen momento para que decidas algo.

Zandik: Sí, yo también lo creo.

Furen: De cualquier forma, solo ten cuidado con lo que decidas.

Furen: Hablamos luego.

Fue lo último que vio en ese chat, para simplemente soltar ese ligero suspiro y continuar organizando su maletin médico.

Realmente, estaba en un punto bastante molesto. Por un lado, tenía la situación con Lisa, sabiendo muy bien que todo lo que hacía para mantenerla tranquila, al final solo era una farsa para evitarse más problema por el momento.

Y por otro, tenía todos esos sentimientos encontrados en la situación con _____, cosa que, sabía que era estúpida, pero que igualmente le causaba demasiado conflicto.

Que molesto era tener sentimientos y esa ligera consciencia humana de lo que era bueno o malo.

Después de unos minutos, esos mismos pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de notificación de su móvil, indicándole que tenía otro mensaje de cierta persona a la cuál ya esperaba que se comunicase con él a esas horas.

Lisa: Hola cariño, ¿Ya vas para tu turno de esta noche en el hospital?

Zandik: Hola querida, sí, ya mes estoy alistando. Solo preparo mis últimas cosas para poder irme.

Lisa: De acuerdo. En todo caso, creo que te veré hasta que salgas. Tengo algo de trabajo aquí en la Universidad y saldré algo tarde.

Zandik: Oh, ya veo.

Zandik: Esta bien, solo ten mucho cuidado cuando regreses a casa, ¿De acuerdo?

Lisa: Sí, tú sabes que me estoy cuidando bastante bien en estos días, mi amor.

Zandik: Lo sé, pero nunca está de más recordártelo. No quiero que te pase nada y lo sabes.

A pesar de que eso no era del todo mentira, le sentaba un poco mal el tener que decirle algo así cuando en su interior parecía no sentirlo en su totalidad. Bueno, agradecía que eso fuese por mensaje en esos momentos.

Lisa: Tranquilo, estoy muy bien, te lo aseguro.

Lisa: Tú también cuidate mucho en la guardia, y descansa un poco cuando puedas.

Lisa: Te amo, cielo.

Un ligero regusto amargo fue lo que sí tío en esos instantes, meneando un poco la cabeza antes de volver a escribir en su teclado.

Zandik: Y yo a ti, querida.

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𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐞𝐭 - Dottore/ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora