Nuevo mundo
Podía sentir todo el cuerpo extremadamente cansado y adolorido, como si le hubiera dado una paliza. Ni siquiera cuando entrenada con Ledy Tsunade sentía tanto dolor, con las pocas fuerzas que le quedaban. Fue abriendo los ojos, cayendo en cuenta de que se encontraba en la oscuridad. Literalmente todo estaba oscuro, no había ninguna luz en aquel lugar, no comprendía que era toda esa oscuridad a su alrededor.
¿Dónde estaba? ¿No sé supone que había atravesado el portal que Sasuke-kun había hecho?. Ella recordaba perfectamente haber estado cayendo a través de ese portal antes de desmayarme ¿entonces, qué está pasando?.
— ¿Sabes es la primera vez en muchos años que puedo interactuar con alguien como tú?
Se escucho decir en aquel lugar, cayendo en cuenta que no se encontraba sola como ella creía
— ¡Quien quieras que seas, sal ahora mismo! — exclamo sakura, adoptando una postura de batalla.
— Calma , no pretendo hacerte daño, Sakura — pronunció aquella voz mientras emergía de la oscuridad.
— ¿Quién eres y cómo sabes mi nombre? — exclamo sakura , mirando fijamente a la mujer que ahora se encontraba en frente de ella. Sorprendiendo se ante la velocidad que poseía aquella mujer — Es más rápida que Sasuke-kun y Kakashi sensei — pensó para sus adentros.
— Hace más de 500 años y ahora se me conoce como la sacerdotisa que creó la Joya de las Cuatro Almas o la Perla Shikon. Pero puedes llamarme Midoriko, Sakura. — hablo la mujer ahora conocida como Midoriko, que evaluaba detenidamente a sakura, haciéndola sentir incómoda.
— Espera, ¿perla Shikon? ¿500 años? ¿De qué rayos estás hablando? — pregunto la pelirosa, con incredulidad antes las palabras de Midoriko — ¿Acaso has perdido la cabeza?
— Sakura , no es una casualidad el que estés aquí — habló Midoriko en un tono suave, pero firme — Pero todavía no es momento de hablar de eso. Lo más importante ahora es explicarte por qué estás aquí. — pronunció, mientras sus rostros adoptada una expresión firme. Mientras empezaba a caminar y junto con ella sakura.
— Mm...Midoriko-san, ¿en dónde nos encontramos? — pregunto la pelirosa, desde que había llegado a ese lugar esa era la pregunta que más se hacía. ¿En dónde estaba?, tan sumergida estaba en sus pensamientos que no se había dado cuenta que se habían detenido, hasta que una pequeña risa proveniente de Midoriko la hizo caer en cuenta de todo avergonzado se en el proceso por su falta de concentración.
— Es extraño que me preguntes eso, ¿acaso no reconoces tu propia mente?
— ¿Mi mente? — pregunto confundida.
— Sí, Sakura, tu mente. Ahora escúchame con atención. — pronunció Midoriko, captando toda su atención. — Como ya te dije no es casualidad que estés aquí. Por alguna razón, la Perla Shikon te ha elegido a ti para que ayudes a evitar todo lo que pasará en este mundo, porque si sakura como ya te habrás dado cuenta ya no estas en tu mundo.
— Se perfectamente que ya no me encuentro en mi mundo en el momento que caí por el portal que Sasuke-kun había creado era algo que me esperaba, pero no logro comprender bien sus palabras, así que Midoriko-san. ¿Qué va a pasar?
— Sakura. — Llamo Midoriko con suavidad — Sé que esto puede llegar a ser confuso para ti. Pero estás aquí para ayudar a restablecer el equilibrio de este mundo. Vendrán muchas pruebas y a veces querrás rendirte... Pero no lo hagas, no estarás sola. Kagome Higurashi, reencarnación de la sacerdotisa Kikyo, te ayudará. Podrás confiar en ella como confías en tu equipo.
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◥꧁ᏆΝᎬᏙᏆͲᎪᏴᏞᎬ ꧂◤
Romance¿Qué hubiera pasado si Kakashi nunca hubiese atrapado a Sakura en el momento en el que Kaguya cambió de dimensión? Naruto y Inuyasha no me pertenece créditos a sus respectivos autores.