◥꧁ᏆΝᎬᏙᏆͲᎪᏴᏞᎬ ꧂◤

capitulo 3

Sesshomaru

¿Así iba a morir? Siendo Comida de un cempies. Todo el esfuerzo que Lady Tsunade había invertido en mi entrenamiento se iban a ir al carajo. Tanto esfuerzo para nada. Tantos desvelos , tantas costillas rotas . Cada lágrima. Todo eso no valió nada.

Soy una inútil, ni siquiera era capaz de defenderme.

— ¡¿Por qué?! — grité. — ¡No entiendo qué está pasando conmigo! ¿¡Por qué no puedo utilizar mi chakra?! — Pensó corriendo todo lo que su cuerpo agotado y adolorido podía. Joder había estado luchando durante días el agotamiento que sentía era inmenso.

Y el maldito cempies no daba tregua caba vez  empezaba a cerrar el espacio entre ellos. Si parada de correr sería su fin.

— ¡Entrégame el fragmento! — rugió de nuevo, acompañado por un ataque.

Con dificultad logre esquivar el ataque, no podía defenderme. Y eso era frustrante, además el cempies era inmenso podía decir que los del bosque de la muerte se quedaban pequeños a comparación de este.

— ¡Esto no puede estar pasando! — pensé.

El cempies volvió a lanzar un ataque.

— ¡Joder, te he dicho que no tengo ese maldito fragmento! — grité, esquivando por mera suerte el ataque.

Desde que había empezado a huir y a esquivar los ataques del aquel cempies siempre  gritaba lo mismo:

Qué le entregará el fragmento

No lograba comprender a que se refia con eso, yo no tenía ningún fragmento y por más qué le gritara que no tenía ese dichoso fragmento el aún seguía gritando lo mismo.  Y en verdad no tenía tiempo para pensar en éso y dialogar con aquel mounstro era imposible, primero me mata ante de lograr decir algo.

Lo único que podía hacer era seguir corriendo, mientras intentaba encontrar un lugar en donde esconderme.

— ¡Lo tienes y lo quiero! —  rugió de nuevo dándome un potente golpe con su cola, mandándome a estrellar contra un árbol. Un gemido de dolor escapó de mis labios al impactar contra el árbol.

Mierda...

Me levanté con dificultad, todo a mi alrededor daba vueltas. Y un inmenso dolor se instaló en la parte trasera de mi cabeza. Llevé mi mano a ese lugar y, al verla, está se encontraba llena de sangre. Ese golpe había sido fuerte.

Sin prestarle mucha atención al dolor y a la sangre, empecé a correr de nuevo. Después de un rato al final, logré perder al cempies tras cruzar unos arbustos.

Pero nunca esperé ver la imagen que encontraría al otro lado. Un muchacho se encontraba recostado ahí. A simple vista se puede apreciar que estaba descansando, pero si observadas con atención sus ropas se encontraba manchada de sangre y tenía una gran herida en el hombro.

Al ver la herida mis instinto como ninja-medico se alteraron, me acerque rápidamente a el para ayudarlo, pero al momento de intentar tocarlo, éste se despertó volteando de golpe hacía mi, provocándome un susto que me hizo caer al suelo. Me paralicé al mirarlo a los ojos: eran completamente rojos y me miraba con un odio profundo.

Nunca antes nadie me había mirado así .

Trague con dificultad y ante su atenta mirada empecé acercarme a él de forma lenta. Estaba decidida a ayudarlo como ninja-medico era mi deber ayudar a aquellos que lo necesitaban, pero al mismo tiempo su mirada me provocaba escalofríos

— ¿Estás bien? — pregunté, sintiéndome más tonta que nunca.

Claro que no estás bien, idiota.