◥꧁ᏆΝᎬᏙᏆͲᎪᏴᏞᎬ ꧂◤

capitulo 4

Aclaración: Solo los dos primeros capítulos tendrá título. A partir de aquí no habrá más títulos.

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Nunca en los años de vida que poseo, se me hubiera cruzado por la mente que yo, el gran Sesshomaru, Lord del oeste salvaría a una humana y menos a una con caracteristicas completamente extrañas, pero ¿por qué?. Aun sabiendo que perteneces a esa desagradable raza. Entonces, ¿por qué? ¿Por qué seguía ahí? ¿Por qué no me iba de una vez? ¿Por qué no podía dejar de verla?

Después de haber acabado con ese asqueroso ciempies que había tenido el descaro de atacarme y haber ayudado a la hembra humana, ella solo me agradeció y se desmayó.

Esto es una de las cosas por las que aborrecía a los humanos; son demasiado débiles y cualquier cosa los puede matar con facilidad. ¿No entiendo por qué crearon una raza tan vulnerable?

Pero volviendo a lo que es 'importante', la hembra humana se está desangrando. Al parecer la sangre que había olido cuando apareció se debía a una herida que tenía en la parte trasera de su cabeza y se había reabierto tras el ataque del cempies y estaba sangrando. Si continúa así, se iba a morir, aunque era algo que no me importaba en lo más mínimo. Pero por otro lado, había algo que no me dejaba...

— ¡Mierda! — susurré enojado

Salvarla era algo que podía hacer fácilmente; solo tenía que usar a Colmillo Sagrado y listo. ¿Pero por qué debería salvarla?...

Solté un pesado suspiro — Esto es lo único que haré por ti, humana — dije mientras desenvainaba a Colmillo Sagrado y concentraba un poco de mi energía en la espada, haciendo que está comenzara a rodearse de un aura azul.

Dirigí la punta de la espada a su frente y expulsé la energía, ocasionando que el cuerpo de la mujer empezara a absorberla y que todas sus heridas se empezaran curaran de forma inmediata. Me hinqué a su lado y sostuve a la mujer entre mis brazos, observándola detenidamente grabándome  cada detalle de su rostro, al momento ella empezó a abrir los ojos dejándome apreciar aquel hermoso jade.

Nuestros ojos se encontraron en un baile de sentimientos que nadie entendería . Ella despegó su mirada de mi y empezó a observar su alrededor, con una expresión confundida.

— "¿Dónde... estoy? ¿Qué pasó? " — soltó volviendo a observar me

Al abrir los ojos, lo primero que ví al despertar fue aquellos hermosos ojos dorados que me miraban de una forma inexplicable, pero que por alguna extraña razon me transmitían tranquilidad

También que la herida que me había hecho no estaba, que el agotamiento de mi cuerpo también se había ido. ¿Acaso el?

Pero dejando eso de lado por los momentos, caí en cuenta de la posición en la que nos encontrábamos. Era una posición que se podía malinterpretar a primera vista, pero me gustaba. Me sentia segura y cálida en sus brazos, algo completamente loco ya que él es un desconocido.

Pero como dicen, todo tiene su final o algo así.

El me soltó y sentí como la calidez que antes sentía abandonada mi cuerpo para ser reemplazada por el frío, lo vi en el momento en que empezaba a caminar para alejarse.

¿Acaso se iba a ir y me dejaría aquí?

¡Mi corazón empezó a latir con fuerza! No podía dejarlo ir, no de esa manera. El era el único que podía ayudarme en estos momentos

— ¡Oye! — llame con la esperanza de que me respondiera , pero el solamente me ignoro.

—¡No me ignores!— imploré.— ¡Necesito ayuda!— Traté de llamar su atención otra vez, pero él seguía ignorándome y ya comenzaba a alejarse.

No me rendí. Me levanté rápidamente y corrí hacia él con la mentalidad de detenerlo. Intente agarrar su brazo

Mala idea.

De un rápido movimiento él desenvainó su espada colocándola a centímetros de mi cuello.

Mi cuerpo se tensó y mis ojos se abrieron. ¿Acaso iba a atacarme?. Si ese era el caso estaba perdida .

— No te atrevas a tocarme, humana asquerosa —  dijo con un tono frío que superaba el de Sasuke-kun. —Así como te curé, puedo matarte

El me curo...

Mantuve los ojos fijos en su espada .

—Yo sólo necesito ayuda—  le dije, mis ojos se humedecieron con el miedo. — No soy de este lugar, prácticamente no soy de esta dimensión. Y como tú eres el único que me ayudó con ese ciempies, pensé que...

Mi voz se quebró y miré al suelo. Estaba suplicándole a alguien de nuevo

Patética

— Pensaste mal, humana. No tengo ninguna intención de ayudarte.— Sus palabras me golpearon como un puñetazo.

—¡Por favor!— rogué, no podía evitarlo en la situación que me encontraba esa era la único que podía hacer. Aunque Ledy  Tsunade, me había dicho muchas veces que nunca le suplicara a nadie. Para un shinobi, eso era lo más humillante que se podría hacer.

Pero le había rogado a Sasuke-kun muchas veces y debido a mis súplicas casi muero, aunque Naruto logre salvarme y debido a eso salio lastimado, así que si tenía que suplicar una vez más, lo haría.

Él me observó fijamente y luego volvió a caminar. ¿Acaso no me ayudaría?

Aunque no podría obligar lo, el hecho de que esté aquí no es su culpa y mucho menos tiene la obligación de ayudarme. Así que si me abonará aquí no podría culparlo, pero ¿En realidad no le importa ayudarme?

—¡Claro que no, shannaro!—pronunció una voz en mi cabeza.

—¿Inner? ¿Eres tu? — pronunció sorprendida

— claro que soy yo — respondió mi yo internó.

—¿Como es que tu...? — pregunté confundida desde hace tiempo ella había desaparecido, llegué a pensar que nunca escucharía su chillona voz de nuevo.

— Eso no importa ahora . Camina, el guapote nos deja atras. Si no te apuras... — chilló en mi cabeza

— Pero el no....

— síguelo el nos va a ayudar,  lo sé... Andando

No sabía cómo estaba tan segura. Pero no había tiempo para preguntas. Así que comencé a correr hacia el , a pesar de que el no me dió una respuesta concreta interpretare su silencio como un  "sí". Ahora lo único que tenía que hacer era encontrar a la chica que Midoriko me había dicho , la chica que me daria las respuestas.

Kagome Higurashi