Capítulo 17: Estos celos

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La mañana de aquel domingo tan confuso, lleno de preguntas e incertidumbres, consecuencia de las decisiones impulsivas del sábado, resultaba en realidad un día bastante agradable, deslumbrante. El sol volvía a asomarse con la esperanza de calentar un poco el corazón de los desdichados. A la distancia se podía escuchar el canto de las aves, las hojas de los árboles agitándose con esa brisa mañanera, algunas familias riendo mientras convivía, inclusive la radio del vecino, en uno de los departamentos cercanos al de nuestra querida rockstar, había iniciado su día con una canción muy especial: Abrázame fuerte (Juan Gabriel - 2000)

Cuando tú estás conmigo, es cuando yo digo

Que valió la pena todo, todo, lo que yo he sufrido...

El amor es una enfermedad, un estado que afecta todos tus sentidos, te hace vulnerable, inestable, todo se vuelve intenso, y miles de mariposas atacan tu estómago, pero como una colmena de avispas africanas. Las flores que crecen en tus pulmones son un ancla, que te mantiene atado a tu cruel realidad, dónde, si no eres correspondido, y no arrancas de raíz el mal, puedes terminar muerto. La fase final imposibilita realizar la extracción de las flores desde los pulmones, cualquier movimiento en falso, puede ocasionar el desgarre de los mismos al arrancar los tallos, desangrando al paciente.

No sé si es un sueño aún o es una realidad

Pero cuando estoy contigo es cuando digo

Que este amor que siento, es porque tú lo has merecido

Lucifer lo sabía perfectamente, había pasado por cada una de las etapas, y aun así, le fue inevitable volver a recaer. Después de todo, no podía haber acabado con la plaga de camelias, o no estaría contando su historia. Luci entreabrió los ojos, despertado por aquella melodiosa voz que sonaba desde afuera, llamándolo. Parpadeo varias veces antes de darse cuenta de dónde estaba o en brazos de quién estaba. Jalo con pereza, la cobija para cubrir su torso desnudo del frío, sintió un dolor en la cintura baja. Abrió una vez más los ojos, al principio confundido, y en seguida reconociendo que estaba en el departamento de su mejor amigo. Volteó hacia los lados, para descubrir que estaba recostado al lado de Adam. Rápidamente, su rostro se puso colorado, cubriéndose hasta la nariz con la misma cobija y retrocediendo por instinto. Ahora recordaba casi todo lo que había pasado después de discutir con Alastor, e inclusive cómo había estado pensando en él mientras lo hacía con Adam.

Se volteó, dándole la espalda a Adam y ahogando su vergüenza en la almohada. El rockstar, aún dormido, sintió un repentino frío en sus hombros, por instinto, jalo la sábana, y rodeo con sus brazos a Luci, como si fuese un cojín, apretando su cuerpo contra el de él. Lucifer intentó zafarse de su agarre, con cuidado de no despertarlo, pero Adam se aferraba a él. El pequeño rubio regresó a darle la cara a su amante, quedando de frente, pero tanto movimiento ocasionó que Adam despertase. Parpadeó un par de veces, y en cuanto visualizó el sonrojado rostro de Luci, sonrió.

- Buenos días, Lulú -se acercó para darle un beso en la frente, mientras olía un poco su cabello- ¿Cómo amaneciste?

Con decirte, amor, que otra vez he amanecido

Llorando de felicidad, a tu lado yo siento que estoy viviendo

Nada es como ayer

Luci apenas podía responder, tenía tanta pena de la situación en la que estaba que no alcanzaba a visualizar el alcance de las consecuencias de sus acciones. Su rostro estaba oculto contra el pecho de Adam por el mismo abrazo.

Dueto de Flores || Appleradio AU HanahakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora