Capítulo 8: Nuestro juramento

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— Ey, darling, eres el nuevo talento de Vox ¿No es así? —preguntó un joven rubio, más alto que Lucifer. Portaba unos pantalones blancos, una camisa rosa con corazones y unos lentes oscuros con la misma forma. 

— ¡¿ANGEL DUST?! —fue lo único que alcanzó a exclamar el pequeño Luci.

— El mismo en persona, dear — dijo Angel mientras le guiñaba un ojo— Valentino es mi manager, él me habló de ustedes.

— No puedo creerlo… ¡En verdad eres tú! —Lucifer apenas y podía contener su emoción— Yo soy fan de tu trabajo, lo digo en serio —dijo tomando la mano de Angel, quien se extrañó un poco por ello— La forma en que te desenvuelves en el escenario es espectacular, y también tu alcance vocal, es un honor poder trabajar contigo… Digo, en el mismo lugar.

— Wow, wow, más lento velocista —dijo riendo— Haces que sonrojé —dijo de forma coqueta riendo un poco.

— Oh… —Luci entró un poco en razón y se avergonzó de su intensidad, aclaró la garganta— Lo lamento, no quise incomodarte, por cierto, soy Lucio.

— ¿Ese es tu nombre artístico? —alzó una ceja, aun con una sonrisa en su rostro, y viendo de manera tierna al más bajo.

— No, en realidad es Lucifer —soltó una risa mientras rascaba suavemente su cachete— Ya sabes, Lucio Fernando, supongo que es apropiado.

— Solo si vas tentando por ahí a las personas —bromeó un poco, dando un toquecito en la nariz de Luci— pero es bueno ver rostros nuevos aquí, estar rodeados de las mismas personas me tiene un poco aburrido.

Luci estaba a punto de responder, cuando escucho un chillido por detrás de él, volteó ligeramente. Era un hombre de tez morena, cabello oscuro,  con una barba bien afeitada. Empujaba un carrito que tenía varios CDs, algunas cajas y papeles. Apenas paso junto a ellos se detuvo a saludarlos, recargando su antebrazo sobre los discos.

— Husky —saludo el pop star, acercándose hasta aquel hombre y tratando de abrazarlo, acto que enseguida fue interrumpido por él mismo Husk— Oww, pensé que me habías extrañado —se quejó, haciendo un puchero con un tono triste y burlón.

— Ya sabes que el trabajo no —dijo casi en un susurro, aclaró su garganta volteando a ver a Lucifer con una sonrisa amigable— Veo que eres el nuevo, un gusto, soy Humberto, seré parte de tu equipo de staff —extendió su mano hasta Luci para estrecharla.

— Un gusto, espero que nos llevemos bien —respondió con una sonrisa mientras apretaba fuertemente su mano, asomó su cabeza con curiosidad hacia el carrito— ¿Para qué son todos esos discos?

— Justamente los pidió Vox para ustedes —explicó—  Son algunas pistas para lo que van a grabar.

— ¡Es verdad! —volteó desesperadamente a ambos lados buscando a Alastor y su mánager, dándose cuenta de que los había perdido—  no puede ser, no vi a dónde se fueron.

Angel y Husk soltaron una pequeña risa al ver el nerviosismo de Luci. Angel volteó los ojos sin quitar su sonrisa y Husk solo lo miró con ternura a su nuevo compañero. 

— Descuida, yo te llevo —dijo Husk, moviendo su cabeza en un ademán para indicarle que lo siguiera— Te veré luego Angel — soltó de modo coqueto mientras veía con una mirada pícara al más alto.

— Yes, darling —Contestó regresando el cortejo con un beso en la mejilla de Husk, volteó hacia Luci— Te veré luego Lucio, suerte.

Angel caminó por el pasillo sin esperar la respuesta de su fan, quien por su puesto apenas podía contener su alegría por haber conocido a uno de sus ídolos, ahora solo faltaba ver a Cherry Bomb, e inevitablemente, a Lilith.

Dueto de Flores || Appleradio AU HanahakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora