Como destruirte la vida. ©[EN PROCESO]

Arrepentimiento.

⚠️El siguiente capitulo contiene escenas fuertes:

Dalan es violentamente estrellado contra la pared— ¡¿Qué mierda es esto?!— Keyder furioso le muestra la foto de su teléfono donde se ve como el castaño toma del brazo a Aiden— ¿Quién es ese tipo? ¡Respondeme!

— Deja de gritarme, no es nadie, solo un amigo.

— ¿Solo amigos? ¡Mira la foto! ¿Por qué estás sujetando su brazo?

— Lo ayudé a que no se resbalara, no fue nada malo.— el moreno estrella la palma de su mano en la pared haciendo estremecer a Dalan— ¿Quién te envió la foto?

— Eso no importa, lo que importa es que me estuviste engañando y lo niegas rotundamente— Keyder no puede contener su furia, Dalan es su novio y al ver esa foto se siente herido. Es como cuando le quitas el juguete a un niño.

— No te engañé, solo fuimos a ver una película en el cine, después de eso nos fuimos a casa tranquilos

— ¿Cine? ¿Crees que soy idiota? ¿Crees que no sé qué pasa en los cines?—toma de la muñeca a su novio quien se encuentra asustado ante su actitud. Dalan nunca hbía sido agredido por él hasta ahora— No me hagas hacerte daño, Dalan. Eres mi novio y eso no va a cambiar— Sonríe malicioso, sujeta la mandíbula del castaño con fuerza acercándose a sus labios.

Dalan desea algo, apartar a su novio aunque sabe que quizá eso sea riesgoso, pero ese no es su deseo: "No quiero borrar el rastro que tengo de Aiden de mis labios, quiero que Aiden sea el único que toque lo que no quiero que nadie más toque. Quiero a Aiden y solo a él"— ¡No!— empuja a Keyder apartandolo— ¡No vuelvas a tocarme!

— ¡¿Qué mierda sucede contigo?!

— ¡No vas a volver a obligarme!— La determinación de este impacta en Keyder.

Al ver la determinación de Dalan, el moreno supo una cosa que quiere que niegue.— No me digas...¿te enamoraste de él?

El rosa pinta las mejillas y orejas del castaño, Keyder lo supo al instante— Sí... Estoy enamorado de él. Esa es mi razón para terminar contigo. No me vuelvas a buscar— La mejilla del castaño es abofeteada, Keyder lo toma del cabello y lo sigue abofeteando, los golpes se vuelven cada vez más fuertes.

Dalan cae al suelo por el empujón del moreno quien lo patea en el estómago provocando que el chico vomitara la poca comida que tenía.— ¡¿Qué dijiste?! ¡Repítelo! ¡Perra! ¡¿Te atreves a rebelarte contra mí?!— pisotea su cuerpo. Cansado deja de hacerlo debido a que ya está agitado mira el cuerpo sucio de Dalan, siente asco ante su presencia— ¿Quieres saber algo? Nunca te amé. Empecé a salir con Fiore después de la primera vez que estuve contigo.— ríe burlesco abandonando el sitio.

Su lugar seguro nunca fue tan agobiante como ahora, Dalan entiende porque la chica omega se suicidó en ese lugar.

Todos comen en la mesa sin hablar en lo absoluto, Dalan no pude contener su pregunta y la realiza:— ¿Puedo cambiarme de escuela?— ambos adultos se tensas y tragan grueso

— ¿Qué dijiste?— pregunta el hombre apretando su botella de alcohol.

— Quiero cambiarme de escuela, no soy bien recibido en la que estoy y-

— ¡¿Crees que eres millonario?! ¡¿Crees que todo lo que tienes no me costó?!— la madre de Dalan baja la mirada, ella fue la que trabajó para conseguirle la matrícula a su hijo— ¡Eres un malagradecido!

— ¡No soy bien recibido allá, ni aquí. Todo lo que hacen es golpearme, todos los días me golpea Fiore y sus amigas, incluso hoy me golpeó mi no-

Dalan se queda en silencio mientras su padre lo observa callado— ¿Dijiste novio?— Dalan niega la cabeza repetidas veces.

El hombre lo toma del cabello y lo golpea en los hematomas que tiene recién marcando su piel, profundizando su carne magullada, coloreando diferentes partes de su cuerpo de rojo por la hinchazón de estos. Abre la puerta y arroja a Dalan fuera del cuarto dejándolo tirado en el piso congelado— ¡Maldita ramera!— cierra la puerta con llave impidiendo que Dalan pudiera entrar

— ¡Papá, papá! ¡Por favor, yo me equivoque! ¡Abre la puerta!— sus lágrimas y mocos se derraman sobre sus mejillas junto a la sangre de sus labios y fosas nasales, se abraza a sí mismo para mantener un poco de calidez. Su cuerpo arde, pulla, duele. Dalan solo quiere alejarse de aquel pueblo e irse para siempre de él.

— ¿Dalan?— el castaño lo mira, Aiden está parado enfrente de él

El pelinegro al mirar sus heridas su sangre se calienta, sus ansias de matar al que le haya hecho eso son de preocupar porque realmente desea hacerlo— Aiden... no me mires, por favor— sus lágrimas caen al suelo continuamente, está avergonzado, no quería que la persona que ama lo vea en su peor momento

Aiden se acerca y lo levanta del suelo con cuidado, cargándole— Te ayudaré, no te asustes.

Dalan no puede parar de llorar, ya ni siquiera duele, nada duele porque cuando Aiden lo tocó sintió alivio al instante. Aiden entra en su casa dejando sentado al castaño en el sofá. Busca el botiquín de primeros auxilios que está detrás del espejo; se acerca a Dalan quien se encuentra sucio y molido a golpes, traga profundo intentando contener su ira. 

Coloca un pañuelo frío en sus hematomas del cuerpo y cara, luego coloca un parche antibacterial en casi cada uno. Limpia la sangre de la cara de su amado y seca sus lágrimas.— Dime quien lo hizo

— No te preocupes por eso, Aiden. No puedes hacer nada

— ¿Cómo puedes estar seguro de que no?

— Porque no quiero que lo hagas. No quiero que te involucres en mis problemas

Aiden aprieta sus labios, el puño. Está realmente molesto ¿Cómo pueden herir a Dalan de esa forma?— Dalan, solo pideme lo que sea y yo lo haré— Aiden está decidido en acabar con todos y cada uno de ellos, aplastar sus cráneos, hacerlos sufrir de la peor manera posi-

— ¿Puedes besarme?— las lágrimas salen una vez más, Dalan está asustado, no quiere ser rechazado, pero anhela lo que deseó desde que Aiden le dió su bufanda, cada que está cerca de él, cada que lo ve simplemente desea estar con él por siempre— Lo siento...—solloza— No puedo dejar de pensar en ti, Aiden, estoy aterrado, nunca había anhelando estar con alguien como lo hago contigo...— frota sus ojos para apartar sus lágrimas en vano o quizá solo quiso esconder su rostro con sus manos frías— Perdóname, perdón por amarte tanto, Aiden...

Aiden se levanta, rodea los hombros del más bajo y lo abraza acariciando su cabeza gentilmente, dando todo de sí para consolar a su amado y que se sintiera seguro como él tanto ruega. Dalan llora mientras gritos amargos escapan de su boca, después de todo el solo necesita un abrazo. Sus lágrimas manchas el suéter negro de Aiden quien permanece aferrado a aquel abrazo del que no se quiera apartar. 

Aiden de lo único que se ha lamentado desde que tiene memoria es de no haberse dado cuenta de todo el daño que enfrenta Dalan.