— ¿No me dirás quién es nuestro invitado, Aiden?— la sonrisa de su madre hace que el pelinegro tiemble.
Él sabe que está molesta. Las palabras no salen, el aura de su madre es muy pesada con sola esa sonrisa que dibuja en su rostro es como ver la muerte en persona, es aterrador.
— Disculpe, solo vine por la bandeja de la abuela Gilda.— todos miraron a Dalan.
— ¿Bandeja?— la mujer mira al castaño seria
— La lasaña que ella nos regaló, madre ¿Lo recuerdas?— tanto su madre como su padre lo miran, es extraño porque no están molestos sino más bien, confundidos.
Es de familia por lo que se ve.
— Oh, lo recuerdo— La voz gruesa del hombre hace recordar a su esposa lo mismo
— Oh, yo también. Por un momento pensé que Aiden lo había preparado— después de buscar la bandeja en la cocina esta se la entrega al más pequeño para leugo irse sin antes despedirse de la familia.
Antes de cerrarse la puerta ambos chicos cruzan miradas ahelando otro momento juntos.
— Aiden.— la voz de su madre lo hace reaccionar para dirigirse a ella— ¿tienes hambre? compramos comida en el camino.
— ¿Mañana estarán aquí?
— ¿Mañana?— ambos padres miran a su hijo quien los mira confuso— Mañana es tu misión. Tienes que deshacerte del hombre que sigue prostestando en las calles de Ottawa, lo encontrarás una vez que escuches el bullicio.
— ¿Mañana tendré una información más detallada?
— Obvio.— Responde su padre quien no quita sus ojos al limpiar la pistola
— No te preocupes tanto por los detalles— la mujer se acerca a su hijo quien no tiene expresión ante su voz— una vez que termines, él te tomará más en cuenta. Podría incluso convertirte en un "Black Owl"— la emoción en su rostro tan lleno de esperanza en su hijo que solo desea terminar todo de una vez.
— Estás siendo demasiado fantasiosa, cariño.— la mujer voltea a ver al hombre que sigue en lo suyo
— ¿Crees que no puedes lograrlo?— el ambiente se vuelve pesado
— No es algo sencillo. Hay reglas que seguir y él no será capaz— el cuchillo que se entierra en su pierna al ser clavada por su esposa hace que la snagre corra hasta marcha el suelo
— ¿Crees que nuestro hijo no es capaz?— aquellos ojos que miran con desprecio al hombre hace que este sonría
— ¿Por qué eres tan ardiente?— la mujer toma su navaja retirandola de la pierna de su hombre quien la toma del cuello besándola
— ¿Para esto me haces enojar?
Aiden se retira del cuarto antes de que comenzaran a desvestirse. Es algo normal para él verlos tener sexo frente a sus ojos. Aiden tiene que proveer projimos, es algo que no le preocupa, pero al mirar aquella puerta con el número veintinueve en él, lo hace cuestionarse un poco sobre aquel tema,
— Ser un "Black Owl", proveer, seguir el linaje...— saca un cigarrillo y lo enciende. El cigarro no toca los labios de Aiden, toca el suelo al momento de caer, es entonces cuando el pelinegro se abruma al pensar que se equivocó al momento de haberse enamorado de Dalan— ¿Qué estoy haciendo?
ESTÁS LEYENDO
Como destruirte la vida. ©[EN PROCESO]
Ficção Adolescente"Haré lo imposible para estar contigo por más que tú no lo desees." ° ° ° Sinopsis: Una familia llega a una rural residencia a las afuera de Canadá en Yellowknife, donde se hospedarán allí sin saltar mucho la atención, sin embargo, extraños casos se...