PERVERSO

Capítulos 1

Si saltaste del primer capítulo ♤Aclaraciones♤
vuelve a él y léelo, es importante.

La noche se sentía cargada de un ambiente peculiar.

Una sensación que no sabría cómo describir, tan efímera como persistente, no entendía a que se debía, pero decidí restarle importancia.

Vislumbré las luces rojas que adornaban el letrero en la pared, Olimpus, el nombre de uno de los clubes más importantes y exclusivos que habían en toda la ciudad.

Y para el cual yo trabajaba.

No todos podían asistir, el lugar era todo un lujo que no cualquiera podría permitirse, solo aquellos que cada noche salían a relucir sus trajes a la medida y de las mejores sedas, acompañados de relojes de oro adornando en sus muñecas, en busca del placer que el club podría ofrecerles, sacándoles de la monotonía de sus vidas.

Las noches aquí eran absorbidas por el deseo y erotismo que desprendía el club, en busca de eso se hallaba cada persona que se encontraba fuera, esperando por ver lo que tenemos para enseñar tras las cortinas rojas; en busca del desvío que el placer y la lujuria podrían ofrecerles, sin juzgar ni reclamar, cada quien podría sacar su lado más perverso y enfermo. Sin embargo no solo percibí eso en el aire, el ambiente destilaba peligro por todas partes, no sabía que sucedería, pero las sensaciones en mi vientre me inquietaban, dudando que en algún momento estás pudiesen aplacarse de alguna manera.

—Venus, te quiero lista para ya—Hannah asoma su cabeza desde la puerta del camerino—Sales en cinco minutos

Asentí, podía escuchar perfectamente bien el sonido de la música acaparando todo el lugar, afuera no se oían gritos, ni personas alborotando el orden, no era un sitio al que cualquiera pudiese asistir, solo aquellos magnates, políticos de gran influencia y mafioso.

Estaba aquí porque así lo necesitaba, el club me suministraba la suficiente cantidad de dinero para poder sustentar los gastos necesarios y aún así dejar lo suficiente para mí.

—Listo, afuera—mira en mi dirección y recorre el resto del lugar—Chicas cuando Mila termine díganle que me busque—murmura antes de marcharse

Doy una breve exhalación tratando de mantenerme serena, no queriendo que mis nervios me arruinaran la noche. No me permitiría amargarme con un sentimiento que podría no ser nada, o solo el producto de mi mente ansiosa.

—Suerte—Mila, era una de las chicas que bailaba dentro de las jaulas y lo más parecido a una amiga que me había permitido tener

En estos lugares no podías tener amigos, nadie lo era, el que se acercaba a ti era por un propósito, tenían un objetivo, todos querían su propio beneficio.

—Gracias, Hannah te andaba buscando, deberías ver qué quiere

Caminé por los estrechos pasillos que me conducían al escenario, las luces que bordean las paredes adquirían diferentes tonos, intensos y brillante hasta que iban disminuyendo convirtiéndose en algo opaco, así estaba alumbrado cada pasillo por donde transitaba.

Escucho por el altavoz ser anunciada por en nombre que aquí utilizaba, no el real, sino el seudónimo que había buscado para mantener mi identidad en secreto, no quería que alguien pudiera reconocerme. Ví las máscaras en una esquina dentro de la vitrina de cristal, eran opcionales, pocas veces había utilizado una, prefería que todos admiraran mi rostro cubierto por el maquillaje que me esforzaba en hacer, dando un aspecto aún mayor para la edad que tenía.